Bajo tu dominio

Capítulo 31

Esa noche Tito trajo una bandeja llena de comida para mí, se quedó parado junto a la puerta mientras yo devoraba la comida, de vez en cuando lo observaba, serio mirando a un mismo lugar.

- ¿cuántos años tienes? – le pregunte

- 24- respondió seco

- ¿Aron tiene cámaras en esta habitación?

- No, no puede- me miro

- ¿por qué no? - enserio no tenía cámaras

- Porque si sucede algo peor, tendrían pruebas en contra de él

- Entonces tu eres el informante de él - dije afirmativamente

- El señor Aron me dejo para su cuidado, señorita.

En realidad era señora, la señora de Walker, eso lo dejaba en claro en anillo en mi dedo

- Dime Maddy – dije percibiendo que el chico no era como el resto de sus guardaespaldas o por lo menos hasta ahora - Tu nombre es Tito ¿verdad?

- Si señorita

- Si no hay cámaras, puedes caminar tranquilamente por la habitación o piensas quedarte de pie en la puerta todo el día.

Tito sonrió haciendo que yo sonriera también, camino hasta el ventanal y se quedó viendo tras él. Esa imagen de inmediato me hizo recordar a Demian cuando yo llegaba noche tras noche, solo que Tito no tenía ninguna copa en su mano.

Tenía un buen perfil, el chico era guapo. Se giró y se quedó observándome, sabia reconocer esa forma en la que me miraba.

- Vamos chico, pregunta -. Dije alentándolo con una mano

A lo mejor quería tanto desahogarme que no me importaba con quien.

- No creo que sea lo correcto – dijo desviando su mirada

- Hazlo, lo necesito – dije sin mas

Recostó su espalda contra una pared, se quedó callado por un momento y luego pregunto

- ¿Eres su sobrina no?

- Si, se supone

- Y por qué te trajo aquí, es decir a este lugar que no es seguro para.. pues para su sobrina, para ti.

- Porque él no me quiere como su sobrina, él.. él me quiere como su acompañante, amante, como le quieras decir da igual.

Tito se quedó viéndome como si no lo creyera

- ¿se obsesionó? – pregunto el chico con una ceja levantada

- Creo que es la palabra correcta

- ¿y qué sucedió con tu rostro?¿ fue el?

- ¿Y quién más?- dije desviando mi mirada

- Y.. y..

- Sí, eso también es verdad. Supongo todos aquí ya lo saben

- Bueno si, lo del bebe si, menos que eres su sobrina – cambio el peso de sus pies- y te aseguro que no lo sabrán por mi

- Te agradezco.

- Y ¿no has intentado irte, escaparte? – pregunto curioso

- Lo hice hace mucho tiempo - mire el plato vacío que había traído Tito – pero mira, aquí estoy de nuevo.