Bajo tu dominio

capitulo 46

Maddy

Lo  golpes se habían detenido, hacía mucho que deje de prestar atención a lo que hablaban, mi cuerpo temblaba y a lo lejos escuchaba la copas chocar en lo que me parecía un brindis... Pues si, era una celebración.

Volví a la estancia cuando el olor extraño llegó a mi nariz, permanecí en mi posición ¿Qué era ese olor?... La respuesta a mi pregunta llegó en pequeños instantes, cuando la carne de mi espalda ardió intensamente en una línea haciendo erguir mi cuerpo causando dolor por todas partes unido al dolor de mis labios separarse dejando un pequeño hueco. Saboree la sangre, pero eso dolor no se comparaba al de mi espalda.

A costa de todo el dolor, gire mi cuerpo para encarar lo que había detrás de mí; la imagen se me presentaba con Alexander con una sonrisa risa de lado sumergiendo la correa en la llamarada de la chimenea que hasta ahora había pasado desapercibida para mí, observé cómo el cuero de la correa café se tornaba de un color más oscuro, trague saliva mientras Aron volvía a poner mi cuerpo de espaldas contra ellos.

El olor del cuero ahumado se junto con el olor de mi piel quemada. Esto ya era suficiente, el sudor resbalaba por mi frente y nuca.. llegó el segundo azote haciéndome tragar la saliva mezclada con la sangre...tres, una lágrima bajaba por mi mejilla... Cuatro, apreté mis ojos con fuerza...cinco, el aire abandonaba mi cuerpo...seis, ya no quedaba saliva en mi.. siete, toda clase de recuerdos visitaban mi mente... Ocho, me abandone en el espacio...nueve, el cuero quedó pegado en mi espalda llevándose con el mi piel cuando Alexander la despegó... Diez, mi última llama.. se apagó.

Once, el piso tembló.. doce, el cristal del enorme ventanal voló por todos lados.. trece, ladrillos de la chimenea calleron.. catorce, lleve mi cuerpo hasta el escritorio.. quince, mis ojos ardían por el gas.. dieciséis, agujeros se formaban en cada centímetro del salón.. diecisiete, gatie hasta el enorme reloj en el pasillo, seguí gateando hasta encontrar las escaleras que llevaban al calabozo.. dieciocho, todo el lugar se movió.

¿ Qué debía hacer una vez en el calabozo? ¡ Tenía que salir!

Diecinueve, el cuerpo de Dent se encontraba de un color morado en el suelo, me acerque a él y rebusqué  en su pantalón su arma.. veinte, unas manos sujetaban mi garganta con fuerza..veintiuno, mis manos apretaron las bolas del hombre detrás de mí.. veintidós, cai al suelo trabajar un empujón, agarré la bandeja y la lance contra el amigo de Dent.. veintitrés,  la luz parpadea.. veinticuatro, tome la chaqueta de Tito  y salí a tientas del lugar.. veinticinco, subí las escaleras, siguiendo los largos pasillos. ¿ Por dónde se salía? Seguí corriendo escondiéndome de los hombres de Aron.. veintiséis, mi cuerpo fue jalado desde mi cabello hasta Alexander.. veintisiete, gire todo mi cuerpo
Dándole vuelta a mi cabello, di un rodillazo a las bolas de Alexander, este me empujó. una bomba en algún lugar de la mansión hizo que está se moviera haciendo  que cayera al igual que el arma y la chaqueta.. veintiocho, Una patada en mis piernas, busque el arma y arrastrandome la alcance.. veintinueve, Alexander jaló mi pie, gire y empecé a  Patalear.. treinta, apunte al cuerpo del hombre frente a mi, quite el seguro y jale del gatillo.. treinta y uno, sus ojos oscuros me lo observaban suplicantes y con odio, una mirada que ya había visto antes,  mientras la sangre que había escurrido desde su cabeza se unía con la que empezaba  a Salir de su pecho, se desplomó y Vi su cabeza chocar contra el suelo.

No me di tiempo para pensar en lo que había hecho y mucho menos para remordimientos, ahora menos cuando levanté mi vista y la pose en Tito, era hora de irnos. Pasados unos segundos, este se acercó y ayudo a levantar mi cuerpo, no sabía si era por su llegada o si mi cuerpo había querido despertar todo ese dolor, de tantos golpes no sabía cuántas heridas tenía y por la expresión de Tito después de su scaner completo me imaginé que muchas.

Con un brazo sobre los hombros de Tito y uno de los suyos sobre mi cintura, caminamos de prisa, la tela de su camisa se pegaba a mi espalda, recogió la chaqueta y me condujo por un lugar que no conocía, tras un estruendo cayó parte de una pared por dónde pasabamos, una gran parte cayó a mi costado derecho haciendo que saliera sangre de mi i frente y que un dolor palpitante se instaurara en ese brazo, alcance a quitar mis pies y Tito me arrinconó contra la pared de frente, Vi sumando y también estaba herida. Me hacía falta el oxígeno, pero seguíamos caminando, entre las balas y los escombros.

Tras el recorrido de un túnel bastante peligroso logramos salir al enorme jardín de la que ya no era exactamente una mansión.

-¡Tito! -  grito un hombre, alzamos la vista y era el amigo de Dent otra vez, apuntandonos con su arma, no estaba solo, a su lado estaba Aron, con sangre es sus manos y camisa.

Detalle bien; de su pierna derecha emanaba demasiada sangre y me causo curiosidad ver un punto rojo sobre su frente, Tito río por lo bajo y en un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo de Aron se desplomaba en el cesped, había visto sus sesos volar.el otro hombre corrió a esconderse no sin antes disparar, Tito flaqueo y siguió caminando.

- Estoy bien, la bala solo me rozo, camina - dijo Tito tras haberme detenido para tocar su herida, no salía mucha sangre y me asegure de que fuera solo un rose.

Caminamos en dirección al árbol en la montaña que antes era para mi inalcanzable y verla tan de cerca, hizo esbozar una ligera sonrisa De mis labios sellados. Cerca a él había un auto, supuse era un conocido de Tito, porque no cambio de dirección.

Giramos desde el árbol para ver desde lejos la antes mansión, mi corazón latía de la adrenalina y alegría  de la satisfaccion que nuestro deseo de ver en llamas en lugar donde había pasado tanta mierda se había cumplido.

Con ayuda entré a la parte trasera del auto y Tito entro a mi lado, de inmediato el auto arranco. Se podía admirar los primeros momentos del amanecer y mi libertad junto a esto era lo mejor que me podía pasar.  Estaba agotada, pero ya nada importaba, ahora me iría lejos con Tito y dejaría todo atrás.