Narra Jungkook:
Toda mi vida he tratado de encontrar las razones de porqué mi papá actuaba así, de porqué mi mamá no nos había buscado, de porqué estábamos viviendo éste infierno cuándo no hemos hecho nada para merecerlo, y Taehyung muy bien me las ha dicho hoy. A ellos sólo les importa el dinero, son codiciosos y egoístas, incluso con sus propios hijos. ¿Que si duele? Como el carajo, más que cualquier paliza que Deukook alguna vez me haya dado. El ver a mi mamá fue lo que borró ya cualquier esperanza de una vida de familia feliz, y aunque quiso fingir que sí, Seokjin y yo sabemos, no somos estúpidos, y sabemos que no le importamos.
Cuándo ya las lágrimas empezaban a hacerme picar los ojos, decidí dejar de pensar en eso y me volteé hacia todos otra vez.
— Por favor Taehyung, ya termina de contar todo. No nos preguntes nada, porque aparentemente todo lo que sabemos no es lo cierto, así que habla de una vez por todas y deja el maldito misterio.— Solté ya frustrado por la larga que le da al tema.
— Bien, bien.— Se levantó.— Pero primero, quiero tomar agua.— Dijo mientras se dirigía a la cocina.
— Éste chico ya me está irritando.— Habló Yoongi.— ¿Cómo puede saber más que ustedes que un estado todo el tiempo con Deukook?
— No lo sé.— Respondió mi hermano acomodándose más en el sillón y montando los pies en la mesita de café que había al frente.— Pero por primera vez en mi vida, quiero escuchar lo que tiene que decir. Ese montón de cosas que tiene allá abajo, sé que si tienen que ver con Deukook pero hay mucho que no entiendo, y personas que no conozco.
— No entiendo de dónde sacó tanta información.— Me senté también a lado de Seokjin y lo imité subiendo los pies a la mesilla.
— De mi mamá.— Habló de repente Taehyung sorprendiéndonos a todos.
Ni cuenta me había dado de que ya venía. Traía en sus manos una bandeja con algunos snacks, alzó un poco su pierna y con su pie empujó los de Seokjin y los míos tambandolos de la mesa, luego puso la bandeja en ésta.
— Por si tienen hambre.— Dijo luego, y tomó un puñado de Doritos.— Bueno, pongan atención y no pregunten mucho.— Se acomodó en su asiento, todos al parecer decidimos hacer silencio y ponerle atención, porque nadie habló para que él continuara.- Antes de que nosotros nacieramos, incluso desde la secundaria, nuestros padres eran amigos, Yoonsoo, Deukook y mi papá, también Baegi y Jinwoo. Todo esto me lo contó mi madre, ella los conoció años después, pero me dijo que se lo contó mi padre antes de que muriera. En fin, siempre fueron un grupo, me imagino que ustedes lo saben, debieron haber escuchado que lo comentaban o así.
— Mi mamá me dijo que era amiga de la mamá de Jungkook en el colegio, sí.— Dijo Jaesoo, tomando ahora asiento al lado de su hermano y poniendo suma atención a Tae.
— Bueno, luego todos se fueron a distintos lugares a estudiar y no se vieron por un tiempo. Mi papá sabía que a Deukook lo habían enviado a una academia militar y a Yoonsoo a una facultad dónde estudiaría informática, él iba a estudiar contaduría pero luego lo dejó, era viajero, así como mochilero. Un tiempo después mientras visitaba Busan, se reencontró con sus viejos amigos, y ellos le convencieron de que se uniera a un negocio que iban a hacer para ganar mucho dinero, mi padre viajaba siempre de aventon y la verdad no tenía nada de dinero, así que aceptó, porque le interesaba ya establecerse.
»El negocio consistía en hackear cuentas bancarias, para transferir sus fondos a las cuentas de ellos. Todos eran codiciosos, y Yoonsoo gracias al poco conocimiento que adquirió antes de dejar la universidad sabía qué debía hacer, Deukook también sabía de computadoras porque lo estaban entrenado para una unidad especial a petición de su padre, pero desertó y se escapó a dónde Yoonsoo, él fue el de la idea de robar, y mi padre era el que conseguía las claves, le robaba a la gente sus documentos, los espiaba en los cajeros o los bancos. Eran un equipo organizado. Eran jóvenes pero astutos y muy, muy codiciosos.