Capítulo 15

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Más de un problema.

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Victor se hallaba fuera de las murallas junto a Magna y Makkachin inspeccionaba el área olfateando u observando en las cercanías, Victor aprovechó a jugar unos minutos con el gran lobo del cual se alegraba de poder tener tanto espacio para correr.

—Es increíble que ese lobo sea tan dócil, generalmente se los ve cerca de la zona de montañas, al norte. En esta zona es más usual ver coyotes de lomo negro, por lo que se camuflan con facilidad en la noche, pero no se acercarán a tu lobo —dijo Magna mientras observaba al platinado acariciar al animal a medida que se alejaba y se acercaba de manera repetitiva.

—Cuando crié a Makkachin, la idea era liberarlo cuando creciera, ya que no poseía ninguna manada, pero al final se encariñó conmigo. En mi ciudad no muchos animales salvajes se apegan como lo ha hecho este lobo, después de todo, no dejan de ser salvajes y con instinto, siempre hay que mantener distancia con ellos, nunca se sabe cuándo atacarán. Makkachin siempre fue un caso especial, es como un cachorro —sonrió y una vez que el gran lobo decidió adentrarse entre los árboles de un bosque a un par de kilómetros, caminó hasta Magna con la intensión de regresar nuevamente a la ciudad.

—Cachorro... —suspiró—. ¿Tú conoces la historia de la civilización?

Victor se sorprendió ante esa pregunta.

—¿A qué se refiere?

—Yo no estoy muy informado, se han rescatado gran variedad de libros históricos, pero la mayoría suelen poseerlos las ciudades con mayor prestigio, como si fuesen joyas antiguas del cual proteger; aún poseemos muchos conocimientos de los cuales se enseñan desde los colegios de cualquier ciudad, como por ejemplo, la civilización A. Es increíble cómo a pesar de tantos años de avance, formación de países, culturas, todo haya desaparecido por las guerras. Lo más increíble fue cómo la naturaleza se adecuó a estos cambios.

—Estoy consciente de ello. Nosotros somos la descendencia de los antiguos sobrevivientes.

—Exacto, pero este mundo tuvo cambios, el aire no es el mismo, el agua no es la misma, los seres no son los mismos; los débiles padecieron y los fuertes se mantuvieron. Por ejemplo, ya no hay perros y gatos, los conocemos muy bien ya que terminaron de extinguirse hace pocos años, pero ya no eran una especie que pudieran valerse en la naturaleza, eran débiles y por lo general una plaga para algunas ciudades. Es triste, pero tal parece que la historia podría volver a repetirse.

—¿Repetirse? ¿En qué sentido? —preguntó curioso.

—Por tu lobo. Lo que sé es que gatos y perros tuvieron una evolución para ser lo que eran, antes eran bestias salvajes del cual los antepasados supieron adiestrar, darles alimento a cambio de protección. Las grandes bestias terminaron por ser dóciles ante un ser superior y perdieron su ferocidad, dejaron de cazar porque recibieron alimento de manera más fácil.

Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora