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— Ahm, sí... sí... algo así...— Tartamudeaba mientras intentaba esconder mi cara, seguro roja e hinchada de él.

— ¿Qué pasa Jaesoo? ¿Por qué estás así?— Tomó mi barbilla para verme mejor, y ahí mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas.— Oye, ¿qué pasa?— Tomó ambos lados de mi cara y luego deslizó sus manos por mis hombros y brazos para abrazarme.

Yo no pude evitar romper en llanto nuevamente en los brazos de Jimin, me abracé muy fuerte a él y sollocé en su pecho unos minutos mientras él pasaba su mano por mi cabeza e intentaba consolarme.

— Jaesoo...— Me llamó Yoongi, tocando mi hombro con su dedo, y notándose incómodo ante el momento.— Umh, mucho gusto amigo, soy su hermano, Yoongi...— Estiró su mano hacia Jimin cuándo yo me separé de él.— ¿Ese auto es tuyo?— Le preguntó señalando el Elantra aparcado en la calle, Jimin asintió afirmando que era el dueño.— ¿Te molesta darnos un aventón?

— No, no, claro que los llevo.— Tomó el bolso que yo llevaba en las manos y se apresuró a abrir la maleta del auto para que Yoongi también pudiese meter sus bolsos.

Me quité el morral y también se lo pasé para que lo metiera allí. Yoongi se montó en la parte trasera, y yo fui al asiento de copiloto, Jimin encendió el auto y arrancó. Todos mantuvimos silencio por un rato, Yoongi veía por la ventana pensativo y yo igual, pero podía sentir la mirada de Jimin de vez en cuando sobre mí, estoy segura de que tiene muchas preguntas y dudas, pero la verdad, no sé cómo explicarle o qué decirle, porque ni yo me explico qué coño acaba de pasar y no sé si tenga cara para decirle todo a Jimin, toda ésta situación me da pena, me da vergüenza, y tampoco quiero que sientan pena por mí, mucho menos él.

— No me han dicho a dónde los llevo.— Rompió mi novio el silencio.

Me removí apenada en mi asiento, porque la verdad yo no tenía ni idea, y Yoongi aclaró su garganta, pensó por un momento y luego dijo:

— A cualquier motel, uno no tan malo, ¿si conoces alguno?— Le preguntó a Jimin.

Bien, que vergüenza, ¿qué irá a pensar Jimin? No teníamos ni un rumbo ni idea de dónde quedarnos, puta, que locura. Jimin asintió y siguió conduciendo en silencio mientras yo evitaba mirarlo y Yoongi se desparramaba en los asientos traseros.

Como diez minutos después, el auto aparcó en el estacionamiento de un motel más o menos decente.

— ¿Te parece bien éste?— Le preguntó a mi hermano, viéndolo por el espejo retrovisor.

Yoongi asintió y se acomodó para salir del auto.

— Muchas gracias, iré a preguntar...— Dijo y bajó del automóvil.

En lo que la puerta se cerró, Jimin se volteó hacia mí y se sentó de manera en la que quedaba totalmente de frente a mí, yo lo miré, pero con la cabeza gacha, de verdad se me caía la cara de vergüenza.

— ¿Qué pasa Jaesoo?— Preguntó tomando mis manos.— ¿Hay problemas? Sabes que puedes confiar en mí.— Insistió al ver que yo no decía nada.

— Umh...— Dudé en decirle. No era fácil, nunca le he contado nada a nadie, nisiquiera a Jackson y Mindae, es muy difícil para mí pronunciar alguna palabra sobre esas cosas.— Sí... hay problemas, pero nada de lo que debas preocuparte.— Intenté sonreírle.

— Jaesoo, ¿cómo me vas a decir eso? ¿Cómo no quieres que me preocupe si te miro así? Tienes la cara roja, los ojos hinchados, la mejilla más colorada, que por cierto no me dijiste qué te pasó allí, es seguro que estuviste llorando, y ahora te vas a quedar en un motel, ¿qué pasa?— Dijo con la preocupación viva en sus ojos y un destello de tristeza en su rostro.

Era realmente difícil para mí hablar de todo ésto, yo nunca he tenido que explicar o rememorar todos los hechos que me han traído a éste, porque siempre que pasa algo, trato de olvidarlo y hacerlo de lado, ésta no es la primera vez que mi mamá mete a alguien en la casa sin decirnos nada desde un principio, pero ya no somos niños pequeños y no pudimos quedarnos callados. Desde que mi papá se fue, hemos conocido a varios tipos como novios de mamá, pero ninguno había sido como Deukook, ninguno si quiera se preocupaba en hablarnos y para nosotros estaba bien, no les decíamos nada y ellos no nos decián nada a nosotros, aunque igual y preferíamos estar fuera de casa que ver llegar a esos tipos que mi mamá quería que tratáramos como si nada, pero que no conocíamos en absoluto, porque ya ella los metía a la casa cuándo eran novios y se iban a casar y no se qué. Antes no decíamos nada, porque eramos niños, nunca tuvimos el valor, porque era su vida, es nuestra madre, y la respetabamos, pero por Dios, no pudimos soportar más. Hace un tiempo ya que Yoongi y yo nos habíamos vuelto rebeldes, había días en que mi hermano ni llegaba a la casa, y mi mamá sólo se percataba de eso cuándo necesitaba un favor de él, por estar pendiente de sus novios.

Antes de que pasara todo ésto con Los Jeon, mi mamá se había dejado de un tipo que según ella, le destrozó el corazón, del que estaba enamorada perdidamente, y pues ella se apoyó en nosotros. Yoongi y yo dormíamos con ella, tratábamos de cuidarla, la apartamos del alcohol, hacíamos todo para que se sintiera bien, y nosotros sentimos que eso era cómo un pacto no dicho en el que ella aceptaba no traer más hombres y nosotros aceptábamos comportarnos bien. El cuento de hadas nos duró más o menos seis meses. Todo era bonito, la madre luchona bien preocupada de sus hijos, los hijos que aman a su madre, y el padre ni importa porque es un imbécil que se fue, todo iba excelente, pero ella volvió a hacer lo mismo, y ahora peor, porque éste tipo es un maldito, y bueno es el ex esposo de "su mejor amiga" que ahora sé que también se fue con nuestro padre, y ajá, son una bola de estúpidos.

La relación con nuestro padre no es que fuera la mejor, él vivía humillándonos y pidiéndonos ser excelentes, y esas cosas, pero es lo que todo padre hace, ¿no? Quiere un hijo que destaque, a pesar de todo eso, nuestro padre nunca nos puso una mano encima, cómo dijo Yoongi, sólo le bastaba con la mirada para reprendernos.

Y cuándo papá se fue y mamá empezó a ser... así, yo sufrí bastante la verdad, porque aún era pequeña, y mi mamá no se preocupaba tanto por nosotros como debía, hasta me hizo llegar a pensar que nos odia por ser hijos del hombre que la abandonó. La mayoría del tiempo, Yoongi estuvo para manejar las tareas del hogar y esas cosas mientras ella estaba no sé dónde y en lo que yo fui creciendo, pues nos ayudábamos ambos.

Nadie sabe nada, después de que mi papá se fue yo trataba lo menos posible de llevar a los chicos a la casa, siempre nos reuníamos en casa de Mindae o Jackson y nunca en la mía, pues no quería que vieran lo desastroso que era todo.

Por eso es tan difícil confesar todo a Jimin ahora, él es mi novio y eso, pero no llevo tanto tiempo con él como para contarle todo ésto, si ni siquiera se lo he contado a mis amigos de toda la vida.

Pero ya no queda de otra, me agarró con las manos en la masa, como dicen...

Natural. » Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora