-capítulo 34-

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Mis ojos se abren muy rápido, miro al rededor, otro sueño, uno más y con ella, sólo me dijo que me extraña pero después se fue, rayos se fue caminando y yo nunca la pude alcanzar, es frustrante, al menos en sueños la pude abrazar una vez más, sólo una más...

Me levanto de la cama y miro a mi al rededor.

A pesar de que tu estas triste y sientes que ya nada tiene sentido, la vida esta continuando, cada cosa que sucede es un mensaje para ti Marco, ayer viste el Facebook, estaba conectada, nunca te escribió, una de dos, no sabe como hacerlo, o simplemente no quiere hacerlo, ¿es justo que lo hagas tu?

No se si será justo o no que lo haga yo, el punto es que me arrepentí un segundo antes, ¿qué hubiera pasado si le decía eso? Eso que teclee ayer, la verdad es que si, la extraño y mucho, sólo quisiera saber si ella siente lo mismo, o si la vida simplemente continúa y ya, hay tantas cosas que quisiera saber, siento que han pasado dos años, cuando en realidad han sido apenas dos días, estoy haciendo caso a mi prima, esperar a que el tiempo pase un poco, pero, no contaba con que cada segundo se convierta en una maldita hora, ni que cada hora fuera como un día entero, y lo peor, que cada suspiro sea un desagradable hincon en el pecho, o mejor dicho, en el corazón.

Me dirijo a las cocina y mi madre esta allí, como siempre, junto a mi hermano.

-hola ma.

-hola hijo, son las 9 apenas, ¿eso que te levantas a estas horas?

-olvidé decírtelo ayer, hoy iré a las
11 a jugar play con Eznaider.

-míralo pues, bueno esta bien, entonces, desayuna con nosotros ahora y ya después vas.

-si ma, esta bien.

En realidad, pude dormir más, decidí no hacerlo, porque empiezo a creer que hasta los sueños me torturan poniéndome a Camila así, de una manera inalcanzable.

Apenas son las 9:40 cuando Mi mamá se va al mercado con Jordy, le ofrecí al enano que se quede pero no quiso, prefirió irse con mamá para que le compre un helado, goloso, y encima convenido jaja.

Salgo al pequeño balcón que tengo en casa, miro al cielo, y simplemente dejo que mis pensamientos vuelen alto, donde me puedo sentir en paz conmigo mismo.

Muchas veces creemos que tenemos la felicidad completa, muchas veces esa felicidad de uno tiene nombre y apellido, y vaya que tu la tienes, tienes tu felicidad, la de tener a tu familia, pero hay un vacío en ella que solo Camila ha sabido llenar todo este tiempo, hasta hace dos días, que es donde quedaste en ese vacío, sumergido en ese profundo hoyo negro llamado tristeza, desgano, falta de animo, eres conciente de que el 90% de tus sonrisas han sido fingidas, sólo para evitar hacer público tu sentir pesado, sólo para ocultar tu mirada perdida, sólo para evitar que te llenen de preguntas incomodas que no estás dispuesto a responder, no por ahora que todo es muy resiente, sólo estás esperando que todo pase, que pronto ella regrese, pero ¿y si no lo hace Marco? Si ella no regresa, ¿no has pensado en eso verdad? No has pensando en eso porque aun guardas esa esperanza, que un día no muy lejano ella esté a tu lado y te susurre que te ama, y quizás suceda, pero quizás no y deberás estar preparado.

Sin darme cuenta unas lágrimas están callando por mis mejillas, me las limpio rápidamente y dejo de pensar,
veo el reloj, 10:30 veo a las calle y veo a mi mamá y mi hermano acercándose, pero no están solos pues mi tía Marlene viene con ellos, están conversando y veo a mi mamá  reír muy animada.

Ingreso a mi cuarto y me pongo mis zapatillas para poder salir luego, quiero prender mi laptop pero no, mejor lo hago luego...

Ya son las 11 de la mañana y salgo de mi casa para irme al play, le dije a mi madre qué ya regresaría en una hora y ya estoy fuera, camino lentamente por la vereda, frente a mí hay una pareja tomada de la mano, se les ve muy alegres, ella apoya su brazo en la cintura de él y él la abraza, paso rápidamente por su lado y respiro hondo, todo me trae recuerdos, absolutamente todo.

-Hasta que llegas jaja.

Eznaider esta de pie en la puerta de su tienda, o bueno, en la entrada mejor dicho, me saluda con la mano y rápidamente nota algo raro en mi.

-¿Estas bien?

-si, ¿por qué? 

no, por nada.

Me queda mirando de una forma extraña, pero se queda callado y comienza a hablar de cosas divertidas, o al menos habla de cosas que nos hace reír a ambos.

-¿Y ella dónde vive? Ya sabes, para la piedra que le tirare a su puerta jaja.

-justo en esta calle.

-ala, esta bien cerca. ¿Y si te la cruzas?

-pues no se, supongo que la saludo con un hola o me paso de frente.

-no creo que la saludes y no creo que te pases de frente, apuesto que ambos se quedan mirando así medio raros y después se pasan de frente.

-quien sabe.

-ay manito, ya habrán momentos mejores para ti, paciencia.


A menudo Marco piensa profundamente en Camila, vaya que la extraña y mucho, tal vez Eznaider tenga razón y mejores momentos están por llegarle a Marco.



De tu mano por siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora