Bajo tu dominio

capitulo 42

Maddy

Lo primero que vi al entrar fue la cantidad de luz que abundaba en el inmenso salón,me cegó por un momento enviando una rafaga de olor a mi cerebro, hacia mucho no veía tanta luz. mis ojos se acomodaron  viendo frente a mi un escritorio y detrás a Aron sentado en lo he pude ver un comodo asiento de cuerdo reclinable, frente a este habían dos sillas.  Observe el resto del lugar y en el fondo se encontraban unos amplios sillones con una mesa de centro, había una chimenea cerca al lado derecho. En las paredes habían estantes con varios trofeos, cerca a la ventana se encontraba un mini bar que en realidad no resultaba ser tan mini y al pie un carrito para poner las  bebidas.

- Hoy servirás las bebidas - vi a Aron con una copa en su mano - vendrán unos cuantos amigos y ti pequeña los servirás sin hacerme quedar mal ¿ Entendiste?

- moví mi cabeza asintiendo-si señor - dije aburrida

Aron se levantó de su puesto y rodeando el escritorio camino hacia mi.

- Que bien aprendiste a obedecer pequeña - tomo mi mentón - aún recuerdo lo deliciosa que eras de pequeña - beso mi cuello - Dent no se equivocó antes de morir - cerré mis ojos

Su olor a tabaco unido al licor era hostigante, justo en los momentos que empezaba con sus cosas deseaba que me diera una de las pastillas que frecuentaba darmé y así evadir el tacto de este cerdo.

- ese maquillaje te sienta mejor que cuando pequeña. Siempre has sido mi perdición Maddy,  Siempre.

- Soy tu sobrina - me aventure a decir y sonaba raro.

- desgraciadamente para ti - apretó mi quijada para que lo viera - encambio para mí fue una suerte. Tu padre nunca te quizo, no entiendo por qué no te dio en adopción a mi cuando se lo ofreci.

- Soy su hija - mire directamente sus fríos ojos.

- Pues eso no le importo para entregarte a mi a ca!bioe unos cuantos billetes y sus deudas, así como no le importo a Josh largarse y dejarte sola y mucho menos le importaste a tu esposo para venderte también.

Trague saliva ante su declaratoria, todo eso era verdad y eso que no había pronunciado a mi madre. Todo era verdad ¿ A quien le importaba de verdad? A nadie. A nadie

- y tu padre... - rio con ironía - a tu padre es al que menos le importas - mordió  el lóbulo de mi oreja - hoy pequeña... Te darás cuenta de eso.

¿a qué se refería con que hoy me daría cuenta que a Alexander era al que menos e interesaba? Junte mis cejas extrañada

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Demian

Caminaba junto a dos en los Hombres de Aron. Era una enorme mansión y en todo lugar por el que pasaba había uno o dos de sus guardaespaldas, sí que tenía dinero, cada cosa que oservaba mostraba ostentoso que era.

Caminamos por unos pasillos algo lujubres a mi parecer y luego cambiamos el rumbo hasta llegar a uno donde el piso estaba recubierto por una alfombra  carmesí, había un reloj al final del cual salía su ya reconocida melodía haciendo eco por el largo pasillo. Se podían escuchar unas voces al fondo y algo de música algo extraña.

Uno de los hombres me detuvo haciendo que esperara al otro que había ido a avisar a Aron de mi llegada. Sentía ansiedad de saber que en alguno de todos los cuartos por los que pase mientras caminaba por los pasillos, podría encontrarse Maddy. Tenía mucha preguntas en mi cabeza, pero sobre todo solo quería verla y saber que estába bien, solo deseaba eso, porque de lo contrario me odiaría aún más de lo que ya lo hago. Yo fui quién la acorraló a este lugar y a los brazos de Aron.