-Capítulo 74-

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Me levanto rápidamente, el reloj de la pared marca las ocho de la mañana en punto, normalmente me habría quedado dormido hasta las nueve, pero el hecho de tener educación física también en las mañanas hace que mi cuerpo se active sin importar que, me encanta demasiado hacer deporte, lo único malo de hoy es que no veré a Camila, pero en la tarde si, ella estará presente en el momento de la prueba y todo eso, estoy algo nervioso pero a la ves seguro, se que todo va a salir bien para mi, al menos eso espero, en tercero hay varios chicos que juegan bien, pero yo creo que tengo muchas cualidades que me favorecen, me pongo unos shorts y una camiseta, me coloco las zapatillas y salgo rápidamente de mi cuarto, tengo tiempo para desayunar con calma y ver el programa favorito de mi mamá junto a ella antes de ir para el colegio.

-Buenos días mami. -digo.

-Hola hijo, así que te levantaste, es increíble como el hecho de hacer deporte te motive tanto.

-Jajaja, es la verdad.

-Tomemos desayuno, porque no puedes ir con el estómago lleno, te hará daño.

-Si, por eso me he levantado con una hora de anticipación.

Mi madre sirve las tazas de café y yo preparo algunos panes con los huevos fritos que ella colocó en un plato, finalmente encendemos el televisor Y desayunamos mientras vemos el programa matutino de mi madre, una vez que termino de comer observo en el reloj de pared, apenas las 8:30 am

-Es muy temprano aún, en la noche te vas a quedar dormido bien temprano
Jaja.

-No exageres mamá jaja.

Entro a mi cuarto y ordeno mi cama, una vez que ya está lista, me recuesto sobre ella, tengo una sonrisa dibujada en el rostro, me siento motivado, esto se siente muy bien, sólo quiero que ya sea la hora de la prueba hoy en la tarde, tengo ansias de que me elijan, me llamen, me jalen o lo que sea, quiero formar parte del equipo, me haría muy feliz, ahora que lo pienso con más calma, ¿en qué andará pensando Kelvin? Esa niña, Zoe, es muy pequeña para él, además yo no se si a ella le guste él, tendría que llegar a conocerla para saberlo, al parecer, lo ha dejado muy impresionado, jajaja, ese Kelvin, es bien raro, pero es un gran amigo, me levanto de la cama, miro el reloj, las 8:50 am, salgo de mi habitación en busca de mi madre.

-Mamá, ya me estoy yendo.

-Está bien, con cuidado, ¿a qué hora regresas?

-A las 11 termina, estaré aquí a más tardar a las 11:15, cierto ma, hoy harán uns prueba en el colegio para que escojan a los chicos que van a formar el equipo de fútbol.

-Es tu oportunidad hijo, tu puedes hacerlo, sé que si.

-Gracias ma, ahora si me voy, nos vemos. -digo y salgo, voy trotando hasta el colegio, cuando llego veo s Kelvin parado en la puerta junto a unos compañeros más.

-¡Gordo! -digo.

-¡Marco!, al fin llegas, ahorita nos abren, creo que el profesor ya esta ahí con los del primer año, que roche, ahí debe de estar Zoe.

-Interesante, entremos.

De pronto el auxiliar del turno mañana nos abre la puerta, el profesor que estará a cargo de este plan de reforzamiento nos hace un gesto para indicar que nos acerquemos, Kelvin me da el balón e ingresamos al colegio, noto que dentro ya hay algunos de mis compañeros, veo a Ross que está con Silvana en una esquina.

-¡Mongo! -grita Ross.

-¡Ven aquí! -añade Silvana.

Me acerco a ellas y las saludo con un beso en el cachete, ahora que lo veo aquí están también los chicos y chicas de primero, son bien pequeños en realidad, todos bien chatitos, hay uno en especial que me mira y habla con una niña, finalmente este se me acerca.

De tu mano por siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora