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Aparté rápidamente mi vista de él, creo que había notado que lo estaba viendo. Fingí demencia y volví a concentrarme en la lavadora, aunque no del todo como antes.

Si no lo despreciara tanto, me acercaría a él, y le preguntaría porqué dejamos de hablarnos.

Yo soy una persona olvidadiza, pero de olvidar cosas insignificantes a olvidar una amistad así. En la foto nos veíamos tan divertidos, y como que había cariño entre nosotros.

Lo que yo recuerdo de esa época de mi vida, son los interminables regaños de mis padres por escaparme a jugar con los demás niños en el bosque, las peleas divertidas con Yoongi, las pijamadas con mis amigas y con Jackson, que siempre quería estar con nosotras, pero no tengo nada registrado en mi memoria que se asocie a Jungkook. Bueno, si tengo algo, las constantes comparaciones que mis padres me hacían con él, puesto que muchas veces salíamos con su familia a cenar, según recuerdo, mi mamá y la mamá de Jungkook eran amigas en la secundaria, y lo siguieron siendo hasta hace muy poco, no sé porqué dejaron de hablarse, lo que si sé es que odiaba esas salidas, porque siempre que llegábamos a casa nuestros padres casi que nos echaban en cara que éramos unos inútiles. A mi me comparaban con Jungkook, y a Yoongi con Jin, que es el hermano mayor de Jungguk, bueno, su hermanastro. Nos decían que porque no eramos buenos estudiantes como ellos, o buenos atletas, que debíamos esforzarnos más. Que los Jeon Kim vivían restregándoles el éxito de sus hijos.

Al principio yo me molestaba mucho por eso, pero a Yoongi no le afectaba en lo absoluto, así que para que yo no me sintiese una inútil, él se quedaba junto a mi toda la noche burlándose de mis padres, haciéndome ver el lado gracioso de la situación y así también empezó a perder importancia para mí. Pero aún así, un punzante repudio hacia el 'perfecto chico', creció en mí, porque yo sabia que él no era tan perfecto, algo me lo decía, pero las demás personas están cegadas con sus encantos.

El ciclo de la lavadora terminó, así que me levanté y me dispuse a meter la ropa en la secadora ahora. Podía sentir su mirada sobre mí, pero lo ignoré, no quería cruzar miradas con él, no quería tener nada que ver con él. De hecho, hasta olvidaré lo de la foto, y no me martirizaré por eso, si nos dejamos de hablar por algo sería, y está mejor así.

Esperé sentada otro rato a que terminara la secadora. Aún él me observaba, lo podía sentir, no sé cómo o porqué, pero las personas siempre sentimos cuando alguien nos está mirando. Aclaré mi garganta, y él pareció notarlo, porque dejó de verme, aparentemente estaba muy concentrado, como yo cuándo veía la lavadora.

Agradecí que la secadora terminó, quería salir de allí lo más rápido posible, el que él me haya mirado tanto me había incomodado mucho. Normalmente jamás me toma en cuenta en el colegio, lo cual está más que bien para mí, pero allí no me quitaba la mirada de encima.

Doblé la ropa lo más rápido que pude, la metí a la cesta, y salí de allí. Le di las buenas noches al tipo del mostrador, puse la cesta sobre el carrito, quité el candado da la bici y manejé a la casa.

No había notado que estaba conteniendo el aliento durante todo el tiempo en el que venía casa, hasta que solté un gran suspiro estando ya en mi habitación. Me lancé en la cama, aunque no quisiera pensar en eso, o en él, la curiosidad por saber que había pasado entre nosotros, no me dejaba tranquila.

Pensé en tomar mis apuntes para repasar, pero no, mejor dormía, y mañana el tutor que me explique. Me acomodé en la cama, y en menos de cinco minutos, ya me encontraba en las manos de morfeo.

~~

Al día siguiente, en el colegio, volví a hacer lo mismo de todos los días, fui a mi primera clase, fingí que prestaba atención, fui a la segunda, evité dormirme en ésta, y luego a la hora del almuerzo, fui a hacer lo que sí me gustaba hacer en el instituto, ver a Jimin jugar. Pero desafortunadamente hoy no asistió al juego con sus amigos. Sólo estaban allí Taehyung, Hoseok y Namjoon, y aunque ellos no se quedaban atrás en mi escala de guapura, no era lo mismo sin Jimin.

No le tomé la gran importancia, y me dediqué a comer mi almuerzo. Había traído salchicha de la de anoche, con arroz y un jugo de pera que compré en la cafetería del colegio. Normalmente podría comprar la comida allí, pero tener que hacer fila con tanta gente hablando de Jungguk, destrozaría mis nervios, así que para evitar eso, me traía mi propia comida.

Me tocaba matemáticas luego del almuerzo, ya quería saber quién sería el dichoso tutor que nos asignaron.

Caminé hacia el salón de clases, y me senté como siempre en el asiento de hasta atrás. La clase transcurrió normal, pero al final de ésta el señor Deug, nos llamó a Jimin y a mí. Nos acercamos al escritorio, y luego llamó a otro chico, que estaba en la puerta. Volteé a ver de quién se trataba, y no pude estar más aliviada, era Namjoon. Pensé que nos pondrían al chico diez. Pero se me hizo raro que lo llamaran a él, pues no he sabido que sea muy sobresaliente en las materias.

Jimin rió en lo que vio a su amigo entrar por la puerta. Y él también se sorprendió al darse cuenta de que sería tutor de su amigo. A mí me parecía muy perfecto ésto. Yo, teniendo clases particulares con dos de mis crushes, ¿no puede ser más perfecta la vida?

El profesor nos presentó y nos hizo acordar un horario de estudio. Hablamos todo lo que debíamos hablar, y nos retiramos del aula.

Estaba bien con el tutor que me pusieron, sólo espero poder concentrarme en las sesiones, porque con tanta belleza a mi alrededor, posiblemente mi mente esté en todo, menos los libros.

Cuando voy saliendo por el portón del instituto, me encuentro de frente con el perfect boy, él me mira, de la misma forma en la que lo hizo anoche en la lavandería. Pero ésta vez no me dejo intimidar y también lo miro fijamente, hasta que me toca darle la espalda al doblar una esquina.

¿Qué le pesa a éste? ¿Por qué ahora me mira así?

Natural. » Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora