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Como me gustaba, Jimin me hizo olvidar que había algún problema en casa. Entre risas y cursilerías nos pasamos el resto del horario de clases, ya se me había hecho costumbre estar en su grupo de amigos y esos chicos tienen unas ocurrencias que te hacen doler la panza de tanto reír.

Mi dulce novio se ofreció a llevarnos a Jackson y a mí a casa luego de las clases, aceptamos y aunque siempre era costumbre que Mindae fuese con nosotros, ese día no vimos ni rastros de ella en la salida del colegio, asumimos que estaría con su grupo fresa y nos fuimos, pero igual quise dejarle un mensaje de texto avisándole que ya nos habíamos ido, y ella respondió casi al instante que no había problema.

Dejamos a Jackson primero, que se despidió con un choque de puños de ambos y nos dijo que nos veríamos mañana, y le dijo a Jimin que si mañana me pasaba a buscar también debía buscarlo a él, supuestamente que para tenerme a mí también se debe encargar de él, que somos un sólo paquete, Jimin rió y aceptó, total, le cae muy bien Jackson.

Avanzamos unas cuantas casas más para llegar a la mía, lo besé en forma de despedida y bajé de auto, él me brindó una de sus matadoras sonrisas y arrancó el auto.

Casi como si viniera detrás de nosotros aparcó frente a mí el auto del señor Jeon, de él bajaron Jungkook y Mindae, luego el auto siguió su camino.

Jungkook pasó a mi lado ignorándome y Mindae agitó su mano hacia mí emocionada, y aferrada al brazo del chico.

Me volteé para caminar tras ellos y no pude evitar notar lo enamorada que se veía mi amiga, ella estaba sonriendo de oreja a oreja y con los cachetes rosados, mirada de reojo muchas veces a Jungkook y él sólo miraba al frente serio. Abrió la puerta y todos entremos, yo subí a mi habitación y ellos creo que se sentaron en el sofá.

No sé que sentir con respecto a lo que sea que estén teniendo ellos, a Mindae siempre le ha gustado Jungkook y si fuese otra persona estaría muy feliz de que mi amiga por fin se haya acercado a su crush. Me molesta pensar en que tal vez esté jugando con ella, en que pueda que lo haga para molestarme, pero no todo gira en torno a mí, tal vez sí le gusta, tal vez sí la trate bonito, y si no lo hace se las verá con mis puños.

Mindae no me ha comentado nada, ni tampoco a Jackson, pero debe ser porque sabe que nosotros no le tenemos ni un poco de empatía a Jungkook. No me queda más que estar atenta a lo que le haga a mi amiga, pero por ahora, te otro Jeon del qué preocuparme.

En lo que me cambié el uniforme a mi ropa de diario, llamé por teléfono a mi hermano, luego de dos repiques atendió.

—¿Dónde estás? — Le pregunté.

—Voy llegando a casa, ¿dónde estás tú? — Me preguntó de igual manera.

—Ya estoy en casa.

—Umh, ¿y qué te dijo Jungkook por fin?

—Que no lo metieramos en ésto, y se la pasó toda la discusión advirtiendome que no nos metieramos con su papá y cosas así. — Bufé.— Ni que fuese un demonio o algo así.

—Tal vez no, pero puede que se le acerque.— Dijo.

—¿Cómo así? — Pregunté curiosa.

—Al llegar a casa te explico. — Dijo finalmente y sin dejarme decir nada más, colgó.

Me encogí de hombros y tiré el celular en la cama, por lo pronto me preocuparía por saciar mi hambre. Bajé las escaleras hasta la cocina y evité ver hacia la sala para no encontrarme un escena incómoda. Pero al llegar a la cocina me di cuenta de que no estaban allí, pues no se escuchaba ninguna voz o risa o nada. Me asomé a la sala sólo por curiosidad, y efectivamente, no estaban allí.

Crucé la sala hacia el pasillo que da a las otras habitaciones y allí si escuché unas risillas y sonidos de besos.

—Con calma Jungkook. — Le decía mi amiga.

Quedé congelada en el sitio, no podía creer lo que estaba pasando, o sea, ¿estaba teniendo sexo? O, ¿iban a tener sexo? ¿Tan pronto? ¿En mi casa? ¿Mindae estaba loca?

Escuché rechinidos de la cama, y más risas por parte de mi amiga,  besos  húmedos y también lo que parecían ser nalgadas, todo se estaba tornando muy incómodo para mí, pero no sé porqué no me quitaba de allí.

—Oye, ten cuidado. — Escuché que Mindae se quejaba, y me puse alerta, pegué mi oído a la puerta.

—Shh, flojita y cooperando belleza. — Medio pude escuchar que le susurró.

No escuché que dijeran nada por al menos cinco minutos, pero no sabía porqué carajos seguía pegada a esa puerta.

—Jung... kook.... ah... — Los gemidos de mi amiga empezaron a hacer presencia.

Estaban teniendo sexo, de verdad lo estaban haciendo, ella le estaba dando su virginidad, porque sí, Mindae era virgen, y se estaba entregando a ese... ese... a él. No lo puedo creer.

Seguí escuchando todo en modo de shock, hasta que escuché la puerta de la entrada cerrar y me salí del pasillo, fui directo al recibidor de la casa, para ver si era Yoongi quién había llegado, pero no, era Seokjin.

—¿Jungkook está aquí? — Me preguntó apenas me vió.

Yo sólo pude asentir, entonces también asintió y caminó a mi lado para ir en dirección al pasillo, cuándo vi que estaba por abrir la puerta de la habitación que comparte con su hermanastro grité.

—¡No! — Y fue suficiente para detenerlo.

Él me miró con expresión confundida y yo fui hacia él para empujarlo hasta la cocina. No quería que viera a mi amiga en pelotas o lo que sea que esté ocurriendo allí.

—¿Qué pasa? — Me pregunta con más confusión en su tono.

—Él está allí, con una chica. — Le dije.

—¿Una chica?

—Sí, así que no creas que debas ir a allí.

—Umh... —Levantó una ceja, sorprendido.— Al final y siempre se deja manipular...— Se dijo a sí mismo.— Está allí con Mindae, ¿no?

Yo asentí con el ceño fruncido, ¿a qué carajos se refiere con que siempre se deja manipular? Ay Jungkook, estás usando a mi amiga, y te voy a matar.

Natural. » Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora