De tu mano por siempre

-Capítulo 78-

El partido ha avanzado lentamente, aún queda una media hora de juego pero no he logrado encontrar mi espacio hasta ahora, hoy he comprobado que es cierto que el estado de animo de un jugador influye mucho en su rendimiento, soy conciente de que éste ha sido el peor partido que he dado en toda mi estadía con el equipo del colegio, realmente estoy bajoneado, dos oportunidades claras de gol y ninguno he podido concluir, las he fallado de la forma más estúpida posible, remates desviados, encima me acabo de ganar una tarjeta amarilla por golpear a un jugador rival que me provocó desde el inicio, ahora me encuentro aquí, parado en la barrera para evitar el gol del otro colegio, estamos perdiendo por un tanto a cero, si tan solo hubiese metido esos dos goles, otra sería la historia, Camila, ¿por qué no me has querido creer? Yo dije la verdad.

-¡atentos! -Grita Anthony, el arquero de mi colegio.

-¡Vamos a remontar esto! -grita el profesor desde afuera.

El jugador rival lanza el tiro, cabezaso, para suerte nuestra se ha ido fuera, comienzo a trotar para ubicarme en mi posición, cuando de pronto escucho que anuncian un cambio en mi colegio, no reacciono, no creo que me saquen a mí, ¿o si? Miro hacia afuera, en la pizarra está escrito el número de mi camiseta, la "7" y el número"9" del otro delantero, suspiro resignado y salgo caminando del campo, miro al suelo en todo momento, la barra que ha venido a alentarnos me aplaude, pero no merezco nada de eso, no he hecho absolutamente nada por el equipo hoy, he estado en otro planeta, saludo al jugador que me va a reemplazar con un simple choque de manos pero siempre mirando al suelo, estoy furioso, estoy triste, estoy Picón, tengo muchas emociones dentro de mi ahora mismo.

-Sólo ha sido un mal día. -dice mi profesor.

-Lo siento profesor. -digo en modo de disculpa.

-Te he sacado porque hoy no has tenido un buen desenvolvimiento, no sé que te ha pasado, eres un excelente jugador, pero lo hice porque necesito reforzar la delantera, no podemos perder el partido, has tenido una mala tarde, pero estoy seguro que a la próxima lo vas a poder solucionar, ve al banquillo.

-Si. -respondo y me voy a sentar al lado de el resto de suplentes, desde allí me pongo a observar el partido.

-Vaya que te has perdido dos claras. -dice Jack.

-Lo sé.

-¿Pero qué te ha pasado? Tu eres la joven promesa del colegio, has tenido algún problema, ¿verdad? -dice con rostro de curiosidad.

-Cosas mías, que espero ya se solucionen.

-Tranquilo compañero, todo se soluciona en esta vida. -dice dandome unas palmaditas en la espalda.

El resto del partido permanezco en completo silencio, por momentos quisiera jugar, dar todo de mi pero por hoy ya es muy tarde, me levanto por otros ratos y camino dando vueltas al rededor de las bancas, sonrío un poco cuando veo que Kelvin anota un gol, éste se acerca hasta mi y me da un abrazo.

-Esta es por ti hermano. -dice mientras me abraza.

-Vale gordo, dale dale. -respondo sonriendole.

Es increíble como el problema, el malentendido con Camila me ha desconcertado tanto, siento algo de cólera, hoy debía ser un gran día como los anteriores partidos, y por culpa de esa maldita foto todo se ha ido al tacho, sólo espero que Camila por fin me quiera creer, de pronto suena el silvatazo final, el partido ha terminado con un empate a uno, bueno, al menos no hemos perdido.

-¡Vamos pa lante que no lo hemos perdido! -grita el portero del equipo.

-¡A la siguiente lo ganamos, tenemos puntos importantes! -añade el profesor, han sido apenas tres partidos del campeonato de los cuales dos hemos ganado y este de aquí que quedó en empate.

Pudo ser victoria Marco.

-Anda Marco, ya cambia de cara, a la próxima las harás todas, yo sé lo que te digo. -dice Raúl dándome un ligero abrazo.

-¡Todos en ronda muchachos! -indica el profesor, hay algo curioso con él, es más que nuestro entrenador, es nuestro amigo, es como un jugador más, recuerdo el primer partido, cuando anoté el gol del triunfo, casi al final del encuentro, todos celebramos pero él en especial se unió a nosotros en esa locura como un jugador más, como un loco más, y cuando forma la ronda, no hacemos un circulo, formamos un corazón, porque hay algo que siempre nos dice: "unidos podemos hacer cosas grandes" y vaya que tiene razón, nosotros formamos las dos mitades del corazón y él lo completa, sin duda es un grande.

-A ver muchachos, partido correcto, táctica pero sobre todo defensivamente hemos estado correctos, está bien lo que hiciste Rodrigo, el despejar aquel balón, Kelvin me gusta la forma en la que generas juego, Raúl, buen amague el de allí pero ojo, no caigamos en el vicio, somos un equipo, está bien, podemos tener figuras, podemos hacer lujos, no se los he impedido, Marco, tu tienes buenas jugadas, muy buenas realmente, pero hay que saber en que zona del campo hacerlas y esto va para todos, Anthony, no te vuelvas a quedar dormido en los tiros de esquina, hoy nos hicieron daño por arriba, saliste mal varias veces, el portero es quien tiene esa ventaja de poder tomar el balón con las manos, hay que juntarse más, unos de otros, colaborar, ser mas agresivos, pero más agresivos al momento de presionar, no les estoy diciendo que vayan y se ganen la tarjeta, hay que controlar los impulsos, Marco, hoy te vi muy impulsivo en el campo, caiste en el juego del rival, no vuelvas a caer en eso, es algo que siempre van a usar, incluso nosotros lo vamos a usar
Porque es algo normal, un jugador siempre provoca a otro y más si eres bueno, van a buscar como sea la forma de desconcentrarte del partido, lo demás lo vamos a estar entrenando estos días, ah y con respecto a los cambios efectuados hoy, los jugadores que han entrado, hay que ponerle más ganas, hay que tener más movilidad eh, por última vez, cuidado con no controlar los impulsos, Marco, tienes una amarilla, si vuelves a sacar otra en el próximo partido te vas a perder el siguiente, hay que tener cuidado, vamos huaca, todos.

Todos juntamos las manos al centro del profesor.

-1 2 3, ¡Vamos huaca de oro!- gritamos al unísono.

-Nos vamos a casa. -dice el profesor.

Todos nos levantamos de las bancas, cogemos nuestras mochilas y salimos de el lugar donde hemos jugado, subimos al auto y emprendemos el regreso a nuestra institución, se que los errores que cometí hoy van a ser tema de conversación por algunos días, hasta que me reivindique y arregle mi error.

Aquí tienen un capítulo más, Ojalá les gusteeeeee, si que Marco ha tenido un pésimo día, está muy desanimado al parecer, veamos que pasa más adelante con él y con Camila.

Si aun no se han pasado por #laniñadelasonrisabonita
¡Que esperannn!!!
Les va a gustar!!!

📖📖💙