Estoy en mi habitación, observando el espacio. Sara y yo siempre dejamos los panales de la pared abiertos. A parte de que si no están abiertos esto parece una cárcel, nos gusta observar el oscuro exterior.
La verdad, es que no echo de menos la Tierra. Aunque a Adam y a Bill sí, y mucho. Me pregunto que estarán haciendo ahora, si se sentirán más vacíos sin mí. Porque yo si me sentía así al principio. Me sentía totalmente sola, a pesar de estar rodeada de cincuenta personas más. Sin embargo, Sara hizo desaparecer ese sentimiento por completo. Haciéndome inmune al dolor de la soledad, ya que ya no lo estaba. Ahora la tengo a ella.
Siempre que hablamos por las noches me gustaría contarle todo sobre cómo acabé entrando aquí. Las únicas personas que lo saben son Bill y Adam y "El Jefe". Sin embargo, ellos ya no están aquí. Y la gente no se hace a la idea de lo que cuesta mantener un secreto así. Tener que ser reservado ante todos, sin poder expresarte como tú mismo eres por miedo a delatarte. Por miedo a no encajar, por miedo a que te rechacen.
Entonces entra Sara en la habitación y se tira en la cama con un suspiro.
- Estoy agotada -dice.
- Oye, felicidades, aún no te lo había dicho.
Ella me sonríe, pero no parece muy convencida de sí misma.
- ¿Ocurre algo? -le digo.
- No, no es nada...
- Tranquila, no hace falta que me lo cuentes. -Supongo que echa de menos a su familia, todos lo hacen.
- No, si en realidad desearía contártelo...
- Pero... -la ayudo a continuar.
- Pero no quiero que me tomes por una loca -confiesa, avergonzada.
Me río y le digo:
- ¿Cómo quieres que te tome por una loca? -me levanto y me siento a su lado. Ya que de alguna forma siento que así la apoyo en lo que tenga qué confesar.
Se toma unos segundos, supongo que está buscando las palabras adecuadas para expresarse.
- ¿Me prometes que no vas a tomarme por loca y vas a intentar creerme?
- Te lo prometo.
- Hoy, al final de la prueba exactamente, me ha ocurrido algo muy extraño. La bandera se encontraba en el medio de una plaza. Cuando he llegado había otro chico en la otra punta y nos hemos puesto a correr hacia ella. Cuando estábamos a pocos pasos de la bandera yo me he tropezado. Y cuando he tocado el suelo con la palma de la mano él ha salido volando diez metros hacia atrás.
Me quedo si palabras. No sé qué decir al respecto.
- Y eso no es todo. Después de salir de hacer el tratamiento he hablado con él para saber si habían sido imaginaciones mías o había ocurrido de verdad. Y me ha mostrado un moratón enorme que le cubría todo el abdomen.
- ¿Y qué te ha dicho? ¿A él también le ha parecido que lo habías hecho tú?
- Sí, porque me ha dicho... bueno sí me ha insinuado que había sido yo. Pero no me ha dado tiempo de hacerle más preguntas.
- Espera un momento. ¿Lo has herido? -digo alterada.
- Sí, ¿qué ocurre?
- Pues que si podemos resultar heridos en las pruebas eso significa que podemos llegar a morir. Es decir, que no son para nada seguras.
Sara no dice nada, está sopesando mis palabras. Finalmente dice:
- ¿Tú crees que dejarían que llegáramos a ese punto?
- ¿Por qué no? Quizás no son solo para ver nuestro potencial, sino para descalificar a los que no llegan al nivel necesario. Piénsalo, tiene sentido hacerlo así.
- Sea lo que sea aquí hay algo que no encaja.
- Igual que lo que le ha ocurrido a Nick. Quizás el tratamiento no es compatible con él.
Sara se queda calla. Ya conozco la cara que pone, va a contarme algo importante y está buscando las palabras para decirlo.
- Mi primer día aquí me ocurrió lo mismo que ha Nick.
- ¿En serio? ¿Y cómo no me lo contaste?
- Porque después de inyectarme eso en el corazón no me he vuelto a encontrar mal. Así que no le di mucha más importancia.
- Quizás deberíais hablar los dos con alguien del Proyecto.
- No sé, quizás sí.
Nos quedamos las dos calladas observando el Universo. Me doy cuenta de todo lo que nos hemos perdido escondidos bajo esa gran capa de contaminación.
- Bueno, buenas noches -le digo. Y me vuelvo a mi cama.- Yo de ti hablaría con ese chico para aclarar todo lo que ocurrió.
- Sí, necesito respuestas.
Cierro los ojos e intento conciliar el sueño. Sin embargo, me rondan demasiado cosas por la cabeza sobre lo que acabamos de hablar.
- P

YOU ARE READING
En Órbita
Science Fiction"¿Alguna vez habéis sentido la necesidad de escapar de dentro de vuestro propio cuerpo, de dejarse arrastrar por el viento y no preocuparos por nada; tan solo de dejarse llevar por la corriente? A veces, a mí me gustaría ser algo tan simple como una...