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— Esto ya fue el colmo. Rebasó el vaso.— Dice Yoongi mientras revisa mi cara.— ¿Qué demonios le pasa a ese imbécil? Juro que quiero matarlo.— La furia aún no se le calmaba.— Y mamá, mamá allí parada como una estúpida.— Pasó una mano por su cara con frustración.— Me harté de éstos, me harté de ese tipo Jaesoo. Una cosa es que te llame la atención y otra muy distinta es que se crea con el derecho de pegarte, cuándo en realidad ni siquiera debería llamarte la atención. ¿Y de quién es la culpa de todo esto? De nuestra madre, por meterlo a vivir a aquí sin siquiera consultarnos, como si nosotros fuésemos las paredes o qué se yo.

Yoongi siguió hablando y maldiciendo mientras caminaba de un lado a otro en la habitación. Normalmente él no se preocupa por nada, él deja pasar todo y no le toma importancia a las cosas mientras no le estorben y nada le había estorbado hasta ahora, nada lo había sacado tanto de quicio como éste tipo.

Yo lo escuchaba con la cabeza gacha, reprimiendo las ganas de llorar, tratando de pasar la frustración. Quería golpear a mamá, quería cachetearla hasta que reaccionara, hasta que viese que ese tipo es un bastardo. ¿Acaso está ciega? ¿No ve como trata a su propio hijo? Que se supone es perfecto.

Y me frustra aún más ver como Seokjin y Jungkook son tan sumisos ante él, porque no importa si él los mantiene y les da las mejores cosas, eso no le da el derecho de tratarlos de esa manera.

En éste momento yo debería estar como una adolescente hormonal gritando contra mi almohada por las cosas bonitas que hizo y dijo Jimin, pero no, estoy aquí con el rostro magullado y llorando por lo bajo.

— ¿En dónde estabas? Por cierto.— Me preguntó Yoongi cuándo ya había calmado un poco su rabieta. Y se sentó a mi lado.

— Umh, salí con alguien...— Dije en tono quedo. Aún me daba vergüenza hablar de éstas cosas con mi hermano.

— ¿Tuviste una cita?— Sonrió un poco y alzó sus cejas con asombro.— Wo, no hiciste nada indebido, ¿cierto? Porque aún quiero golpear a alguien.— Empuñó sus manos y las chocó para darme a entender que estaba listo para la pelea.

— No, no te preocupes, sabes que no soy así.— Negué con la cabeza rápido.— Y él tampoco parece estar apresurado.— Sonreí.

— Umh, ¿lo conozco?— Preguntó curioso Yoongi.

Le hablé de Jimin por un rato, mientras ambos estábamos acostados en su cama. Mi hermano y yo somos bastante unidos aunque no lo parezca, y pues aunque me daba vergüenza a veces hablar con él de esto, era la persona indicada para hacerlo. Y bueno, también nos ayudó a bajar la tensión de lo que acababa de suceder.

— Te gusta mucho, uhhh.— Se burló de mí.— Bueno, tú sólo ve con cuidado. Y si tengo que golpearlo me avisas.— Dijo serio, por lo que reí.— ¿Recuerdas cuándo estabas enamorada de Jungkook? Seguramente no.

— ¿Qué? ¿Jungkook? Guak, jamás.— Golpeé su hombro con disgusto, y él rió.

— En serio. Cuándo estabas pequeña, estabas enamorada de él.— Rió con burla.— Él venía todo el tiempo a casa con su madre y ustedes solían jugar. Y a ti te gustaba que él viniese. ¿No lo recuerdas?

La verdad es que no, no recordaba mucho de eso, tal vez de esos tiempos es la foto.

— No.— Negué con la cabeza.— Y aunque jugáramos todo el tiempo, eso no demuestra que estuviese enamorada de él.— Lo miré de mala gana.

— Lo estabas, yo lo sé.— Me miró con esa chispa de burla en sus ojos.— Pero bueno, ya él no es como antes, y tú menos. Él es un idiota, ¿cierto?

— Totalmente.— Le di la razón.

— Igual no se merece tener a ese tipo de padre, y tal vez por culpa de él es que es un idiota. Recuerdo que antes de que se fueran aquel año a Estados Unidos, él seguía siendo súper amable y ustedes eran muy amigos. Luego él volvió con los sumos por los cielos, y tú tenías nuevos amigos, o bueno, te habías vuelto más cercana a Mindae y Jackson. ¿Por eso rompieron su amistad?— Preguntó curioso.

Ahora que Yoongi está rememorando aquellos hechos es que me viene todo a la cabeza. Jungkook y yo teníamos una buena amistad, luego de ese viaje él me empezó a tratar mal y yo como no me iba a dejar de nadie, también lo empecé a odiar. Y más aún cuándo su padre hacía que nosotros quedáramos como ineptos frente a sus hijos y nuestro padre nos regañaba por no ser tan “aplicados” como Seokjin y Jungkook, supongo que nos faltaba una paliza como las que les daban a ellos. En aquel entonces yo no tenía ni idea de que a ellos los trataban de esa manera, porque siempre frente a nosotros el señor Jeon parecía ser el padre más amoroso del mundo.

— Para ser desinteresado en todo, eres bastante observador, ¿no crees?— Bromeé.— Si supieras que no recordaba nada de eso, ahora que me lo estás diciendo es que me vienen los recuerdos a la mente. Supongo que la rabia de que él fuese tan idiota me cegó y me hizo olvidar todos los momentos alegres.— Hice comillas con las manos al decir “momentos alegres”.

— No sé si justificar su comportamiento con la basura de padre que tiene.— Se encogió de hombros.— Por lo menos Seokjin es un idiota callado. Creo que no lo he oído decir tres palabras desde que se mudó a aquí.

— Tú también eres así.— Reí.— Hoy es que estás un poco conversador. Bueno, siempre eres conversador conmigo.— Suspire.— En fin, quiero que nos deshagamos de ese hombre.

— Yo igual.— Suspiró también.— Mañana arreglamos eso, debemos hablar con mamá. Por lo pronto voy a dormir.— Dijo y tomó su sábana para cubrirse la cara.— Te puedes quedar si quieres.

Y claro que lo haría, por lo menos con él me siento un poco protegida, llamenme paranoica, pero siento que si me voy a mi habitación el tipo entrará a regañarme y golpearme nuevamente.

Mañana hablaría con Jungkook, voy a dejar mi odio de lado, porque éste hombre nos afecta a todos.

Natural. » Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora