Esta mañana me dirigía con Mike a almorzar cuando han aparecido unos guardias y me han pedido que los acompañe. Hemos ido hasta el ascensor y ahí nos hemos encontrado con dos guardias más que escoltaban a Sara, que me ha mirado con cara de no saber qué estaba ocurriendo. Una vez dentro del ascensor, hemos ido hasta la última planta.
La última planta se trata de un pasadizo que lleva hasta una puerta, vigilada por dos hombres. Avanzamos hasta la puerta y cuando nos encontramos justo delante se abren. Nos hacen señas para que entremos Sara y yo y la puerta se cierra detrás de nosotros, dejando a los guardias en el pasillo.
Tras la puerta solo hay una habitación. Una de las paredes es un cristal que da al exterior y en el resto el metal está recubierto con papel de pared, simulando una simple habitación de la Tierra. En una de las paredes hay todo de documentos enmarcados y colgados y en el centro un gran escritorio con Rachel sentada detrás.
- Tomad asiento –nos dice, mostrándonos dos sillas delante de ella.- Puedes retirarte –le dice a un guardia que queda apostado al lado de la puerta, que enseguida acata la orden.
Cuando llegué aquí lo primero que hice al salir de la habitación blanca fue ir a hablar con ella. Sigue igual de radiante y perfecta. Esta vez lleva el pelo castaño recogido en una coleta, los labios pintados de un color más oscuro y viste un vestido azul.
- Os he hecho venir para hablaros de un tema importante. Se trata de vosotros. Sé que Marina os dijo que hablé también con ella para preguntarle sobre vosotros. Debo confesaros algo que quizás no estuvo del todo bien hacerlo sin vuestro permiso. Con vosotros estamos haciendo un tratamiento diferente al de la resta de chicos. Es algo experimental, digamos. Por eso os encontrasteis mal los primeros días aquí. Este nuevo tratamiento tiene un mínimo riesgo para vuestra salud y me gustaría que me dierais vuestra opinión.
Sara y yo nos miramos. No sabemos qué decir.
- ¿Qué quiere decir con que le demos nuestra opinión? –pregunta Sara finalmente.
- Quiero saber si estáis de acuerdo con este proceso. Pensad que si funciona, que lo más probable es que sí, os convertiríais en una subespecie humana. Nos superareis. En cada uno hemos experimentado casos diferentes. De verdad me gustaría seguir con esto, pero quiero vuestro consentimiento.
La verdad es que no sé qué decir y se le nota en la cara que Sara tampoco.
- Os dejaré esta semana para que acabéis de pensároslo. Si antes del séptimo día habéis tomado la decisión venid a comunicármelo cuanto antes. Quiero que os penséis la respuesta con tranquilidad y determinación, quiero que estéis seguros de lo que vais a significar para la humanidad. –Hace una pausa para que asimilemos sus palabras.- Podéis iros. –Y mientras nos vamos nos dedica una sonrisa radiante.
- Una última cosa –nos dice, levantándose. Es más baja de lo que aparenta.- Recordad que esto se trata de algo secreto, ¿de acuerdo? –los dos asentimos.- Que paséis un buen día –dice volviéndose a sentar e indicándonos educadamente que nos vayamos.
Los guardias nos esperan fuera y nos conducen hasta la Sala Común, donde todos ya han acabado de almorzar y se dedican a hablar cada uno con su grupo. Sara y yo seguimos en silencio, igual que en todo el camino, sumidos en nuestros pensamientos.
Lo que nos acaban de confiar es algo difícil de asimilar. Convertirse en una subespecie humana. Suena incluso irreal dentro de mi cabeza.
Una vez en la mesa, todos nos preguntan dónde hemos ido y qué querían. Sin embargo, Sara se limita a contestar, cumpliendo con nuestra promesa:
- Solo nos han hecho las mismas preguntas que a ti, Marina.
- ¿Y ya está, nada más?
- No, eso es todo –coincido con Sara.
- ¿Y no habéis preguntado a qué venían estas preguntas?
- No.
Con este "no" acabamos las preguntas sobre este tema y cambiamos a otro hasta que tenemos que ir ya a defensa personal.
- P

YOU ARE READING
En Órbita
Science Fiction"¿Alguna vez habéis sentido la necesidad de escapar de dentro de vuestro propio cuerpo, de dejarse arrastrar por el viento y no preocuparos por nada; tan solo de dejarse llevar por la corriente? A veces, a mí me gustaría ser algo tan simple como una...