capitulo 38

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Maddy

- ¿ viste donde se hospeda? - mi curiosidad me mataba. Duré muchos años sin saber de Josh y aunque lo hubiera visto por un par de minutos aquel día que se enfrentó a Aron, habian sido suficientes para observar que aun me guardaba esa protección y cariño de años atrás.

- si, un edificio en el centro, no muy lujoso pero bien acomodado - Tito hablaba y detallaba mi cuerpo.

- Entonces le ha ido bien - sentía mis dientes queriendo salir de mi boca a causa de mi sonrisa de felicidad.

Aron había mandado a seguir a mi hermano y a averiguar todo acerca de él.  Obviamente Tito me contaba absolutamente todo incluso lo que había ido a hacer fuera el tiempo que no estuvo.

-Bueno no se si deberías estar tan fgeli - Cruzado de brasos Tito se acercaba lento hacia mi.

- ¿ Por qué lo dices? - levantándome di un brinco hasta quedar a su lado.

El piso o la roca como piso estaba fría, no me importo, Tito tenia información de mi hermano y quería saberlo todo.

- Estuvo en casa de tu esposo - tomo mi cuerpo por mis nalga y me llevó hasta el catre que tenia como cama - No se que iría a hacer a ese lugar. Pero no creo que sea nada malo después de lo que vino  hacer aqui - se deshizo de su chaqueta y la puso sobre mi luego de tumbarme como un niño sobre el incomodo catre.

-¿ Entonces que piensas que pudo ir a hacer con De.. con él - a este puno habían veces que me pesaba pronunciar su nombre.

- puede que tu hermano haya ido a reclamarle  o estén haciendo una treta para venir por ti - juntamos nuestras miradas y empezamos a reír.

-En una fantasía podría creer eso.. el que él y mi hermano vinieran por mi, pero ahora deje de esperar por él, de Josh lo creería, mira que venir a enfrentar a Aron por mi. Pudo haberlo matado, no se que hubiera hecho y eso sucedía. En todo caso solo confio en ti, solo tu puedes sacarme de aquí  y se que Josh haría lo mismo por mi, pero solo tu conoces a Aron, sus movimientos, todo y eres perfil bajo para él.

- Escúchame - levanto mi cabeza poniéndola sobre su regazo una vez sentado en el catre  - Te sacare de este lugar, no te dejare aquí. Solo hay que esperar unos días y vendrán por Aron.

- ¿ cuantos días? Quiero salir de aquí ya Tito, no soporto más -  Tito tenso su mandíbula y limpio una lagrima que empezó a resbalar por mi mejilla izquierda.

-una semana cuando mucho.  Veremos arder este infierno y  nos iremos aunque no podamos irnos juntos cr... - me levanté de golpe

- ¡¿ no podemos irnos juntos? ¿ por qué?  Dijiste que si! - Tito tomo mis manos

- escuchame, nos iremos juntos si, pero no sabemos como salgan las cosas ese día, pero si por alguna razón tenemos que separarnos llamaras en el lapso de tiempo conveniente y nos reuniremos

- pero no me has dicho de quien es ese numero que me has hecho grabarme en la cabeza - eso me había mantenido siempre intrigada.

- es de un viejo amigo, pero solo debes llamar cuando estés segura que nadie se entere ¿ entiendes? - asentí con la cabeza.

A decir verdad, no entendía del todo, no quería volver con él, quien según era mi esposo e ir con Josh seria arriesgado y no quería que nada e sucediera, aunque se que él haría todo para que me fuera lejos. Sabia que a lo que se refería Tito era que si no lograban matar a Aron, él tendría que seguir como su perro, por lo menos hasta que consiguieran hacerlo Y ninguno de los dos queríamos que   por el intento de huir terminaramos muertos. Ese intento de matar a Aron era una oportunidad que Tito vio al enterarse que uno de sus  enemigos le haría un atentado y mi amigo estragicamente ya había planeado con la mano derecha de ese enemigo el día y la hora que seria mas conveniente atacar. Obviamente  yo correría peligro, esa gente se andaba sin cuidado y fácilmente podría recibir  una bala en mi intento de huida. Tito vendría por mi en el momento indicado para llevarme lejos y yo a guardaria  mientras tanto en mi pequeño calabozo atenta a lo que sucediera, después de ese punto, mi futuro seria incierto.solo podía confiar en Tito y durante este tiempo así lo había hecho, pues se ganó mi plena confianza desde el primer día que lo vi.

- Repitelo - Tito incitó a mi memoria a repetir el numero que ya tenia grabado.

- 305....3059284672 

- No lo olvides Maddy - recosto de nuevo mi cuerpo sobre su regazo y empezó a acariciar mi cabello.

-¿ aun piensas en ello? - su pregunta sonaba un poco tensa, siempre sonaba de esa manera las pocas veces que lo hacia.

- Si, aunque ya no tengo lagrimas. A veces imagino como hubiera sido de grande - toque mi vientre bajo la chaqueta que ya me había dado calor - el color de sus ojos, su tono de piel, su voz,  sus primeros pasos. Pero ya no siento lo de antes, no pudo ser y tal vez fue lo mejor, no se. Solo quise estar tranquila con ello y dejarlo ir, pero a veces es inevitable pensar en ello.

-  Fue difícil para ti, lo se, pero me sorprendes la fuerza que tienes, con todo lo que te ha hecho Aron y tu padre aun sigues firme, esperando por tu libertad, libertad que estoy feliz de ayudartela a dar - enredo un mechon entre sus dedos.

-  gracias Tito, se que arriesgas mucho, pero déjame decirte que también lo haría por ti. Puedes confiar en que yo te apoyaré en lo que pueda y siempre estaré para ti.

- lo se Maddy. Lo se - beso mi frente - Ahora me preocupa lo delgada que estas ¿  que te han dado de comer?

-mmm bueno a veces traen una presa o pan, otras un poco de ensalada y siempre agua- Tito tenso su cuerpo -pero no te preocupes, a veces como de lo que Aron deja o lo que puedo agarrar de la cocina.

- Ese maldito, algún día las pagara te lo aseguro - acaricio mi rostro y luego lo undio en un abrazo desde su posundio - iré a traerte algo para que comas.

- Esta bien. Te espero - le di mi mejor sonrisa mientras lo veia salir del pequeño agujero.

Tenia sueño, notablemente si me veía al espejo podia ver las enormes ojeras bajo mis ojos, así como moretones en mis mejillas u otras veces en mis labios o mis cejas. Si bajaba un poco más se podían apreciar mordiscos en mis senos o cortadas en mis hombros, la pequeña marca que había quedado en mi pecho depues de la quemadura de cabello. Tenia chupones en el cuello, también se podian observar las vagas marcas de los dedos marcados de Aron o simplemente de algunas esposas que usaba conmigo para sus juegos.

Ante el comentario de Josh, también había notado con el paso de los días la delgadez de mi cuerpo, también me preocupaba y por eso no me importaba comer las sobras que dejaba Aron o aprovechar cuando tenía que ir a la cocina por algo para él. Aguantaba mucho para no morir ante los golpes de Aron obviamente no quería morir por alguna enfermedad como la anorexia o algo. Bueno, tampoco era que estuviera en extremo delgada como para padecer de esa enfermedad, podría hablar más de una desnutrición,pero siempre tenia a Tito preocupándose por mi, su presencia me hacia sentir protegida y es que para mi, el se había convertido en mi ángel. Él era mi ángel en este oscuro calabozo.

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