Bajo tu dominio

Capítulo 60

Maddy

- He venido por ti....

Sorpresa.. intriga..era lo que podía sentir justo en este momento. ¿ Venía por mi? Después de tanto tiempo. Estaba segura de no haber huido, solo me fui en busca de una mejor vida y la había encontrado, solo que sentía que me quedaba lejos de la familia que había conformado.  La familia de Titto iba en aumento, mi hermano ya tenía su hijo y yo sinceramente quería mi familia.

- Por mi?.. ah! - respondí asintiendo con mi cabeza y cruzándome de brazos  - ¿ Y que te hace creer que me iré contigo?

Su ceja permanecía en alto demostrando su seguridad, seguido de sus movimientos finos mientras guardaba su cartera.

- Pues, verás, existe un papel que certifica que deberías estar conmigo - hablaba manteniendo una sonrisa de lado apareciendo sus blancos dientes por debajo.

- ¿ Un papel? - deladee mi cabeza dándole fuerza a mi pregunta, él por su lado hacia crecer su sonrisa empequeñando sus ojos.

- Si, uno donde explica que sigues siendo mi esposa.¿ Quieres verlo?

Mis ojos se ensancharon, tome conciencia que Jim estaba a mis espaldas, di un giro para encarar al chico.

- Jim,  sigue con la caja - le ordené y me dispuse a salir de la vitrina.

Caminé hacia la calle esperando a que  él me siguiera y así lo hizo -  Han pasado varios años como para que aún sea válido dicho papel - giré mi cuerpo encarandolo.

- Solo en caso que decidas volver a Casarte, no podrías hacerlo hasta que disuelvas este - dijo ahora serio - supongo que el padre de tu hija lo querrá.

- ¿El padre de mi hija? - sus pupilas dilatadas.

- Si, acaso no es tu hija la nena con la que llegaste?- tensó su mandíbula.

   Podría haberle dicho que si, que si era mi hija, que si iba a casarme y que hiciéramos firmar los papeles de un divorcio si a eso era a lo que venía, pero eso sería seguir viviendo en un pasado y yo ya había dejado el pasado a tras excepto por pensar en mi hijo , pero el resto lo había enviado a un agujero negro para poder vivir mi nueva vida tranquilamente.

- No. No es mi hija, si es lo que quieres saber y no, no tengo alguien con quien más casarme, así que dime en realidad a qué has venido.

- Vengo a saber si existe una posibilidad entre Tu y yo - me tomó por sorpresa.

- han pasado seis años ¿ Por qué quieres otra posibilidad conmigo?

- Porque te sigo amando. Porque dijiste que una vez logrará perdonarme podríamos hablar de esto y aquí estoy.

En realidad no esperaba su declaración, habían pasado seis años, pudo haber conocido muchas más mujeres, pero no, aquí estaba justo frente a mi, con su cabello bien retocado, con un semblante diferente y prometedor, con una sonrisa que no demostraba hipocresía justo como cuando te preparas para un evento importante.

  - Te Amo - dijo rosando el torso de su mano con mi mejilla derecha,¿ crees qué aún encaje en tu dedo? - habló mientras tomaba mi mano para depositar la que había Sido mi argolla de matrimonio en la palma de mi mano - me quedé sin habla.

- Dime - juntó su frente con la mía y con sus manos tomo mis mejillas - si aun existe amor en ti, podríamos intentarlo.

Lágrimas empezaron a escurrir de mis ojos, no podía negarlo aún seguía amándolo y lo descubrí cuando deje el odio de lado.  Al sentir la fría argolla en mi mano removió todo lo que me había negado a sentir.

- Escucha.. y..yo

- ¿Maddy?- esa voz hizo diera un brinco - ¿ Estás bien?

El rostro de Titto mantenía su ceño fruncido, con su brazo derecho extendido como cuando le decía a Val que fuera con él. Volví mi vista para el hombre que aún mantenía sus manos sobre mis mejillas.

- Tengo que ir - logré decir, él asintió y me dirigí hasta donde Tito se encontraba.

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- ¿ Por qué no lo intentas? - Roxan sostenía su mano sobre las mías que las recargaba sobre mis piernas - si ya lo personaste no hay nada que te lo impida; a menos que ya no le ames.

- Sabes que sería el que no te lo diría jamás, pero quiero verte feliz y sé que ese tipo puede hacerlo. Todo por lo que pasaste te hizo más fuerte, no tienes nada que perder, al contrario pienso que ganarias mucho. Esta Josh, tu sobrino, ellos se convirtieron en tu familia no puedes por más tiempo evitarlos.

Veía la taza de té en medio  de la mesa, Roxan ahora había empezado a frotar su dedo pulgar sobre mis manos y eso me reconfortaba, sabía que podía confiar en ellos, siempre estaría ahí para mí, sin importar que sucediera.

- Quiero hacerlo, aunque eso implicaría dejar este país, a ustedes, a Val , ustedes son mi familia.

- Vamos Maddy, no te niegues está oportunidad, si algo sucediera, aquí estaremos siempre para ti, lo sabes ¿ Verdad?

- Claro que lo sé y se los agradezco. Los amo demasiado.

- nosotros  igual, no te pongas dramática y ve por tu marido - las palabras de Roxan me hacían reír.