De tu mano por siempre

-Capítulo 35- "Camila"

Busco la manera de distraerme, hacer cualquier cosa que me quite de la cabeza a Marco, está todo el día en mis pensamientos, no sé si él sentirá lo mismo, pero esto está feo, no se siente bien, se siente un nudo en la garganta y una especie de dolor en el pecho que no se puede soportar, bueno se puede soportar, pero no quiero hacerlo, cuando estoy sola los recuerdos me atormentan y no puedo estar tranquila, la verdad es que lo extraño demasiado, han pasado apenas unos días pero parecen años, años de no estar con él, no creí que esto llegaría tan lejos, cuando terminamos creí que él haría más, pero no lo ha hecho, ambos estábamos en error y hemos perdido esto por una tontería, una discusión de la cual pudimos salir airosos y juntos, maldita sea, porqué tuvo que ser así, por otro lado espero que esto no siga así por mucho tiempo, lo amo.

El tiene que volver a mí.

El también esperó más de ti Camila.

No sé que deba hacer para que las cosas vuelvan a estar como antes, no puedo pensar con claridad, no con esto que tengo en el pecho, vaya que se siente horrible.

-¿Camila?

Mi mamá está de pie frente a mi cuarto, hoy ella descansa de trabajar en el restaurante.

-Dime mamá.

-¿no te gustaría practicar voley en estas vacaciones? 

¿voley?, no estaría mal después de todo, si quiero buscar la manera de ocuparme en algo, quizá esta sea una buena opción.

-Si mamá,  está bien.

Mi mamá dice que esta genial y se va a inscribirme. Yo comienzo a ordenar mis cosas y a limpiar mi casa, algo tengo que hacer, a diario limpio y ordeno pero estos días lo he hecho con mas intensidad.

"-¿quieres estar conmigo?
De pronto las luces se apagan y lo tengo a él frente a mi, sonriendo de forma tímida.

-si quiero estar contigo.
Los gritos de todos son muy fuertes, pero sé que él me ha oído a la perfección, su mirada lo dice todo..."

Nuevamente, otra vez, una vez más los recuerdos comienzan a invadir mi mente, son recuerdos hermosos, pero me duelen, porque no son más que eso, recuerdos, estos días estoy viviendo de los recuerdos, pero a la larga me están afectando, rayos, si que lo extraño.

Lo vi conectado al Facebook, y esperé y esperé por un mensaje suyo, pero se desconectó rápido, seguramente él está en otras cosas, jugando fútbol, saliendo con sus amigos o algo por el estilo, quizá para él la vida sigue y ya, o no sé, no sé nada, absolutamente nada. 

Creo que con el simple hecho de verlo, estaría más tranquila.

"-amor, despierta, te dormiste"

Recuerdo cuando me dormí en su hombro, fue la primera vez que me quedé dormida en clase, no sé si el también se durmió, pero la manera en la que me despertó me encantó, un beso en la frente y una caricia en la mejilla es la mejor manera de despertar.

Otra vez Camila. Basta.

Le subo todo el volumen a la música, continúo limpiando y trato de no pensar más en Marco.

Luego de un rato veo a mi mamá ingresar a casa.

-Ya estás inscrita hija, comienzas mañana mismo.

A mi no me gusta mucho el vóley, lo juego a veces, pero estar en esa academia por un tiempo me hará bastante bien creo yo.

-Está bien mamá, entonces mañana, ¿a qué hora?

-de diez a doce.

-Bueno está bien, yo iré.

-jaja, tienes que, ya estás dentro.

-lo sé.

Sonrío un poco con mi mamá.

Sigo limpiando mi casa mientras escucho las canciones que van sonando en la radio, al menos haciendo esto me distraigo un poco.

-Así que mañana vas a jugar vóley jajajaja.

Mi prima esta frente a mi riendo.

-Siii, ya estoy inscrita.

-Si me lo dijo mi tía. ¿Cómo estás? 

-Yo, bien, bien.

Bien no estoy, o al menos trato estarlo, quisiera saber algo de Marco, aunque sea una mínima cosa, algo que me diga que él está bien, no dejaré de preguntarme si el sentirá lo mismo que yo, o simplemente le dará igual todo.

Mis hermanitos están jugando en la sala, decido ir a jugar un poco con ellos.

-Cami enseñanos a jugar fútbol. 

-Yo no sé jugar fútbol.

Marco sabe hacerlo.

-Pero queremos que nos enseñes.

Marco sabe hacerlo.

Marco...

-Mejor juguemos a otra cosa chicos.

-Bueno, está bien.

Mis hermanos hacen un gesto de disconformidad, pero al final acceden a jugar a otra cosa que no sea fútbol.
Al final hemos terminado viendo una película por internet, algo de dibujos animados, a ellos y a mí nos gustan mucho. 

Las horas se pasan bastante lentas últimamente, el tiempo transcurre lentamente, y yo aquí, no se si triste o enojada, pero estoy de esta manera, sintiendo algo muy extraño, como si algo muy malo fuera a pasar, no se qué pero lo siento, y todo me indica un nombre, Marco...

-¿En qué piensas tanto Cami?

Mi hermano me hace la pregunta mientras me mira de una manera muy rara, como si me estuviera estudiando o algo por el estilo.

-En nada bebé, no me hagas caso.

-Si tu lo dices, ya vengo, voy a tomar agua.

Mi hermano se va junto a mi otro hermano y me dejan sola en el sillón.

¿por qué siento esto? Es raro, debe ser por pensar mucho, debo tratar de relajarme, aunque sea algo prácticamente imposible para mí últimamente.

*Al parecer Camila siente lo mismo que Marco, ella también quiere saber de el, cómo está o cómo la está pasando, ella está buscando la manera de distraerse, es conciente de que tener a Marco todo el tiempo en la cabeza le esta afectando, pero ambos tienen algo en común, se aman.*