Narra Jaesoo:
Yoongi, por favor, resiste, resiste.
Las lágrimas salían abundantes, nublando mi vista, la preocupación de que mi hermano no muera apoderándose de todo en mi ser. Sollozo sonoramente mientras sigue la escena detrás de mí.
—Llevemoslo adentro.— Me susurra Jungkook con dificultad, tomando el costado de su torso.
—¿Estás bien? ¿Podemos moverte?— Con voz temblorosa pregunté a Yoongi.
Él asintió, el miedo claro en su rostro, las lágrimas rodando por su rostro, sangre empapando su camisa y saliendo de su boca. Intenté contener mi llanto mientras me levantaba para tomarlo de un brazo y trataba de levantarlo, el cuchillo aún clavado en el lado derecho de su pecho. Mi padre se unió a Jungkook y a mí para levantar a mi hermano.
—¿Puedes caminar?— Le preguntó Yoonsoo, su voz teñida de preocupación.
Yoongi se quejó cuándo logramos pararlo, pero asintió en respuesta a mi padre.
-Bien, adentro tengo un botiquín, veremos que podemos hacer con eso.
Mi padre me quitó para poner él el brazo de Yoongi sobre su hombro y Jungkook hacía lo mismo con su otro brazo. Mi miedo fue en ascenso cuándo puse mi atención en los demás. El tipo que atacó a los chicos ahora sostenía a Taehyung, asfixiándolo con su brazo, Seokjin y Jeentae apuntaban al despiadado tipo.
—¡Pero no lo asfixies!— Gritó exasperado Seokjin.
—Ay, ¿qué? ¿Te duele tu sangre?— El hombre se burló de Seokjin, y apretó más el agarre sobre el cuello de Taehyung.— Jinwoo, que mala madre, no le has dicho al niño quién es su padre.— Siguió con ese tonillo de burla que molestaba.— Eres una perversa, te has metido con los tres amigos. Primero Seunghyung, luego Deukook y ahora Yoonsoo, wao.
Pude ver la cara de Seokjin contraerse en confusión pura, y un '¿qué?' de Jungkook que no había caminado muy lejos junto a mi padre y mi hermano. Jinwoo salió disparada de la escena, dejándolos a todos algo estáticos por la revelación del maleante ante nosotros. Yo ya lo sabia, pero que llegara la información a Seokjin así tan repentinamente y en ésta situación, me dejó algo afectada por él, pero para mí eso no era lo importante ahora. Yoongi.
Avancé para alcanzar a Jungkook y mi padre que llevaban lentamente a mi hermano a rastras. La expresión de Jungkook más seria que antes, supongo que lo dicho también fue una sorpresa bastante incómoda para él.
Antes de que pudiésemos llegar a la mitad del camino una voz nueva e imponente gritó.
—¡Killa! Sueltalo, te dije que de esto me encargaba yo.— El chico cruzaba el patio a paso firme, bastante molesto, y lo que más me sorprendió es ver cómo el tal Killa le hacía caso.
Ese secreto que Taehyung me había pedido no comentarle a los chicos, ahora estaba aquí, su otro hermano, el que nos ayudaría a resolver ésta mierda.
Seokjin lo apuntó por precaución, así que los hombres que lo acompañaban también sacaron sus armas.
—No, no.— Taehyung se metió en medio para hacer entender a Seokjin que debía bajar el arma.— Está conmigo, dejen las armas.— Dijo a ambos lados.
Sólo una seña de Namjoon bastó para que sus acompañantes acataran lo dicho por Tae, Seokjin y Jeentae hicieron lo mismo.
—¿Qué hace Namjoon aquí?— Preguntó Jungkook estupefacto.
