-Capítulo 91-

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Hace un momento me he levantado de mi cama, la he ordenado y he tomado mi desayuno, me he fijado si tengo tareas y para mi contento no hay, y si las había ya las hice con anticipación seguramente, así que ahora puedo ir con toda la tranquilidad del mundo a ver a Silvana a su casa.

-Mami, ya estoy yendo donde Sil. -digo mientras asomo por la puerta de su dormitorio.

-Está bien, no vengas muy tarde para que almuerces con tiempo y no estés comiendo todo apurado. -dice ella mientras tiende su cama.

-Está bien ma. -digo sonriendo, cierro la puerta y salgo, bajo las escaleras calmadamente y camino en dirección de la casa de Silvana, está cerca a la mia, mientras llego allí aprovecho para colocarme los audífonos y poner mi carpeta de canciones en aleatorio, comienza a sonar "Stay", de Rihanna, tarareo la melodía y continúo con mi camino, luego de unos minutos y de al menos dos canciones completas, ya estoy frente a la casa de mi mejor amiga, me acerco y toco la puerta, ésta se abre luego de unos segundos.

-¡Marco, si viniste! -dice Sil, que al parecer acaba de levantarse, está con su pijama y unas pantuflas enormes, el cabello desordenado y los ojos chinos.

-¿acabas de despertar? -digo sonriendo mientras entro y me siento en el sillón de su sala.

-Si, es que tenia mucho sueño, ayer me quedé leyendo en Wattpad hasta casi las 2 de la madrugada, Mafer acaba de despertarme. -dice riéndose.

-Querrás decir hoy a las dos de la madrugada jajaja.

-Eso, hoy a las dos de la madrugada, ay que espeso eres de verdad. -dice mientras me lanza un puñete.

-Hola Marco. -escucho decir a Mafer, que aparece de pronto, ella está en el 4to año de secundaria, se parece mucho a Silvana, en su forma de ser, hasta en la cara, no por nada son hermanas, no como Jordy y yo, que no nos parecemos en nada, bueno el es apenas un niño, quizá más adelante nos parezcamos más.

-Hola Mafer, ¿qué tal? -digo moviendo las manos.

-Todo bien, nos quedamos hasta muy tarde leyendo libros y por eso recién nos levantamos, así que si nos ves hechas un desastre es por eso. -dice riendose.

-Jajaja, no te preocupes, al menos ys están despiertas y Silvana me ha abierto la puerta porque si no, estaría ahí esperando. -digo sonriendo.

-Buenos días chicos, Hola Marquito. -dice la madre de Silvana.

-Buenos días señora, ¿cómo está? -digo saludandola con un beso en el cachete.

-Todo bien hijo, pero estas chicas se pasan, cómo se van a levantar a estas horas, no se pasen, ya van a ser las diez de la mañana. -dice señalando el reloj de pared que está al frente.

-Ay maaaaa, no exageres pues, por un día. -dice Mafer riendo.

-Ay ya bueno, por lo menos desayunen, Marco, ven, siéntate y desayuna tu también. -me dice .

-Yo ya he desayunado señito, no se preocupe, que desayunen ellas. -digo sonriendo.

-De eso nada, tú comes con nosotras ahora mismo. -dice Silvana mientras me jala del brazo y me lleva hasta la mesa.

-Jajaj vale, está bien, pero poco porque estoy algo lleno. -digo mientras me pongo cómodo en la silla.

La mamá de Silvana se va de casa, supongo que al mercado o algo así, o quizá a trabajar, ella es costurera, a veces sale a entregar pedidos o a comprar telas, Mafer y Sil ponen la mesa y se sientan conmigo.

-Bien Marco, hora de hacer que comas como mides. -dice Mafer riendose.

-Jajajaja que buena, está bien flaco mi amigo. -dice Silvana riéndose.

De tu mano por siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora