De tu mano por siempre

-Capítulo 43-

Son casi las 10 de la noche, estoy echado en mi cama, no puedo evitar pensar en las cosas que están pasando, ¿será cierto lo que Mariel me dijo? ¿Acaso está empezando a enamorarse de mi? Yo la veo como una amiga, una buena amiga, pero si ella no, no le quiero hacer daño, es lo último que quiero hacerle, todo es muy confuso, quizá sea tonto que yo siga Amando a Camila después de tantos días y que no hayamos cruzado ni una palabra, pero es la verdad, todavia la amo, eso no va a cambiar, no por ahora, y creo que no va a cambiar así pasen años.

¿Mariel vendrá a verme mañana? Se despidió de mi algo cabizbaja, me dijo que me cuide y hasta luego, ella siempre se despide con un beso en el cachete, esta vez me dio un abrazo y se fue, no me sentiría bien si me entero que está triste o algo, le he empezado a coger cariño, pero un cariño de amistad, yo no puedo pensar en nadie mas que no sea Camila, aunque Eznaider me diga que deberia empezar a olvidarla y darme otras oportunidades, yo no quiero eso, mi corazón no quiere eso y punto.

Cierro los ojos y me dispongo dormir.

-¿Amor?

Abro los ojos, estoy en medio de una calle.

-¿quién habla?

-¿Acaso ya no reconoces mi voz?

-¿Cami?

-te extraño Marco.

-¿Dónde estás?

-¿Me das un abrazo ?

-Sii, si claro que si pero donde estas, no puedo verte.

-Marco, te amo.

-¿Entonces porqué no regresas a mi?

-Debo irme.

-Primero respondeme

-Cuidate, recuerda que te amo.

-Camila donde estás!!!!!!

-¿tú donde estas? No veo la sonrisa que siempre traes.

-No está.

-Tiene que estar amor.

-Ven aquí.

-Debo irme.

-Camila!!!

Veo a Camila muy lejos, caminando sin mirar atrás, comienzo a correr pero por más que me esfuerce no la logro alcanzar, demonios, continúo corriendo pero es en vano.

Abro rápido los ojos, Estoy en mi cuarto, en mi cama, un sueño, estoy harto de soñar cosas feas, porqué no, ¿porque no pude darle un abrazo?
Veo la hora en el reloj de pared y son apenas las 2 de la madrugada, me froto la cabeza de una forma brusca producto de mi frustración y rabia, no es posible, no es posible que nisiquiera en sueños pueda tenerla conmigo, me recuesto nuevamente en mi cama, miro por la ventana, el cielo esta algo estrellado, me pongo a contar estrellas para tratar de no pensar mas en Camila, ni en Mariel, en nadie.

Camila siempre fue algo extraña, a veces sus labios no decían nada, pero su mirada me transmitía todo, quiza no deba ya, pero maldita sea, la extraño mucho.

8:00 am

Mis ojos se abren nuevamente pero esta vez ya es de dia, me siento al borde de la cama con la cabeza gacha, me quedo mirando al vacío pensando en nada, en realidad hago eso, estoy pensando en nada por mas raro que suene, me levanto y me dirijo a la cocina, no hay nadie, pero se escucha que la television esta encendida en el cuarto de mi mamá, tomo un vaso de agua y regreso a mi habitación, me recuerdo nuevamente en mi cama y cierro los ojos, no puedo dormir, pero simplemente los cierro y ya, uno de estos días que no trabaje voy a aprovechar para ir a comprarme algo allá en el centro comercial, como que estoy queriendo un polo o no sé algo que me diga bueno estas trabajando y aquí está lo que querías, decido levantarme de la cama e ir nuevamente a la cocina, me paro frente a la mesa y luego me siento en la silla, al psrecer mi mamá aún no nota que ya estoy despierto, ¿Cómo se puede querer tanto a alguien? Me pregunto mientras sirvo un vaso de agua, ¿por qué seguir queriendo a alguien que ya no está contigo? Y hay una pregunta que me hice ayer, ¿ella, Camila, pensará en mi así como yo en ella? No lo sé, pero me gustaria mucho poder saberlo, me sacaría muchas dudas de la cabeza y aclararía muchas cosas.

-¿Qué haces despierto tan temprano hijo?

Mi madre ingresa a la cocina frotandose los ojos.

-Me desperté sin querer y vine por un poco de agua ma.

-Aya, hoy esta bastante nublado, mejor, ya estaba haciendo demasiado calor todos estos días.

Mi madre tiene mucha razón, estos días el sol ha estado implacable e insoportable, ya casi ni andar tranquilo se puede.

-Si, ir con pantalón al consultorio todos los días me está matando.

-Es una regla, no la puedes quebrar.

-Si, lo se, estaba queriendo ir a comprarme un polo o algo uno de estos días.

-Me parece bien, pero junta también para la mochila que dijiste que querías, ¿recuerdas?

Ooooh lo habia olvidado, recuerdo que vi una mochila súper en un catálogo, estaba algo cara, pero quería tenerla si o si.

-Siii, recuerdo, mejor junto y me la compro.

-¿ya ves? Ah, Marco, ayer vi que habia una chica al lado tuyo de donde repartes los volantes, no me acerqué ya porque estaba con Jordi y habíamos ido a comprar sus stickers.
¿Quién era?

-Se llama Mariel.

-¿Y cómo la conoces?

-Me la presentó Eznaider, a veces viene a visitarme y conversamos bastante.

-por otro lado, cuando regresaba a casa vi a Camila...

*Marco está entrando o parece entrar en un momento en el que está muy confundido, no sabe que hacer y a menudo piensa mucho o le da muchas vueltas al asunto, ¿qué opinan?*