capitulo 45

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¡ por favor! ¡por favor!... ¡ tu no me puedes hacer esto... tu no - seguía gritando y forcejeando con Alexander

Empujaba con mis brazos el cuerpo de Alexander ¿ cómo podía él hacerme esto? Se suponía era mi padre. Sabia que me odiaba, y que hacerme todo lo que me hizo, de darme a Aron, quitarme su protección, cobrarme el dinero de mis estudios y enviarme con Demian, todo eso demostraba su odio hacia mi ¿ por que me odiaba? Yo nunca fui mala persona con nadie mucho menos con él, en cambio él justo ahora estaba aquí a mis espaldas poniéndome contra el sillón mientras yo gritaba, Alexander solo servia tragos para él y su hermano, mi quijada contra el espaldar del sillón hacia que doliera mi encía cuando trataba de hablar con mis dientes apretados, pues él tenia una mano sujetando mi cabeza.

- vamos a ver si sabes tan bien como la puta de tu madre- Alexander puso su mano trabando mi boca mitigando mis suplicaz - mi hermano me aseguro que sabes exactamente como ella -rio

¿ por que decía eso? ¿ Aron había estado también con mi madre? No podía ser, ¿ como podían ser tan cerdos los dos? ¡ los odiaba! Abri como pude mi boca mordiendo unos cuantos dedos de Alexander.

- ¡ maldita! - grito apartando sus manos.

- Te dije que era un poco osada tu hija - dijo Aron riendo.

Alexander golpeo mi cabeza con su mano, agarro mis brazos y volteo mi cuerpo dándome una chachetada, una tras de otra, mientras yo cubría mi rostro de sus golpes él le pedía a Aron algo que no podía entender, pues sus cachetadas se volvieron puños, uno de los cuales logro darme en el ojo derecho y uno mas en mi pomulo.

Vi acercarce a Alexander con un pote en sus manos, no sabia que era y veía que los dos sonreían.

- vamos a ver si con esto te quedan ganas de volver a morderme- soltó otro golpe dándome en la quijada - ahogue un chillido.

Esperaba que no fuera alguna droga, porque no sabia que podían hacerme estos dos mientras yo estuviera inconsciente.

Aron destapo el pote y se lo paso a Alexander, el primero sujeto mis brazos encima de mi cabeza a pesar de mis intentos de escapar de su agarre y el otro empezó a untarme algo sobre los labios, dándome cuenta por su olor que era pegamento, Alexander devolvió el pote a su hermano y luego cerró mis labios con sus dedos para que se pegaran . Estos dos de verdad estaban enfermos... completamente enfermos.

-¡ Noo! ¡noo! - trataba de gritar y forcejeaba, pero esta vez eran los dos los que habían empezado a sujetarme.

Recordaba un par de veces que Tito hablaba conmigo y me contaba historias de como había tenido que aguantar golpes y demás cuando los del otro bando lo agarraban. Siempre decía "no les demuestres todo tu miedo" o " si pones mucha resistencia, les provocara mas y te harán cosas peores" pero yo ahora pensaba ¿ después de todo, qué podía sucederme?

Alexander ya había bajado su bragueta y puesto un preservativo. Aron sostenía otra vez mis brazos y yo intentaba de sobre manera golpearlo con mis pies, pero todo lo que hacia era inútil, Alexander abrió mis piernas de golpe causando un gran dolor y de una sola estocada entro en mi.... bajaba una lágrima por mi cien perdiéndose en la orilla de mi revuelto cabello. Mis ojos observaban la araña en el techo con sus luces cegantes enviando mis pensamientos al brillante sol de la playa en la luna de miel con Demian, a su Amor... a su mentiroso amor. ¿ este era tu amor Demian? En realidad nunca me amaste. Eres tan falso como ese amor que me juraste

"Quiero tener una familia contigo"

¿ una familia? Esas palabras que habías dicho sonaron ese día tan sinceras. Contigo no se podría tener nada de eso.. tu mismo acabaste con lo que pudo haber sido tu familia, con mis ilusiones.... con tu hijo... con mi amor.

- sabes tan bien hija - hablaba Alexander perdido en su lujuria besando mis senos mientras se hundia una y otra vez en mi.

¿por que no podían ser precoses estos dos? Aron también había empezado a chupar mi cuello apartando la cadena de este.pasaba su lengua por mis cachetes sin dejar su agarre.

Después de lo que pareció una eternidad Alexander salio de mi exhausto. Se levanto y luego se dirigió al pequeño bar q servirse una copa, pensé que ahora si dejarían irme a mi pequeño calabozo pero no. Aron agarro mis brazos y en un movimiento quede arrodillada  con mi quijada en el respaldar del sillón como al principio.

Escuché sus pantalones caer al suelo y rasgar el papel del preservativo. Alexander sujeto mi cabeza con fuerza y Aroma entro en mi como de costumbre, conocía sus movimientos, mi entrepierna dolía, cada vez que Aron entraba en mi sentía una punzada en la parte baja de mi estómago y mi vejiga. Sujetaban más fuerte y reian, hablaban de mi madre como de cualquier puta y decían obscenidades de mi.

Cuando por fin termino Aron, mi pecho subía y bajaba rápidamente, trataba de respirar lo más que podía, pero no era suficiente por mi nariz y ya tenía mis labios totalmente pegados.

          ^ Tito llega por mi^

^ perdón por no controlar más mis emociones^

Mi corazón palpita da con rudeza, parecía querer atravesar mis costillas, pero no era de nerviosismo, era de rabia, toda mi rabia que había desatado Alexander. Me levanté del sillón como pude y gire para ver a los dos hombres en el salón, Aron estaba de espaldas poniéndose su pantalón y Alexander sirviéndose de nuevo un trago, sin pensarlo caminé hasta el carrito de bebidas y agarré una botella de ginebra, caminé hasta Alexander y la estrellé en su cabeza.

La botella estalló en  Miles de pedazos por la estancia, dejando escurrir su líquido que ya se unía con la sangre que salía de la evidente herida.Pensé que caería al suelo, pero no había Sido así, él apenas si tambaleó, movió de un lado a otro su cabeza, tocó con una mano la herida, vio sus dedos y luego giro hacia mi. ¿ Por qué no callo al suelo? Con un golpe de esos debió de caer al suelo el muy maldito, pero no, ahí estaba, con el rostro rojo y sus ojos llenos de furia a los que yo di un respingo. Por lo menos debió quedar inconsciente pero ni eso sucedió.

Aron empezó a reír melódica mente  como de costumbre, fastidiaba cuando lo  hacía. lo observé y Abrochaba su pantalón con total tranquilidad. Empezó a caminar hacia mi lugar y yo empecé a retroceder, camino con prisa y estrelló su puño contra mi pómulo como lo había hecho Alexander, solo que más fuerte, tanto así que cai al suelo de rodillas, chille internamente y levanté mi vista; observaba a Alexander acariciando su barbilla, hizo una seña con su cabeza y de pronto escuché los pasos de Alexander tras de mí. Gatie tratando de alejarme a la salida pero uno de ellos jaló mi pie y me devolvieron al lugar, me puse de nuevo a gatas escuchando el sonido del viento cortarse, seguido del cuero estrellarse con la piel de mi espalda, grite, pero calle al instante que sentí el jalón de la piel de mis labios estirarse casi hasta separarse. Folio y apreté mis dientes, no podía siquiera suplicar.

De un jalon Aron subió mis brazos hasta su altura estirando de más mis extremidades.. uno, dos , tres golpes iban y venían hasta que perdí la cuenta, a veces solo era el cuero y otras la ebilla de la correa que suponía era de Alexander. Esperaba que acabará ya con mi castigo, mi cuerpo no soportaba más, no aguantaba nada más.

No alcance a tomar aire cuando sentí otro golpe en mi espalda, el cual hizo que tratará de levantarme, pero Aron me detuvo con una buena patada en mis costado derecho, que hizo abrir mis ojos de sobre manera y devolverme al mismo lugar. Mis costillas dolían, esa si era una punzada diferente.

Pensé que durarían un rato más dándome correasos en mi espalda, pero no fue así, eso lo había terminado aún.

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