—Jaesoo, fue... fue increíble, no me arrepiento nada de haberlo hecho por primera vez con él, nada.— Dijo emocionada Mindae al teléfono luego de haberme relatado cada detalle de cómo Jungkook la besó, la tocó, le chupó, ay no, vomito.
—Muy lindo y todo, pero no era necesario tanto detalle Mindae, amiga.— Amiga, amiga, date cuenta.— Bueno, espero que se hayan cuidado al menos...— Dije resignada, yo quería era decirle toda la verdad, decirle que era una tonta, una loca por entregarse así a ese idiota.
—Umh, no... bueno, sí, él llegó fuera.— Dijo como si nada.
—¿Qué? ¿Cómo que llegó fuera? ¿Y no usó condón? ¡¿No usaron condón? ¿Estás loca o qué mierda?— Allí sí exploté contra ella, por favor, se supone que tiene un IQ súper alto, ¿por qué se comporta tan irresponsablemente?
—Ay ya, no hagas escándalo, nos ganaron las ganas...— Rió.— Aparte llegó fuera, no voy a quedar embarazada, no soy tonta.— Claro que lo eres, eres muchísimo muy tonta.
—No, no, no, eso si que no te lo acepto, ¿qué mierda te pasa por la cabeza Mindae? Muchísimas han pensado así y terminan con su chicón en la barriga.— La regañé, si la tuviese en frente la golpeo.
—Ya estás hablando como mi mamá, ay ya Jaesoo, no arruines mi momento.— Se quejó.— Perdí la virginidad con el chico que me encanta.
—¿Y si quiera son novios?— Pregunté molesta, que momento ni que nada, estaba loca.
—Sí, ¿no te lo dije? Hace como una semana que somos novios.— Respondió alegre.— Ah sí, no te dije, ni a Jackson, porque lo odian.
Y con razón lo odio, y ahora más.
—Umh... ¿y no pudiste esperar al menos al mes para abrile las piernas?— Volví a regañarla.
—Ay, Jaesoo, ¿sabes qué? Adiós, hoy estás más amargada de lo normal, hablamos cuándo se te pase. Besos.— Colgó.
Apreté el celular con furia, e hice un mini berrinche de la rabia allí parada. Es su vida y todo, pero es mi amiga, y yo sé que la están usando, ella cree que eso fue por amor, y no, no fue así, ¿por qué mierda está tan ciega y tonta? Quiero ir a su casa ahora mismo y hacerla entrar en razón a gritos.
—Tu amiga es muy tonta.— Dijo Seokjin aún tirado en el piso.
Yo lo miré como si fuese capaz de achicharrarlo con mis ojos, y él levantó sus manos como quién se rinde en una batalla.
—Explicame porqué mi amiga está metida en todo ésto.— Apunté mi dedo hacia él y hablé agresivamente.
—Por lo que hace a las personas hacer muchas cosas malas, dinero.— Dijo simplemente.
—¿Dinero?— Pregunté frunciendo el ceño.— ¿Cómo así? Dime todo de una vez Seokjin, estoy perdiendo la paciencia.— Dije molesta, ya la había perdido pero aún no llego al nivel en que le grito como desquiciada.
—Mejor esperamos a tu hermano y así no tengo que contar la historia dos veces.— Habló calmo y relajado,, lo cuál me hizo molestar un poco más.
Él sacó su celular y empezó a revisarlo en silencio mientras yo me impacientaba porque Yoongi no llegaba. Le envié como diez mensajes y él sólo respondió con un "ya voy", vendrá en tortuga.
De repente la puerta de mi habitación fue tocada, y tra tres toques, un voz dijo:
—Jaesoo, ¿estás allí?— El señor Jeon me estaba llamando.
Seokjin abrió los ojos como plato y se levantó de un sólo movimiento, veía a todos lados por la habitación, en pánico, y ponía su dedo en sus labios diciéndome que hiciera silencio.
Con su boca, pero sin hacer ningún tipo de sonido me dijo que lo escondiera, yo tarde en descifrar el mensaje mientras el señor Jeon seguía insistiendo en la puerta.
—Jaesoo, sé que llegaste ya, por favor, abre.— La amabilidad en su tono de voz me dio rabia, se notaba tanto la falsedad.
Yo le hice señas a Seokjin de que se metiera al baño, y fui abrirle al tipo ese.
—¿Estabas dormida?— Siguió con ese tonillo, y yo sólo asentí en respuesta.— Por favor baja, queremos hablar contigo, tu mamá y yo.— Se hizo a un lado para darme paso.
Lo miré con extrañeza por un momento, y dudé en hacer lo que me pedía, pero el pasó su brazo por mis hombros y medio me abrazó para hacerme avanzar. Yo cerré la puerta antes de que pudiese aparterme por completo.
Cuándo llegamos a la cima de las escaleras para bajar por éstas, nos encontramos con Yoongi de frente, quién nos miró con la misma expresión que yo tenía en mi rostro.
—¡Yoongi! Llegaste justo a tiempo.— Dijo sonriente Deukook.
También abrazó a mi hermano por los hombros y nos arrastro a ambos a planta baja.
Allí estaban mi mamá y Jungkook ya sentados en el sofá. Jungkook llevaba su cabello mojado, obvio, se había bañado luego de hacer de las suyas con mi amiga, imbécil igual eres un sucio, volví a sentir ganas de matarlo, pero respiré hondo, no podía actuar hasta saber qué es lo qué. Pero no pude evitar lazarle una mirada de odio puro, él lo notó y sólo torció los ojos, provocándome más.
—Bueno, ya que estamos todos. Su madre y yo tenemos un anuncio que darles.— Nos soltó y fue a abrazar a mi madre.
Ambos se miraron como adolescentes enamorados, se besaron, qué asco por cierto, luego soltaron al unísono.
—¡Nos casamos!— Gritaron alegres, y extendieron sus manos hacia nosotros para mostrar sus anillos.
Sentí como si un valde de agua fría había sido arrojado justo en mi cara, quedé atónita, miré a Yoongi y estaba igual que yo, Jungkook fingía una sonrisa.
—Felicidades.— Seokjin apareció de repente sonriendo y aplaudiendo.— Somos oficial y legalmente una linda familia feliz.— Siguió aplaudiendo y nos animaba a hacerlo.
Pero yo no quería aplaudir nada, yo quería era abofetear a mi madre y sacar a patadas a ese tipejo de mi casa.
Yoongi y yo respiráramos con furia, cuándo estaba por decir algo, fue mi hermano quién explotó.
Sí, como nunca, Yoongi explotó.
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