43

5K 433 65
                                    

—Ya... ya... deja el teatro papá. No te necesitamos. Gracias, pero no gracias.— Suspiré pesadamente y me levanté de la acera.— ¿Dónde vamos? Dame detalles.— Hablé a Jungkook, dispuesta a ignorar a Yoonsoo completamente.

—¡Jaesoo! — Casi gritó mi padre con autoridad.— ¿Pueden dejar de comportarse como unos malcriados?— Tomó su entrecejo, cosa que hacía siempre que quería tenernos paciencia, cómo cuándo eramos niños.— Ya, sí, sé que he sido un imbécil y toda la cosa, pero ahora quiero protegerlos, quiero que estén a salvo, tengo muchas cosas que explic...

—No. — Fue Yoongi quién intervino ahora.— Necesitamos tu ayuda hace unos días, no te importó.— Se encogió de hombros.— Ahora tampoco te debería importar... haz lo que mejor sabes hacer, y alejate de nosotros.— La voz fría y cortante de mi hermano, me hizo notar que ha crecido mucho más el rencor que le tiene a nuestro padre.— ¿A dónde Jungkook?— Preguntó también al tonto parado frente a nosotros.

Por un momento parecía estar un poco en shock, pero esperé pacientemente a que reaccionara. Más que por esperar, fue porque me concentré en mirar bien sus heridas, los puntos sobre ellas, y lo hinchado que aún seguía su labio. Por un instante me sentí culpable, en cierta forma, ésto era mi culpa. Gracias a mis mentiras y el tratar de ocultar cosas insignificantes a Jimin como una niña estúpida. ¿Qué más da que todo mundo supiera que Jungkook era mi hermanastro y que vivía en mi casa? ¿Realmente qué coño le importaba a la gente? Ahora viendo las cosas en retrospectiva, yo he sido una auténtica niña estúpida con él, peleando por cosas sin sentido, tratándolo mal porque "lo odiaba". Vivía con la tonta excusa de que nadie podía saber nada sobre mi vida privada, porque hablarían de mí, me tendrían lástima, y así, pero la verdad era que yo quería vivir en una mentira, pinté un mundo fuera de mi hogar en el que trataba de protegerme, distrayendome con la rivalidad que tenía con Jungkook, el enamoramiento con Jimin, la amistad con Jackson y Mindae, porque ellos no sabían nada de mi realidad. Ahora la realidad me ha golpeado por completo, bruscamente, de sorpresa, afectando mis relaciones.

¿Realmente odio a Jungkook? Su arrogancia me molesta, sí, y lo que hizo con Mindae aún me hierve la sangre, él también ha sido un imbécil conmigo, pero, ¿no he provocado yo eso? Creo que si siguiera sin saber la realidad de su vida, creería que lo odio aún, y no es por lástima ni nada de eso que estoy reconsiderando mi rencor hacia él, sino porque estoy viéndo las cosas desde una perspectiva más... ¿madura? He sido una malcriada totalmente, berrinchuda, egoísta, imbécil. Ya no tengo tiempo para seguir con una guerra sin sentido.

—Déjenme decirle a Seokjin para llevarlos, y les digo.— Dijo al fin, interrumpiendo el hilo de mis pensamientos.

Entró al restaurante y en pocos segundos salió con su hermano. Yoonsoo aún seguía allí, mirándonos.

—¿Estás seguro de llevarlos a allá? ¿No es mejor que se queden con su padre?— Seokjin venía hablando con Jungkook, un poco preocupado, su cara casi me hizo reconsiderar la propuesta de mi padre.

—Sí, sí, acabo de hablar con él, no habrá problema, y ya sabes que él ya es como un cero a la izquierda en todo el tema.— Jungkook habló confiado, así que en cierta manera me calmé.

Yoongi y yo observamos a Seokjin pensarlo, y suspirar pesadamente para luego decir que estaba bien. Se subió al auto y lo encendió al toque.

—¿Será que es seguro?— Pregunté a mi hermano preocupada.

—Estaremos juntos, estaremos bien...— Él apretó mi hombre como siempre lo hace para transmitirme seguridad.

Solté el aire que contenía hace un rato, le sonreí sin mostrar los dientes y caminé junto a él hasta la puerta del auto.

Natural. » Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora