De tu mano por siempre

-Capítulo 100-

Marzo de 2018, domingo.

Hace unos días comenzaron mis clases en la academia, ya me estoy preparando para poder postular a una universidad, a pesar de que estoy muy alegre por esta nueva etapa no todo ha estado yendo muy bien.
El colegio terminó hace meses, todos nos juntamos en un abrazo grupal eterno, llanto, gritos, sonrisas, de todo hubo aquella tarde, di unas palabras de despedida antes de irnos, fue muy emotivo, antes de eso se llevó a cabo la fiesta de promoción, fue una noche estupenda, Camila y yo fuimos la pareja más hermosa de la noche, y no lo digo yo nomas, lo dijeron muchos de mis compañeros, por no decir todos.

Han pasado varios meses desde entonces, casi he olvidado lo que es estar feliz al lado de quien amas, las cosas con Camila se han enfriado, yo la amo demasiado, realmente creo que es el amor de mi vida y no bromeaba cuando decía que quiero casarme y tener todo a su lado, digo que he olvidado lo que es estar feliz con quien amas porque Camila y yo hemos dejado de vernos, y no la juzgo, ella también está estudiando al igual que yo, hemos dejado de ser los mismos y no entiendo que nos está pasando, nos hemos visto un par de veces y nos hemos quedado sin que hablar, estoy cambiandome para ir a verla, pero no es una salida, hemos quedado en vernos para ver que va a pasar con nosotros, con nuestra relación, con todo.

-Mamá, ya estoy yendo a ver a Camila. -digo mientras me coloco una polera.

-Está bien hijo, anda tranquilo. -me dice con ternura.

Cojo mi móvil pero al instante lo dejo sobre la mesa.

-No lo llevaré. -digo.

-Está bien. -dice mi mamá.

De pronto la pantalla se ilumina y veo que alguien llama, es Eznaider.

-Aló. -digo.

-Mostro, no olvides que hoy en la noche nos iremos a dar unos toques al balón con los chicos. -dice.

Jhonatan, Anthony, Cesar, Raúl, Renato, Frías, Eznaider y yo nos hemos hecho muy amigos en las vacaciones, claro, Eznaider y yo ya éramos mejores amigos, pero ellos llegaron y nos hemos vuelto un grupo inseparable, hacemos equipo siempre y nadie nos puede ganar.

-Si puedo los alcanzo en la cancha. -digo con voz baja.

-Está bien, pero no lo olvides. -dice riendo.

-Está bien. -digo.

-Mostro, suerte con lo de hoy, pase lo que pase te voy a apoyar, no lo dudes. -dice Eznaider desde el otro lado.

-Gracias. -digo con un suspiro, Eznaider sabe lo que está pasando con Camila y me siento respaldado por él, finalmente cuelgo la llamada.

Vuelvo a poner mi móvil sobre la mesa y me dispongo salir de casa, guardo mis audífonos y salgo, comienzo a bajar las escaleras y empiezo a caminar por las calles, es curioso, hoy está haciendo un poco de frío y por eso es que me he puesto la polera que traigo ahora mismo.

Voy tarareando una de mis canciones favoritas, "loco enamorado" de Abraham Mateo.

Camino lentamente por las calles, me siento nervioso, tengo cierto temor, siento que algo malo va a pasar hoy, y que voy a estar triste, así me siento, llego al lugar donde Camila y yo siempre nos encontramos, me quedo parado esperando su llegada, espero que no se demore mucho, me siento en una banca cercana y miro el cielo, está algo nublado, raro en estas fechas.

Han pasado unos minutos desde que estoy sentado aquí, de pronto veo a Camila acercarse, no está sonriente como siempre, está seria, cabizbaja, cuando me ve me da una media sonrisa.