-Capítulo 96-

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Acabo de dejar a Cami en su casa, todo el trayecto ha ido abrazada a mi, con la excusa de que no tenerme a su lado todo el día ha hecho que me extrañe mucho, y no me quejo, es más, yo también la he extrañado mucho, es una costumbre bonita esa de querer estar cerca siempre, es por eso que nos está chocando un poquito estar medio separados, pero ya se va a arreglar, yo lo sé, camino lentamente con dirección de mi casa, vivimos relativamente cerca, para llegar a su casa sólo tengo que caminar unas cuadras, cruzar una pista y caminar un poco, resumiendo eso, su casa está justo un poco antes de llegar al mercado, me detengo frente a la avenida, esperando que el semáforo me dé luz verde para poder avanzar, me cruzo con muchos chicos del colegio, cruzan corriendo, muchos de ellos no respetan las señales, yo permanezco de pie frente a la gran pista, cuando finalmente la luz se torna de un verde brilloso comienzo a caminar a paso lento, tengo cuarenta segundos antes de que los autos avancen nuevamente, creo que ya me iré a cortar el cabello, es más, ahora mismo voy a ir, llamaré a mi madre desde un teléfono público para avisarle que tardaré un poco, busco uno con la mirada y lo encuentro rápidamente, camino en su dirección y cojo la cosa esa que se usa para hablar, inserto una moneda y comienzo a digitar el número de mi madre, ella contesta a la tercera timbrada.

-Aló.

-Hola ma, soy yo.

-Hijo, ¿pasó algo?

-No, no ha pasado nada ma.

-¿entonces por qué me has llamado?

-Es para decirte que estoy yendo a cortarme el cabello, tardaré un poco.

-Vaya, ya era hora, ¿te han dicho eso los auxiliares?

-No, no me dicen nada aún, pero hace tiempo que no me lo recorto y bueno...

-Está bien, anda, si mejor porque después van a decir que el señorito brigadier general no se quiere cortar el cabello.

-Lo sé, lo hago por eso sobre todo mami, bueno, ya se acaba mi crédito.

-¿tienes dinero?

-Si, no te preocupes.

-Está bien, hazte un corte bonito, no vayas a dejarte larga la parte del centro que así no se nota que te has recortado el cabe...

La llamada se cortó antes de que mi madre termine de hablar, metí una moneda de poco valor, es por eso que duró muy poco la conversación, cuelgo el teléfono y me dirijo a la peluquería donde siempre me corto el cabello, está de aquí a una cuadra aproximadamente, comienzo a caminar pensando en que corte hacerme.

Marco, el clásico, porque si te haces una cosa rara te van a rapar los auxiliares, que ya mucho aguantan que vayas con el cabello largo.

Sonrío conmigo mismo y sigo mi camino.

-¿Mostro? -escucho decir a alguien, alzo la mirada y veo a Eznaider sonriendo parado frente a mi.

-Mostro. -digo con una sonrisa y me acerco a saludarlo, un choque de manos y un abrazo, típico, incluso siempre hacemos ese saludo cuando anotamos un gol en conjunto.

-¿A dónde vas? -me dice mirando hacia la avenida.

-A la peluquería, la que está aquí al frente. -digo señalando el salón de "la Chinita", así le dicen a la chica que me recorta el cabello.

-Ahya, vas donde la chinita. -dice Eznaider riendo.

-Si, ah claro, una vez fuimos juntos. -digo recordando ese día.

-Jajaja si, se tardó como una hora contigo porque no te decidias que corte hacerte, y encima para que al final te hagas el de siempre, nos hiciste perder tiempo. -dice riéndose.

De tu mano por siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora