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Me pasé todo el rato pensando, pensando y pensando, tratando de convencerme de que era lo mejor, de que Jungkook tenía razón y no debía poner en peligro la vida de nadie. Yoongi salió a comprar algo para el almuerzo y me dejó sola en mi miseria.

Todos creerán que ésto es fácil para mí, que sólo debo deshacerme del chico y ya, pero no, no es para nada así, puede que haya pasado muy poco tiempo con Jimin, pero me he encariñado con él a un nivel en el que siento que estoy perdiendo una extremidad. Suelo evitar a toda costa lo cursi, pero con él no pude, es demasiado cariñoso y amoroso, y eso me hace sentir increíble, me cura, ¿saben? Con Jimin olvidaba toda la mierda que me pasa, olvidaba que era un asco de persona también, en esa pequeña burbuja de perfección, era realmente feliz, y libre. En cierto modo, porque también con las mentiras la estaba cagando.

Al contarle parte de la verdad, me había liberado, al ver que él no me juzgaba, no sentía pena por mí o cosas así, me hacía sentir tan bien y cómoda, aunque la comodidad me durara sólo dos días, o ni siquiera dos.

Yo no quería perder esa paz que él me trasmite. Antes se podría decir que mi atracción por Jimin era netamente física, pero ahora, ahora no sé, ya tampoco lo voy a etiquetar de amor, porque es muy temprano para decir algo así, ni siquiera nos hemos dicho un "te quiero" directamente, tal vez con acciones nos hemos demostrado eso, pero creo que ambos estamos de acuerdo en que decirlo tan prematuramente, sería un error, no hasta estar seguros de los sentimientos que tenemos.

Quería hacer una pataleta de niña hasta que alguien me sacara de éste embrollo, pero vamos, ¿quién va a ser? A parte, ya estoy bastante grandecita para ese comportamiento. 

Ya eran las 11:40am, tal vez pronto vendrá Jimin a traerme mi morral y eso, así que mejor dejo de llorar y me siento a esperarlo.

A las 12:01pm siento que dan dos toques a la puerta. Dudo en abrir por un momento, ¿y si son esos tipos? ¿Y si ya saben dónde estamos? ¿Vendrán con Yoongi todo golpeado y moreteado porque lo atraparon primero? Ay, quería meterme bajo la cama. Vamos Jaesoo, deja de ser tan cobarde.

— Abre Jaesoo, soy Jungkook.— Dijo autoritario, tras la puerta.

Abrí y lo primero que vi, fue mi morral que había levantado al nivel de mi cara y luego me lo tiró en los brazos, para dejarme ver algo más en su rostro. Tenía una ceja rota, salía sangre de la mitad de ella y también sus labios estaban morados y un poco hinchados.

— ¿Qué te pasó?— Pregunté inmediatamente.— ¿Te conseguiste con los tipos o qué? ¿Y por qué tienes mi bolso?— La última pregunta es la que más me importaba que respondiera.

— No, parece que tu amiguito, abrió la boca.— Me hizo a un lado de forma brusca, para caminar hacia el baño de la habitación y encerrarse.

Fruncí el ceño confundida, y tratando de descifrar a qué se refería con lo que acababa de decir. Cerré la puerta para ir a la del baño por respuestas claras.

— ¿Cómo así? ¿Que amiguito?— Dije a la puerta, para que él me respondiese.

Salió del baño, y me miró con cara de "¿es en serio?".

— Cada día te superas más con lo lenta que eres, de verdad.— Torció los ojos molesto.

— Ay, sí, ajá, dime.— También torcí los ojos, cruzándome de brazos.

— Hija, tu amiguito, soltó la sopa, y tu príncipito fue directo a golpearme.— Explicó de mala gana.

— ¿Qué?— Puse mis manos en mi cabeza, estupefacta.

— Sí, y te mandó tu bolso.— Señaló el morral tirado en la cama.— Dice que no quiere saber nada de ti.— Sonríe sin separar los labios, mientras trata de hacer que la herida de su ceja no sangre más sosteniendo papel higiénico sobre ella. 

Quedo totalmente sin habla. No, no puedo creer que Jackson haya hecho eso, no puedo creer ésto. Maldita sea, él no quiere saber nada de mí, él seguro me odia.

Me senté en la cama, porque sentí como si el mundo hubiese sido sacudido bajo mis pies, y me mareaba. Ni ganas de llorar tenía, sólo muchas ganas de gritar y destrozar cosas, pero mi cuerpo no hacía ni un solo movimiento.

— Bueno, por lo menos terminó él contigo y no tuviste que hacerlo tú con él.— Me dijo Jungkook, también sentado en la cama, pero en la otra orilla. Yo inmediatamente le dirigí una mirada asesina.— Ay, disculpa pues, le estoy viendo el lado buena a las cosas.— Alzó sus manos en señal de paz.

No dije nada por no discutir con él, lo menos que quería ahora era otra pelea. Me tiré de lleno en la cama y me tapé con la sábana por completo, quería desaparecer bajo ellas, necesitaba hacerlo. En ese momento me sentía tan frustrada y triste, que ya hasta sí prefería que vinieran los tipos esos a matarme. No sólo perdí a Jimin, sino que he quedado como una zorra frente a él, Jackson y tal vez también para Mindae.

Y hablando de ella, mi celular suena, anunciando la llamada de ella. Dudo un momento en tomarla, pero, decido hacerlo, porque me resigno a recibir todos los insultos que quizá merezco.

— Aló.— Respondo de manera apagada.

— ¿Dónde coño estás?— Pregunta de forma agresiva.

— En... por ahí. ¿Qué pasa?— Pregunté yo ahora, para que ya soltara lo que iba a decir.

— ¿Qué pasa? Tu maniaco novio atacó a Jungkook de repente, ambos empezaron a pelear y se dieron hasta la madre. Si no los separan, seguro Jungkook mata a Jimin, Jaesoo, si lo hubieses visto, dicen tenía la cara hecha un desastre.— Dijo con un tono que no supe descifrar, tal vez de preocupación, parece que no sabe porqué se agarraron a golpes.— Jimin creo que fue al hospital, no sé, yo estaba en clase, me contaron fue las chicas.

— ¿Y no te dijeron por qué se pelearon?— Pregunté, preocupada de que mi amiga también me vaya a odiar.

— No, no, nadie entiende porqué. Y no pude hablar con Jungkook porque se fue antes de que saliera de clases. ¿Tú estás en tu casa? ¿Lo viste llegar?— Respiré un poco libre al saber que ella no sabe porqué se golpearon, bueno, no aún.

— No estoy en casa, de hecho voy al hospital ahora que me dijiste que Jimin está allá, no sé nada de Jungkook.— Me levanté de la cama, y vi a Jungkook que me alzaba una ceja al oírme decir eso.— Te hablo más tarde, gracias por avisarme.— Colgué.

Tomé una ropa de mi bolso, y me metí al baño para cambiarme.

— ¿A dónde vas?— Preguntó Jungkook cuándo me vio salir del baño.

— Al hospital.— Respondí cortante.— ¿Qué le hiciste a Jimin, imbécil?— Pregunté molesta.

— Pues nada, me defendí no más. Él fue quién llegó a mí y me golpeó primero en la cara.— Se encogió de hombros.— Empezó a decir cosas como: "me quieren ver la cara de estúpido", "quédate con ella, pero no sin que te de una paliza imbécil", y así. ¿En serio va a creer que te quiero a ti?— Bufó y rió a la vez.— Me tiró al piso y tuve que defenderme. Los amigos de él nos separaron, pero igual y conseguí una puta llamada de atención, sabes a quién le van a partir el culo por eso, ¿no?— Rió nuevamente, pero ésta vez de forma amarga.— Todo por tu culpa.— Me acusó con el dedo.— Y por tu amiguito bocón.

— Mierda, o sea que Jackson le dijo. Y puras mentiras.— Golpeé mi morral con el pie.— ¿En serio te dijo que no quiere saber nada de mí?— Pregunté triste, estoy a punto de llorar.

— Sí, mientras sus amigos se lo llevaban, gritó, cito textualmente: "llévale su morral y dile que se vaya a la mierda".— Arrugó su expresión porque se había lastimado el labio.— Admito que me pasé al dejarlo tan mal, pero él empezó.— Se encogió de hombros.

Yo quería golpear a Jungkook ahora, pero más me quería golpear a mí misma, había sido la causa de todo ésta mierda, Jimin ahora en el hospital, odiándome. Y el estúpido de Jackson, ¿no pudo aguantarse? Que mierda.

Que maldita mierda.


Natural. » Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora