- Bienvenidos jugadores por una última vez a la prueba final -anuncia el altavoz, ahora que nos encontramos de nuevo en el mundo virtual.- Está vez solo hay un simple objetivo: sobrevivir hasta que el tiempo termine. La única norma es que no hay normas. Buena surte a todos –concluye, mientras el tiempo de tres horas empieza la cuenta atrás, proyectándose en el cielo.
Nos encontramos en un bosque, tan solo nosotros cuatro, supongo que cada equipo habrá aparecido en un lugar diferente. No sé a qué obstáculos o contra qué vamos a tener que enfrentarnos para tener que "sobrevivir", pero, tratándose de ellos, seguro que no será fácil.
Todos llevamos puesto un equipo de protección y estamos equipados con un fusil y una pistola, además de la munición. También me fijo en que todos llevamos también un extraño aparato en nuestras muñecas. Me fijo en él, hay una pequeña pantalla. La toco con el dedo y aparece un holograma de un mapa, supongo simbolizando donde nos encontramos. En él hay representado un punto rojo, que al presionarlo me indica que soy yo, y tres puntos azules a mi alrededor, que son los de mi equipo. Al pulsarlos me indica sus nombres y sus posiciones respecto a mí. Alejados de nosotros, agrupados en grupos, hay puntos verdes, pero al pulsarlos no me dice quién son, como con los puntos azules, tan solo a que distancia se encuentran.
Todos estamos centrados en los aparatos, cuando de repente, en el centro del mapa, aparece un cúmulo de puntos amarillos. Los pulso para ver si me da alguna información, pero tan solo me dice la distancia.
- ¿Creéis que deberíamos ir a ver qué es? –pregunto.
- No tenemos nada más que hacer –dice Mike.
- ¿Pero y si es de eso de lo que tenemos que sobrevivir? –interrumpe Sara- ¿No será mejor mantenernos al margen?
- Sara tiene razón, -coincide Nick- quedémonos por aquí y observemos si alguno de los otros grupos se acerca y a ver qué ocurre.
Todos estamos de acuerdo con esa decisión y observamos cada uno su mapa. Entonces, los puntos amarillos se separan del centro y empiezan a avanzar hacia los grupos. Tan solo un equipo se está acercando a ellos, los demás o se mantienen inmóviles o se están alejando. Entonces, el equipo azul que se desplazaba se encuentra con tres puntos amarillos. Todos estamos pendientes, hasta que dos de los colores entran en contacto y el azul desaparece.
- ¿Creéis que habrá muerto? –pregunta Mike- ¿Lo habrá matado esa cosa?
Los puntos azules empiezan a alejarse, corriendo. Sin embargo, los amarillos son más rápidos y los alcanzan. Ninguno decimos nada hasta que ya no queda rastro de los puntos azules de ese equipo. Lo más probable es que hayan muerto. Ahora la pregunta es qué son esos puntos amarillos y qué se supone que debemos hacer ahora.
- No sé si habrán muerto o no, -digo- pero tampoco pienso quedarme para averiguarlo. Dos amarillos están viniendo hacia aquí, de momento avanzan despacio. Se encuentran a dos quilómetros, según mi aparato. Lo mejor será que nos alejemos, ¿no pensáis?
Todos coinciden con mi decisión y empezamos a avanzar en dirección contraria. Parece que los demás grupos han pensado lo mismo y todos nos movemos en dirección contraria.
Ya llevamos un rato andando y por suerte no nos hemos topado con nada. Pero, entonces, se oye un pitido y el cronómetro del cielo marca que ya ha pasado media hora.
- ¡Mirad vuestros mapas! –anuncia Sara, alarmada.
Al abrir el holograma todos comprobamos que los puntos amarillos han aumentado la velocidad y que hay dos dirigiéndose hacia cada equipo. Durante todo el camino hemos logrado mantener una distancia de dos quilómetros con los nuestros, pero ahora están sobrepasando esa distancia.
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En Órbita
Science Fiction"¿Alguna vez habéis sentido la necesidad de escapar de dentro de vuestro propio cuerpo, de dejarse arrastrar por el viento y no preocuparos por nada; tan solo de dejarse llevar por la corriente? A veces, a mí me gustaría ser algo tan simple como una...