Bajo tu dominio

Hacerte feliz -Capitulo 21

Ante sus palabras me había quedado divangando hasta sumirme en el sueño más cómodo entre los brazos de Demian que me hacían sentir segura en ese momento, sus palabras '' te quiero'' habían movido todo mi ser haciendo que me perdiera en absolutas ilusiones y esperanzas, había sido un día lleno de sentimientos, pero tranquilo, sin dolores de cabeza, ni nadie que nos interrumpiera, como si el destino quisiera que nos uniéramos por esa vez.

Cuando desperté, pude observar su rostro, se notaba tranquilidad en él; verlo  de esa manera me recordaba todas esas veces en las que para mi era solo un demonio, no podía creer que esta faceta en verdad existiera dentro de él, se podía sentir por completo la fina línea entre el Demian malo y el nuevo hombre que había aparecido ante mí el día anterior. Pero también mis dudas sobre el matrimonio hacían que mi cerebro quisiera explotar ¿será  que de verdad me quería como él mismo lo había dicho? O a lo mejor ¿ quería empezar de nuevo conmigo? ¿ quería remediar todo lo que me había hecho? pero lo más importante ¿ podría yo perdonarlo? porque por muy buena persona que yo fuera, el hecho de que él me haya sometido ante tantos hombres no era fácil de olvidar, todos los días cargaba con eso, con cada palabra burda que soltaban los clientes, con cada golpe, con cada manoseo; eso seria con lo que siempre debía cargar, aunque cuando llegaba al punto en el que todo se acomulaba; el sentirme sola, sin ningun apoyo,todos los clientes, hasta el simple hecho de respirar venían a mi mente  las palabras de Josh '' solo tienes que apagarlo''  esas palabras que durante mucho tiempo hicieron fácil sobrellevar  mi vida, aún más cuando él mismo se largo. Pero Demian, cuando cuidaba de mí aunque en una diminuta parte hacia sentirme viva o importarle de aquella forma, aunque solo fueran esos momentos  sentia que tenia a alguien a mi lado, ahora con todo lo que había sucedido, en mi cabeza rondaba el  porqué,  él que se había pegado el viaje hasta esta playa aun sabiendo que sus regla ante un cliente era que una vez el pago estuviera en su cuenta, podían hacer conmigo lo que quisieran, pero con Zack, se había tomado el tiempo de viajar hasta donde estábamos y alejarme de él para querer pasar tiempo conmigo, ¿tres días? porque según él esos serian los dias que nos quedariamos. ¿ Demian había sentido celos por mi?.

- Ey, Buenos días hermosa. ¿ como amaneciste? - hablo Demian alejándome de mis pensamientos

- muy bien y ¿tú dormilón?- mire cómo extendía sus brazos para desperezarse

- excelente y mas aún despertando a tu lado - contestó jalandome con su brazo para acercarme a él y yo sonreí - ¿ hace mucho despertaste? - pregunto besando mi cuello.

- No,  hace solo un rato - respondí, aunque sabía que llevaba alrededor de una hora despierta

-¿ tienes hambre?

- Aún no - hice círculos en su brazo con el que me tenía rodeada

- Perfecto, entonces podemos quedarnos un rato mas asi, tampoco tengo hambre - beso mi cabeza.

Demian empezó a reírse extraño y movió sus brazos para hacerme cosquillas a lo cual respondí con una gran carcajada, le pedia que parara porque ya no podia mas, iba aorinarme de tanto reirme, pero el no me soltaba, entonces opte por hacer lo mismo y el tambien empezo a carcajearse hasta que puso mis brazos por encima de mi cabeza y se quedo observando mi rostro mientras recuperaba la respiración.

- Es lindo verte reir - hablo mas para si y luego me beso

- Que dices, me rio fatal

- no es cierto. ven vamos a ducharnos - dijo seductoramente

- ¿ Juntos? - pregunte dudosa

- si ¿ por que no?

 como que ¿por qué? era obvio ¡sí  habíamos dormido juntos! y ¡si había sido de la  mejor manera! pero ducharnos juntos y hacerlo en la ducha era encimar mas intimidad al asunto, y por razones obvias también me causaba incertidumbre, Demian había dado un giro total a su personalidad, era como ver otra persona dentro de él, pero no iba a negarlo quería esto más que nada e iba a disfrutarlo mientras durara, porque muy dentro de mi sabia que detras venia algo malo o tal ves solo eran ideas locas mias y el estar con tantos clientes me había vuelto precavida, sin embargo iba a disfrutarlo y solo me dejaría llevar, también era justo conmigo después de todo.