Bajo tu dominio

- Capitulo 11

Detallé un sin fin de veces el mismo ladrillo sucio frente a mi, los brazos y piernas temblaban mas de lo normal, tenia hambre y cerraba mis ojos tratando de calmar el dolor en mi estomago, mi boca estaba mas seca debido a la tela que Demian había puesto haciendo escasa mi saliva y cada movimento por pequeño que fuera provocaba sensaciones exorvitantes.

Necesitaba comida, ya no tenia energías para combatir los movimientos inconsientes que hacia mi cuerpo, pensé que en cualquier momento me iba a desmayar. De nuevo estaba lloviendo lo que hacia el lugar mas frío y la tierra ya era barro, mis piernas se undian en ella y el olor había incrementado,supuse que el lugar habia sido una especie de criadero de animales o por lo menos de gallinas.

Oí las llaves introducirse en la cerradura, supe al instante que era Demian, me tense y espere.

- Mira que horrible estas -- dijo acercándose -- ¿te gustó tu castigo?.

- T - t -tenngo hambre -- trate e decir bajo la tela.

- ¿Dijiste algo ? -- escuche sus finos zapatos crujir en el barro.

Se acerco, movio mi cabeza desde mi cabello e hizo a un lado la tela que presionaba mi boca y me soltó.

- ¿ Qué decías. Maddy? -- dijo y estaba empezando a odiar su voz.

- Tengo hambre -- relami mis labios -- p - por favor dame algo de comer.

Hubo un silencio que me pareció lo suficientemente largo para la respuesta que queria.

- Pero Maddy... sabes que eso... se encima a tu cuenta ¿ no es así?.

- N -no importa, solo dame algo de comer, por favor- suplique.

Puso el dorso de su mano en mi hombro y lo deslizo por toda mi espalda hasta llegar a mi cintura, hizo unos cuantos círculos justo ahí, continuo su camino por mi nalga izquierda y resbalo sus dedos deteniendose justo en mi entrada.

-Entonces... No habra ningun problema en que me pagues tu siguiente comida justo ahora.

Jaló con brusquedad de alguna cosa sacando lo que había puesto dentro de mi. En ese instante solté fuerte un gemido que retumbó por la estancia, otra vez la rabia y vergüenza se mesclaban con el placer provocando sollozos y lagrimas oportunas.

Mis tobillos estaban siendo despojados de las cuerdas unidas a los arneses.

- Ponte de pie -- ordeno Demian tras de mi -- ¡ ahora !.

Trate de levantarme, mis piernas no daban, di un paso con mi pierna derecha para sostener mi cuerpo en ella y me tome unos segundos. Sentí sus manos en mi torso y tiro de mi hacia arriba dejándome de pie.

- ¡ Abre las piernas !-- lo hice luego de tomar aire, aun tenia las sensaciones provocadas por el dichoso objeto -- no te muevas.

Escuche el cierre de su pantalón, apreté mis ojos y mis labios, jalo de mi cintura haciendo que mis brazos otra vez quedaran extendidos, agarro mis nalgas con cada una de sus manos, sentí su camisa rozar con mi piel y solloze. En un segundo ya se encontraba en mi interior,había entrado facilmente decido a mi humedad,empezó a moverse lento sin afán, mi cuerpo se acopló a sus siguientes movimientos pero no dejaba escapar ningún gemido. Se introducia duro y lento, sentía cada movimiento como nunca antes, de una u otra manera me gustaba, mi cuerpo decía necesitarlo, pero mi orgullo no iba a dejar que sucediera, así que sin importar el dolor que provocaba la fuerza con la que apretaba mis labios y las heridas en ellos, aguantaba y una que otra vez ahogaba mis gemidos.

- Gime... Gime para mi Zorrita -- decía entre gemidos un Demian exitado agarrandome de los hombros.

Siguió moviéndose ahora de forma apresurada haciendo presion en mi clavícula, salio de mi interior,dio un gemido ronco y sentí gotas calientes recorrer por mis muslos.

- Ahora si, vamos a cenar Maddy -- escuche subir el cierre de su pantalon, paso por mi lado hasta llegar a mis manos, desamarro las cuerdas, sostuvo mis brazos y me dirigió hacia la salida.

Los truenos empezaron a hacerse presentes y mi cuerpo ya tenia un color morado, entramos por la puerta de la cocina directo a las escaleras, no quería encontrarme con Lily y que me viera de esa forma. Una vez llegamos a la habitación de ayer Demian me llevo hasta el baño y abrió la regadera, me empujo dentro y cerro lapuerta de esta.

- Te espero en 10 minutos en la cocina -- dijo caminando hacia la entrada del baño donde se giro -- ¡ ah ! y Maddy ni un minuto mas o te quedas sin comida -- dijo observándo mi cuerpo con una sonrisa predadora.

Apenas cerro Demian la puerta corrieron lagrimas por mis mejillas, llore mientras mi cuerpo agarraba temperatura, me lavaba rápido, aunque me sentía sucia y perdida no quería morir de hambre o enfermarme de algo, porque si eso sucedía no esperaba alguna medicina por parte de él o si lo hacia ya sabia como debía pagarle el favor. Puse shampoo en mi cabello y deje que el agua hiciera su trabajo, limpie mi intimidad y los restos de su semen, luego salí de la ducha.

No tenia ropa, recordé verla embarrada en la casucha esa así que tome un par de toallas, me seque y luego me puse una bata, peine mi cabello rápido y salí de la misma forma como pude hacia la cocina.

Bajando por las escaleras, se me hizo agua la boca, amaba el chocolate y justo eso era lo que olía, seguí a la cocina, vi a Demian sentado en una butaca de la isla y camine hasta él posicionamdome al otro lado de la isla.

- Qué puntual.. -- dijo extendiendome una taza de chocolate la cual acepte -- siéntate y come.

Ahora tenia unos pantalones de pijama y una sudadera que enmarcaba su musculatura se veía en extremo guapo.

- Gracias -- dije

- No hay de que-- dijo riendo

Bebí del chocolate,devore una tortilla de arroz y tostadas que habían en el plato. A decir verdad me sorprendió que él se tomara la molestia de hacerme de comer, esperaba que se quedara ahí observandome mientras yo preparaba algo, pero no, cuando había llegado ya tenia todo hecho y en menos de observandome.

- ¿ Por qué haces esto? -- solté de pronto -- ¿Por que no dejas que hable con Alexander, te pague lo que te debo y me dejas ir?.

Sentí miedo de la mirada que recibí de respuesta, se levanto, camino lentamente hasta ponerse detrás de mi y puso cada mano en cada uno de mis hombros.

- Te tomas mucha libertad pequeña Maddy -- hizo presión en mis hombros -- ¿ No deberías agradecer y comer en silencio?

Acaricio mi cabello húmedo con su mano derecha y luego sujeto mi cabeza con las dos manos. Odiaba que me dijera "pequña" eso recordaba las veces que me llamaba de la misma manera Alexander.

- ¡ Ya se ! -- dijo animado -- Te voy a responder, para que veas lo amable que soy contigo.

Hecho mi cabeza un poco hacia atrás.

- Tu piensas que Papi Alexander te ayudara a devolver el dinero que me debes, ¿encerio te lo crees Maddy? Porque yo tengo mi teoria.

Planto un beso en mi coronilla

-Tu trabajo. No tu extrabajo corrijo, no te da para tanto y aunque trabajaras mucho tiempo tampoco ahorrarias lo suficiente. Ademas, papi Alexander no vendra a ayudarte, asi como no fue a tu graduación y te dejo sola ¿ crees que vendría? Que ingenua eres linda; él fue quien te ofreció como pago a la deuda.

Puso sus brazos a cada lado de mi cuerpo apoyándose en la isla de la cocina.

- Entiendelo Maddy... eres la única forma de pago en este momento y aunque pudieras pagarme todo... tienes otra deuda conmigo cariño -- se aparto de mi cuerpo y salio del lugar.

¿Otra deuda? ¿ de que estaba hablando? -- se me quedaron sus palabras en la cabeza, era verdad el único que podía ayudarme era Alexander y el nunca vendría a ayudarme, no lo había hecho antes obvio no lo iba a hacer ahora.

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Voten y comenten 😄 quisiera saber que piensan.