Sé que a muchos puede parecerles que exagero, que 100K no son tan importantes, que es poco comparado con otras historias, pero para mí es muy especial, puesto que nunca esperé si quiera más de 1K en alguna de mis historias, menos en ésta que he hecho tan enredada, que tardo tanto en actualizar y en la que ni siquiera he puesto que los protagonistas se enamoren.
Quiero agradecerles mucho, porque con sus visitas, estrellas y comentarios, siempre causan en mí una gran alegría, incluso si el comentario es para hacer alguna observación, alguna crítica, es satisfactorio para mí leerlos, porque me ayudan a aprender, a corregir, y mejorar.
También me gustaría pedirles disculpas por las fallas, y por pasar tanto tiempo sin subir capítulos, a veces se me dificulta, quisiera estar de lleno metida aquí, desbordando imaginación para ustedes, pero a veces las cosas no salen como quisiera. Siento mucho tanta espera de su parte.
Espero que ésta historia, al no ser sobre un tema que se tome tan a la ligera, les ayude a aprender alguna cosa de los personajes. Creo que han notado, que al principio todo comenzó como un fanfic tonto y cliché, y puede que lo siga siendo, pero siento que traté de hacerlo sobre un tema importante, y que esperaba que si alguien había pasado por algo así(claro, tal vez no con tanto drama), encontrara aquí la valentía para enfrentarlo, la manera de salir de ello o que les ayudara en algo, o simplemente les entretuviera.
En fin, miles, millones de gracias por poner atención a ésta historia, por leerme, por dejarme comentarios. Son muy especiales para mí estas 100K visitas.
¡GRACIAS!