Maddy
-jamás te voy a dejar ir..- susurro a mi oído, eso era lo que él quería, pero la realidad era que no podíamos estar juntos, no ahora, nos hariamos más daño, más de lo que ya nos habíamos hecho y lo estábamos haciendo, así que tenía que recordarme que solo era sexo... Solo sexo.
Sus penetraciones eran lentas, cargadas y prometedoras, me obligue a disfrutar sin prestar atención al monton de sentimientos que querían hacer presencia a través de sus palabras, me limité solo a disfrutar de él, lo poco que podía tenerlo, porque una vez que saliera de su vida, no me volvería a ver jamás.
- Te Amo y no importa lo mucho que me odies ahora, siempre lo voy a hacer.
Y yo también... se había grabado en cada parte de mi piel, en cada rincón de mi alma, lo extrañaría cuando me fuera, pero era más fuerte que eso.
.......fiesta.....
Había Sido mucho tiempo sin sexo, por lo menos a los quemi cuerpo había Sido acostumbrado, apague todo lo que quería sentir cuando estuve con Demian, lo envíe al fondo, a la oscuridad, hasta que solo quedo en mi presente como un buen polvo.
Me había convertido en alguien que jamás pensé, el sexo lo disfrutaba y unos de mis primeros clientes se encontraba en el lugar.
El vestido plateado se acomodaba a mi cuerpo, si mal no estaba, había Sido el tercero de mis " clientes" quién tenía sexo conmigo mientras pensaba en su amada. Me había hecho sentir a gusto, por eso no lo había olvidado.
Demian había estado atendiendo a varios de sus socios, estaba completamente aburrida en medio de toda la gente estirada, sobre todo me limitaba a dejar expandir las emociones que quería penetrar mis pensamientos mientras varias mujeres parecían garrapatas prendidas al brazo de Demian.
Me negué aún más cuando observé cómo una de ellas, pretendía más acercamiento con Demian jalandolo hasta lo más profundo del jardín. No sabía por qué en ese instante mis piernas actuaban a su gusto, invadiendo la privacidad que quería potencializar la garrapata vestida de rojo.
- Es que no entiendo por qué estás con ella, si apenas se nota el gusto que tiene de estar contigo - mi cuerpo se escondió tras un pino cerca de ellos.
- Loretta, yo no debo servirme de explicaciones para que te tranquilíces. Ella es mi esposa, tu y yo no tenemos nada que ver a menos que quieras mi sincera amistad.
- ¡Pero yo aparecí primero que ella! Aún te sigo queriendo Demian.
- Creo que debería irme Loretta. No tengo por qué tener esta conversación contigo.
El color del rostro de la mujer se combinaba con el de su vestido, la rabia la enbargaba. Quién veía a Demian y las gatitas que lo acompañaban. La mujer se lanzó a sus labios, Demian trato de alejarla pero como una total garrapata permanecía pegada a su cuello y peor aún sus labios.
No debería tener el corazón apretado por esto, no tenía por qué sentir esto, pero el verlo unido a otra sopesaba la temperatura de mi cuerpo.
Me aleje del lugar justo cuando pensé que mis sentimientos empezaban a invadir mi mente.
Dentro, las personas bailaban melosas, tome una copa de champagne y divisé al hombre que tenía puestos sus ojos en mi. Su traje se movía al compás de sus pisadas mientras se acercaba a mi, su mirada intentando penetrar mi mente.
- No esperé volverte a ver- hablo con su voz característicamente fuerte.
- Pues aquí estoy - di un sorbo al champagne.
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Bajo tu dominio
RomanceMaddy, una chica inocente, amada por su hermano, odiada por su padre y apetecída por su tío. Cansada de su pasado y de tanto rechazo, decide hacer un trato con su padre; "el pagaría toda su carrera de diseño a cambio de que ella no le jodiera la vid...