-¿A dónde vamos?- pregunto.
-Aaaayyy, les dije que me acompañen a comprar- dice Matías sonriendo y poniendo gesto irónico.
-Ese Marco, en qué pensará.
-Creo que yo sé- dice Ryan uniéndose a la conversación. Yo finjo que no escucho nada sólo para no tener que responder a sus comentarios, al parecer Ryan lo entiende y comienza a hablar de otras cosas, ahora mismo, hablar de cosas triviales no me caería nada mal, creo.
-Marco.- dice Matías.
-¿Qué pasó?
-Esas chicas, desde que empezamos a bajar las gradas no te han quitado los ojos de encima, ¿no te has dado cuenta?
-No, no me había dado cuenta- giro disimuladamente y noto que son niñas de segundo año, por el letrero del salón en el que están paradas.
-Ay, y a mi porqué no me miran, ¿qué cosa tiene este larguncho que no tenga yo?- dice Kelvin quejándose.
-Jajajajajaja, tu eres enano, y estás bien feo jajajajaja- añade Ryan, comienzo a reírme mientras Kelvin le mete un lapo, Matías también se ríe ante la divertida escena.
-Pues a ti tampoco te miran, Quiroz.
-Pero a mi no me importa, y más guapo que tu estoy.
-Que pasa, yo soy bonito, aademas lo mejor viene en frasco pequeño, ¿o no Marco?- dice Kelvin.
-Claro, tienes mucha razón Kelvin, no escuches a Ryan.- digo riendome.
-¿de qué te ríes?- me reclama.
-Jajajaja de nadaaaa.
-Te conozco pendejo, algo tienes en la cabeza, sueltalo ya.
-Jajajaja, pero no es nadaaaaaa.
-Yo se lo que Marco iba a decir.- señala Ryan.
-¿A ver qué?- insiste Kelvin.
-Jajajajajjaa- Matías esta disfrutando esto.
-A ver, te explicamos, tu eres un frasco pequeño, mientras Marco y yo somos la Unión de muchos frascos pequeños como tu, jajajajajajajajajaja.
Kelvin comienza a corretear a Ryan luego de escuchar lo que éste le dijo, mientras lo hacen, se pierden de nuestra vista, el único que se queda conmigo es Matías.
-Kelvin nunca va a superar el hecho de que las chicas no lo miren.- dice Matías.
-Eso no es tan importante en realidad.
-Para él si, y para nosotros también, no te hagas jaja.
-Bueno está bien, pero no es imprescindible ni nada, ¿o si?
-En eso si tienes razón, pero ahora, esas chicas que apuesto ahora mismo están hablando de ti y de ti y de ti, ¿no las conoces?
-No, nunca las vi, es más, nisiquiera el año pasado.
-Mmmm, posiblemente sean niñas nuevas, no están mal.
-Jajajajajajaja enfermoooo.
-Es que me Di un tiempo de verlas, y ahora que Tuuu...
-¿Que yo que?
-Jajajajjaa mejor no digo nada que me pegas.
-Jajajaja ya se a qué ibas Matías jajaja.
-A ver, que es, ¿tu altura? ¿Tu peinado? ¿Tu cara? ¿Tu voz? ¿Tu sonrisa? Que raaaayooooossss tienes que siempreeeeeee sucede lo mismoooo, siempre, o casi siempre, las chicas te quedan mirandoooo, ahora entiendo al pobre Kelvin(hace gesto de dramatización), incluso la bella Camila, la bellísima Camilaaaaa, en serio, ustedes dos, hacen una parejaaaa que wao, amigo, te diré algo, vuelve con ella por favoooooorrrrr, son muy bonitos juntos y, ¿se imaginan esa mezcla?.
-wowowowowoooo, alto, ¿de qué estás hablando?
-Os maldigo en este preciso instante, ustedes se casarán y tendrán 3 hijos muy hermosos, maldición hecha querido amigo, no hay nada que puedas hacer.
Matías hace un gesto muy divertido con las manos, como si fuese una especie de "cura" dando una maldición, no tiene lógica, pero me divierte mucho.
-jajajajaja, eso no es una maldición.
-¿Ah no?
-para nada, todo lo contrario.
"Es una bendición"
-tómalo como mejor te guste, jajaja, pero ya dije, y no se podrán librar de eso.
Matías comienza a sonreir, me acabo de reír mucho con lo que dijo, pero por dentro deseo con todo mi ser que su "maldición" se haga real, nada me haría más feliz.
-El enano no me pudo atrapar, se debe haber quedado desmayado por ahí de cansado jajaja.- dice Ryan riéndose y secandose un poco la frente por el sudor.
-¿En serio no te atrapó?- pregunta Matías.
-Nooo, estuvo super cerca pero no pudo hacerlo jajajajaja, no sé por dónde se habrá quedado ahora, seguro ya se metió al baño a lavarse la cara o algo así.
-El recreo se va a acabar si no nos apuramos, ya vengo, iré al baño yo también.- digo riéndome y me retiro.
-¡te esperamos aquí en la tienda!- grita Ryan.
Hago un gesto de aceptacion con las manos y sigo caminando, cuando llego a los servicios veo a Kelvin parado frente al espejo.
-Así que no lo atrapaste, ¿y te atreves a retarme en una carrera al próximo día de física?
-no te reté.
-Hace unos días lo hiciste, atrapar a Ryan es como atrapar a una tortuga Kelvin jajajajja.
-Es, es, es por el uniforme.
-Ajaaaaaaaaa.
-Jajajajajajjaa fue por eso, y si, al próximo dia de educación física hagamos una carrera tu y yo, te apuesto a una botella de gaseosa a que te gano.
-Querré la gaseosa bien helada por favor. - digo y comienzo a lavarme la cara.
-Jajajajaja maldito.
Nos echamos a reír.
Cuando Kelvin y yo salimos del baño y nos vamos al salón nos encontramos en la tienda con Ryan y Matías, ellos ya han comprado y sólo aguardaban a nuestra llegada para irnos al aula, caminamos lentamente, el recreo esta durando más de lo normal o de lo que comúnmente dura, para nosotros mejor, así andamos más. Cuando ya estamos cerca a las escaleras veo a Fiorella y Camila conversando en el balcón, Ross y Silvana no están con ellas, Camila me mira por una fracción de segundo y vuelve a quitarme la vista, Yo solo me agacho, no sé cómo haré para poder llevar todo esto.
De pronto Mariel viene a mi mente, la echo de menos, es una gran chica, y le llegué a tener mucho aprecio, hasta podría decir que la quiero, pero no como a...
-Marco, mira. - dice Matías señalando al balcón.
Alzo la mirada Y veo a Rodrigo en la puerta de mi salón, pero, ¿a qué ha venido?
Hola a todos, aquí les dejo un capitulo más, perdonenmeeeee, se que me estoy tardando demasiado pero de verdad hago tooooooodo lo posible por estar publicando lo antes que puedo :(

ESTÁS LEYENDO
De tu mano por siempre
Roman pour AdolescentsHola, me llamo Marco, ¿me conocen?, ¿mundo adolescente les dice algo?... esta es mi historia con Camila, el amor de mi vida, no todo es color de rosa, pero si es amor, hasta el negro brilla, ella y yo lo sabemos, hemos pasado por mucho pero aquí est...