Maddy
¡Baja el arma! - la voz de Demian era gruesa y sonaba preocupada obviamente por su vida.. obviamente por la vida de sus seres queridos,Lily y Matt y por ende mi hermano -¿ Qué es lo que buscas en este lugar?
El hombre empuñaba el arma con total experticia, a sabiendas de lo que en su mente estaba decidido a hacer. Él hombre quien apuntaba directo al cuerpo de Demian, venía por mi y tenía como reen a uno de los hombres de Delian. Mis ojos observaban la escena; Matt escondía a Lily a sus espaldas intentando con sus brazos retenerla para que no se lanzará al lugar donde se encontraba Demian, este alzaba sus manos en completa rendición, el sol hacía que brillará la argolla que no estaba decidido a quitársela, esa argolla que marcaba nuestra alianza... Una alianza que ya no existía.
Mi hermano, sereno ante la situación , dirigió su mirada hacia la ventana de " mi habitación", el lugar donde me encontraba cómo expectadora, su mirada me pareció que expresaba una inmensidad de advertencias, pero al mismo tiempo aceptación, él sabía que el día había llegado... Esta, era mi oportunidad, así que con una bocanada de aire gire sobre mis pies dirigiendome hacia la mesa de noche donde se hayaba el arma que ahora me pertenecía. Me hacía gracia saber que fue precisamente el arma de Dent, el hermano del hombre quien estaba causando el revuelto en el jardín, la tomé desde adebajo de unos libros, sentí el frío del su material y lo pesada que ahora me parecía, la analice unos segundos más y caminé hacia la salida, no sin antes tomar la chaqueta de Tito, la cual me lleno de valor al sentir el material unirse a mí piel, seguí avanzando hasta toparme con la amplia espalda de Demian, hasta que escuché su voz.
- Nos volvemos a ver- deladeó su cabeza rebuscando aún más mi figura detrás de Demian- ¡Putica!- sonrió.
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Demian
Gire para ver la persona tras de mí, luego que el tipo cambiará de dirección su arma. Era Maddy, no me cansaba de ver su cuerpo, ahora con marcas, podía sonar como un enfermo, pero la hacían ver atrevida y maldita mente sexy. Podría durar horas viéndola dormir, a mi lado desnuda, su cuerpo brillaba por el sexo, adoraba sus labios... La adoraba por completo a ella.
" Me habían dicho que presenciar el karma era placentero, pero no me imaginé que tanto"
Había dicho luego de pedirle su perdón por todo lo que le había hecho, por llevarla hasta el fondo de todo, por meterla en la oscuridad en la que estabá y por lo de nuestro hijo. Ella simplemente había agarrado con sus manos mi cabeza y pronunciado esas últimas palabras antes de sonreír, caer en la cama y luego dormir. Desperté temprano, con la intención de preparar todo y llevarla de viaje, era un tiempo que necesitábamos para los dos. Luego de hacerlo, mis hermanos llegaron como de costumbre, no había sábado que no pisaran este lugar desde temprano, habían veces que salíamos de viaje, otros que nos divertíamos y otras que solo disfrutábamos de la compañía del otro, pues solo nos teníamos a nosotros y por ende no me disgustaba.
El citofono sonó interrumpiendo la apenas conversación que estaba empezando entre mis hermanos, Josh y yo.
- ¡ Jefe, tenemos un hombre armado! - hablo uno de mis hombres
- Como que un hombre, ¿ Cómo entro?
- señor, trajo como reen a Carlos, discúlpenos- colgué el teléfono.
- Demi que es lo que sucede? - preguntó mi hermana
- alguien entro y está armado. Quédate aquí dentro - dije y me dirijí a la entrada.
El sol pegó electrificante sobre mi rostro, allí se encontraba un hombre alto y fornido, que se veía altamente cabreado.
-¿ Qué te ha traído hasta aquí y burlar mi seguridad?
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Bajo tu dominio
RomanceMaddy, una chica inocente, amada por su hermano, odiada por su padre y apetecída por su tío. Cansada de su pasado y de tanto rechazo, decide hacer un trato con su padre; "el pagaría toda su carrera de diseño a cambio de que ella no le jodiera la vid...