Maddy
Había pasado un mes desde que llegué a la casa de Demian. Las palabras de mi hermano rondaban mi cabeza " dale una oportunidad" ¿ Una oportunidad para que? Entre el y yo no quedaba nada y dudaba mucho que él me amara, simplemente no podía caber en mi cabeza que de la noche a la mañana pasará de odiar a amarme, si después de todo el me había convertido en esto. Bueno ese era mi pensamiento, en realidad no lo odiaba, hubiese querido hacerlo pero no. Él había hecho todo por proteger el orgullo de su hermana ¿ Qué hermano no lo haría? Incluso Josh me había protegido de Aron y de muchas cosas, pero lo nuestro era de vida o muerte, si Josh se quedaba Aron lo mataría y a Alexander le daría igual. Solo llevábamos su sangre, porque nunca nos dió alguna muestra de cariño o bueno a mí sí, pero fue un cariño totalmente diferente; uno deseoso y placentero que solo le convenía a él.
Podía ver su rostro casi sin vida al final de mis pesadillas haciéndome despertar bruscamente con el cuerpo sudado, Demian siempre estaba ahí como velando mi sueño, hacía creerle que no sabía que él estaba en el sillón a un extremo alejado de la gran cama. Si algo había dejado tanto tiempo encerrada en la oscuridad y el silencio era justamente eso, cualquier movimiento por sutil que fuera, lo percibía por completo. No me sentía culpable por qué Alexander había muerto y mucho menos que yo fuera quien lo asesino; pero la escena de estar entre la vida y la muerte, se me presentaba cada vez que dormía y cada vez que despertaba, aparte de sentir la mirada profunda de Demian, siempre estaban las palabras de Tito:
” controlarlos... Si no, ellos te controlarán a ti"
Mis pensamientos... Debía controlarlos y aceptarlos de nuevo, si no me volvería loca y aún más en esta enorme casa y junto a Demian. Tuve que asesinar a Alexander, no me arrepentía por hacerlo, pero si había algo de sentimiento o emoción por haber cometido un delito, del cual no sabía si me culparian, aunque quien se enteraría, el único que lo sabía era Josh y el había odiado a Alexander.
Mis pensamientos se dirigieron ahora a Demian, siempre queriendo acercarse profesando el amor más grande como si nada hubiera pasado. Pero nadie podría borrar eso, ahora tenía tanto él como yo vivir con eso y superarlo, dejarlo en el pasado. No lo odiaba, de hecho lo comprendía, yo no sabía que haría en una situación similar con Josh, claro... Sin duda lo apoyaría y protegería y ahí estaba la diferencia, probablemente no hubiera hecho lo mismo que Demian, pero él no había tomado la mejor decisión.
- He estado pensando en hacer un viaje, cuando te recuperes por completo o cuando ya te sientas mejor - Demian hablaba desde el ventanal
Sabía que a costa de todo aún tenía sentimientos por él y que el verlo provocaba cosquilleos en mi estómago, sobre todo cuando estaba muy cerca de mi.
- Ya te quieres dar una ducha? - preguntaba caballerosamente todas las mañanas.
Aunque estaba un poco resistente a que él tocará mi cuerpo, había tenido que aceptarlo, no dejaría que nadie más me ayudara o me viera desnuda, mucho menos Lily y mucho menos sus empleados. Por lo menos el ya me había visto desnuda y aunque en realidad no me importará, tampoco podía negar que ver a Lily producía algo en mi interior, no era odio, pero verla me recordaba cada parte del infierno en el que viví, no la culpaba pero era incómodo estar cerca de ella y el contacto que quería hacer conmigo.
- si - contesté cortante
Dándose la vuelta, se encaminó hasta mi cuerpo recostado en la cama claro que sin quitarme su mirada de encima. Bajo su cuerpo un poco y yo puse mis brazos sobre su cuello sosteniéndome, él me tomo de la cintura y de un movimiento alzó como una pluma mi cuerpo, su cuerpo seguía estando tonificado y desprendiendo calor que era confortable, su respiración era tan tenue que daba tranquilidad y sus labios.... Tan diferentes a los míos ahora demacrados, estaban tan deseosos. Tenía que negar mentalmente para evitar todos esos pensamientos, pero tenerlo tan cerca provocaba a modo de ser una cualquiera, querer hacer el amor con el, pero no podía y si eso sucedía tenía que meterme en la cabeza que sólo sería sexo.
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Bajo tu dominio
Roman d'amourMaddy, una chica inocente, amada por su hermano, odiada por su padre y apetecída por su tío. Cansada de su pasado y de tanto rechazo, decide hacer un trato con su padre; "el pagaría toda su carrera de diseño a cambio de que ella no le jodiera la vid...