Han pasado casi dos meses desde que Marco y el equipo ha empezado en la selección del colegio, les ha ido demasiado bien, le ha ido demasiado bien, hoy es un gran día para él, para todos ellos, han llegado a la final del campeonato, la emoción de Marco cuando llego gritando aquel día diciendo que habían ganado el pase a la final con dos tantos mas de él, lo primero que hice fue correr a abrazarlo, abrazarlo fuertemente y decirle lo orgullosa que estoy de él, realmente orgullosa, ese día en el colegio se hizo una pequeña ceremonia, una formación donde los balcones se llenaron por los alumnos y en el patio central todo el equipo, y allí estaba él, sonriendo, feliz, alegre, emocionado, Kelvin y los demás no dejaban de abrazarlo, a pesar de ser uno de los más "pequeños" por así decirlo, ha logrado ser figura del equipo, justamente estamos aquí, hoy por ser la final, un gran grupo de estudiantes irá al lugar donde se jugará el partido, estamos esperando los dos buses que se han contratado para llevarnos, todos tienen pitos, globos rojos, se han pintado la cara, las expectativas son grandes, mi Marco es goleador en ese campeonato, ya lo han anunciado en la página de Facebook de los organizadores, doce goles hasta la fecha, los demás jugadores sólo han llegado a nueve como máximo, seguro no solo levanta la copa de campeón, sino que también recibe su premio a goleador, hoy será su día, en efecto.
-Princesa. -dice Marco quien de pronto está parado al lado mío.
-Amor. -respondo. -¿listo? ¿Are you ready?
-I'm ready. -dice sonriendo.
-Las chicas ya vienen para subir al bus que ya debe estar llegando, ¿cero nervios si? Van a ganar. -le digo tomándole la mano.
-Yo ya debo subir al que lleva al equipo, te veo allá, es imposible no estar nervioso. -dice dando pequeños brincos.
-Jajaja, ven aquí. -le digo y abrazo a mi chico.
-Te amo. -me dice.
-Yo más. -respondo.
Me suelta y dejándome un piquito en los labios se va, lo veo subir al auto y este tras unos segundos de espera comienza su marcha.
-Ya llegó el bus Cami, subamos. -dice Ross, Silvana, Fiorella, Ryan, Matías, Wilmer y Frank, bueno, casi todos los chicos de nuestro salón están aquí, así como muchos mas de todo el colegio, somos demasiados quienes queremos ir a ver el partido, pero solo seremos los que alcancemos en los buses, uno de estos abre sus puertas y comenzamos a subir, Ross se sienta a mi lado, Fiorella y Silvana están delante de nosotras.
-Chicas, sonrian a la cámara. -dice Fiorella alzando su teléfono.
Nos sacamos una foto y la sube inmediatamente a su cuenta de Facebook, con la frase: "Rumbo a la gran final, vamos equipo ⚽"
El bus echa a andar y los chicos que están aquí comienzan a cantar y gritar, ptacticar los gritos de guerra que harán y todo lo demás, ya quiero estar ahí para ver a Marco brillar, como siempre.-Será un partidazo, ¿ganaremos? -pregunta Fiorella.
-Eso ni siquiera se pregunta. -dice Ross. -yo se que los chicos van a dar todo de si y que van a ganar.
-Lo sé, sé que van a dar todo de ellos pero los nervios que ocasiona un día como el de hoy, no es un partido común, para muchos es demasiado importante y por ende difícil de controlar los nervios, sobre todo eso.
-Marco debe estar nervioso. -susurro, pero al parecer Ross me oye.
-Mi hermano va a ganar. -dice sonriendo.
-El imbécil va a ganar chicas, van a ver, le tengo fe. -dice Silvana.
Luego de tanta charla y unos minutos eternos de camino al lugar donde se va a jugar el gran partido, el bus se estaciona y comenzamos a bajar, los chicos bajan cantando y gritando, ingresan haciendo una bulla inmensa, noto que la barra rival ya está en su parte de ls tribuna, también cantando y alentando, ingreso al lado de las chicas pero no veo a los jugadores de mi colegio, sólo veo a los del otro equipo, están haciendo eso que siempre hacen antes de jugar, Marco me dijo que se llama "calentar".
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De tu mano por siempre
Novela JuvenilHola, me llamo Marco, ¿me conocen?, ¿mundo adolescente les dice algo?... esta es mi historia con Camila, el amor de mi vida, no todo es color de rosa, pero si es amor, hasta el negro brilla, ella y yo lo sabemos, hemos pasado por mucho pero aquí est...