Capítulo 30

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-Maddy, por lo que veo tu tío te quiere mucho, ha estado cuidándote todo este tiempo yo creo que esta tarde te daré de alta, eso sí, debes tomar mucho reposo, nada de esfuerzos, comer bien y pronto estarás mucho mejor.

Si claro, claro que Aron me cuidaría bien, por supuesto que estaría bien con él.

-¿y no podría quedarme aquí hasta recuperarme? – pregunte tratando de evitar a como dé lugar mi estancia en la casa de Aron.

- No veo la necesidad, tus golpes en el rostro están bien y ya pasaste las horas más riesgosas, evolucionaste bien. Además con los cuidados de tu tío, no hay de qué preocuparse.

- Gracias doctor – dijo Aron -cariño estarás mejor en casa, más cómoda- siguió hablando hipócritamente

- Exacto. Bueno Maddy, Nos veremos para tu último chequeo esta tarde – habló el doctor saliendo de la habitación


Estaba muy cansada, no solo físicamente, si no moralmente, perder mi hijo, mis ilusiones, en cuestión de segundos vi mi pasado llegar a destruir todo mi presente y ni que hablar de mi futuro.

-  Ya verás cómo estarás de bien en casa preciosa- Aron hablo tomando mi mano besándola, yo la quite de prisa.

- Todo esto es por tu culpa ¿por qué no me dejas en paz? ¿qué es lo que quieres con migo?


Aron se quedó viendo mi rostro por unos segundos, luego agarro mi garganta con su mano derecha e hizo presión.


- No sabes todo lo que quiero contigo.. podría enumerar todo eso pequeña Maddy- tosí por falta de aire – desde ese día, no sabes las ganas que te tengo- deposito un pico asqueroso en mi labios.

- Solo déjame ir, no diré nada, no haré nada en contra tuya, pero déjame ir – dije como pude, mientras el soltaba un poco su agarre

- Ahora que te tengo, no lo haré, no lo haré... ¿y sabes por qué no lo haré?


Vi sus ojos cargados de deseo ¿cómo podría sentir eso por mí, verme en ese estado? hasta para mí era deplorable. Su mano soltó mi cuello y empezó a bajar por mi pecho hasta depositarla en mi seno derecho, con mi mano agarré la suya para detener su actividad.

- Ni lo intentes... Vamos Maddysita, sabes que ya perdiste, que más puedes perder ¿acaso crees que Josh vendrá por ti esta vez? – dijo con voz juguetona que me dio asco

- ¿Josh? ¿Sabes dónde está? – pregunté inquisitiva

- Pero claro que lo sé, yo lo sé todo- masajeo mi seno

- Quiero verlo – dije tragándome el orgullo con su mano en mi seno

- No creo que tengas todo el derecho en estos momentos de pedirme tal cosa, no te acuerdas de lo que me hicieron ustedes par de estúpidos- tragué saliva.

- ¡Tú me violaste! - dije entre dientes apretados

- ¡Cállate estúpida! – rio por lo bajo – si no estuvieras en este lugar, ya sabes perfectamente lo que te haría – apretó con fuerza mi seno para luego soltarlo

Sabía perfectamente lo que me haría, por eso pretendía no salir de este hospital

- En todo caso, tu padre es peor que yo – llamó mi atención – yo no le haría tal cosa como lo que él hizo a mi hija- rio – pero aquí te tengo. Tu padre nunca te quiso.

Sí, eso lo sabía perfectamente, Alexander nunca había hecho por mi nada bueno, lo único que pensé que sí, era mi carrera, pero ni eso había sido gratis. Pero yo misma le había propuesto que pagara mis estudios a cambio de no interrumpir en su vida, supongo que indirectamente mi camino en las manos de Demian y Aron había sido mi culpa.

...........

- Espero que te recuperes pronto Maddy – habló el doctor

Yo espero que no... sabía que el estar por un tiempo así Aron no abusaría de mí, pero una vez recuperada de la parte que más le importaba de mi cuerpo, él no descansaría hasta no usarla a su antojo.

- Gracias doctor - hable desde la silla de ruedas

Aron estrecho su mano con el doctor. Después agarro las manijas de la silla de ruedas y me dirigió hasta el estacionamiento. Cerré mis ojos '' Dios, ayúdame, no me dejes sola'' '' Dios, ayúdame, no me dejes sola''- repetía una y otra vez en voz baja.

Una vez en la camioneta de Aron, nos dirigimos hasta su enorme casa, seguía siendo la misma, aun la recordaba ¿por qué me hiciste esto Demian? Era la pregunta que me rondaba desde siempre, jamás había visto a Demian antes, lo conocí y él me había hecho todo esto.

-Tito, llévala a la habitación – Ordeno Aron a uno de su guarda espaldas

El chico tomó mi cuerpo entre sus brazos, me bajo del auto y me llevo directo a una habitación en el segundo nivel. Me dejó sobre la cama, era reconfortante, se sentía bien a comparación con la camilla. El guardaespaldas se quedó mirando mi rostro

- Tú te encargaras de cuidar esta puerta, nadie entra sin mi permiso - dijo serio Aron – tú te encargaras de todo con ella ¿entendido?

- Si señor - respondió el guardaespaldas, poniéndose frente a él

- Retírate- ordenó Aron

El chico se retiró ofreciéndome una mirada tranquilizadora. A lo mucho tendría unos 25 años, alto con ojos marrones que inspiraban mucha tranquilidad.

-Descansa pequeña, te espera mucho trabajo – habló Aron-sacándome de mis pensamientos

Solo me limite a observar su rostro y ver como se marchaba de la habitación.

Frente a la cama se encontraba un gran ventanal que dejaba ver toda una hermosa vegetación ¿cómo algo tan bello podría estar en medio de esta gente? era absurdo, me daba miedo que alguno de los enemigos de Aron llegara con su ejército de guarda espaldas a matarlo y de paso hicieran lo mismo conmigo. Tome una bocanada de aire y la solté mirando hacia el techo.

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