Narra Jungkook:
Si pongo ésto por pasos, se me hará más fácil de llevar.
Paso uno, encarar a la policía.
Paso dos, hablar con ellos sin parecer tan nervioso.
Paso tres, enfrentarme al cuerpo sin vida de Deukook.
Paso cuatro, rogar que todo salga bien. ¿O ese debí ponerlo de primero?
— ¿Familiares del señor?— Preguntó la enfermera tras esa especie de escritorio que nos separaba.
— Sí, bueno, yo soy su ex esposa y ellos son sus hijos.— Explicó mi madre a la señora.
— ¿Puedo ver sus carnets de identidad?— Preguntó ella algo tosca.
Seokjin y yo sacamos nuestras billeteras, buscamos nuestras identificaciones y se las entregamos.
— Esperen un momento.— Dijo ella saliendo de detrás del escritorio y yendo hacia los policías.
Pude ver como nos señalaba y le mostraba los carnets a dos hombres uniformados. Ambos alzaron la vista hacia nosotros y caminaron con ella en nuestra dirección.
— Bien, calmados mis niños, ustedes no ha hecho nada.— Nos susurró nuestra madre pasando la mano por nuestras espaldas para transmitirnos calma.
Jaesoo, Yoongi y Yoonsoo estaban siendo atendidos por otra enfermera, pero no estaban muy lejos de nosotros, cuándo volteé hacia ellos pude ver que Jaesoo nos estaba mirando con preocupación. Le sostuve la mirada unos segundos y luego asentí hacia ella, como pudiéndole calma. La enfermera que los atendía les dijo que la siguieran y entonces ella se fue junto a su padre y hermano por un pasillo.
— Jeon Seokjin y Jeon Jungkook.— Uno de los policías leyó nuestras identificaciones cuándo ya estaban frente a nosotros.— Hijos de Jeon Deukook.
Ambos asentimos.
— Necesitaremos hacerles unas preguntas.— Habló el otro con voz mucho más autoritaria que la del anterior.
— Disculpen oficiales.— Intervino mi madre.— Pero mis hijos están pasando por un momento muy difícil ahora, han perdido a su padre, así que no creo que sea buen...
— Señora, es importante que hablen con nosotros, porque son sospechosos del asesinato del señor Jeon.— Soltó el oficial.— Los hemos tratado de localizar y no podíamos encontrarlos, así que eso nos hace pensar más que podrían estar implicados.
— Ellos no han hecho tal cosa.— Mi madre entró en modo dramático.— Estaban conmigo, y puedo decirles que en ningún momento salieron de mi casa, vivo en un lugar dónde la señal no es muy buena, así que me imagino que por eso no habían podido localizarlos.
— Señora, sus hijos golpearon a su padre hasta dejarlo inconsciente y lo mandaron al hospital.
— Bueno, pero eso no significa que fuesen capaces de matarlo.— Bramó Jinwoo.— Deukook no era un buen padre, y muchas veces los maltrataba, por eso me separé de él, pero no pude quedarme con mis hijos porque hizo todo lo posible para quitármelos.— Su voz se tornó muy triste, al borde del llanto.— Si lo golpearon fue para defenderse seguro, pero no serían capaces de matarlo.
— Hay un testimonio de la señora Baegi, también difunta ahora, que dice lo contrario.— El oficial se cruzó de brazos mirándonos acusadoramente y yo no pude evitar tragar nervioso.
Estaba totalmente aterrado, no sabía qué decir que pudiese sacarnos de ésto, la situación se veía mal.
— Esa señora no era tan diferente a Deukook, si quiere le pregunta a sus hijos.— Soltó ácido Seokjin.— No sé que habrá dicho, pero siempre defendía a ese hombre aunque sabía que no era bueno. Sí, golpeamos a Deukook, pero no fue más que en defensa propia.
