Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]

Capítulo 37

Proteger.

Mila acompañó a Yuuri, Victor y Shiori hacia su respectiva nueva habitación. Por más que ella quisiera decir algo no tenía nada en mente que pudiera ser de ayuda para ellos, suponía que algo podrían estar ideando pero por el momento simplemente se debía esperar a cómo continuarían los siguientes sucesos, dependiendo del actuar del príncipe, el parlamento, los oficiales acerca del robo... Lo único en que podían despreocuparse era que si realmente ellos no cometieron ningún delito, no tenían nada qué ocultar, no hallaban nada de lo que podrían ponerlos como culpables, no inventarían algo para lograr lo contrario; a pesar de las acusaciones de Lilia, era claro que unas personas no pertenecientes a la ciudad desconfiarían por todo el problema en el que los envolvieron. A pesar de todo, tomando en cuenta que estarían involucrados hasta el final de la solución de los hechos, Mila dudaba de ciertos aspectos porque sabía bien que solo de una única manera las cosas se conseguirían como el príncipe quería. Una mínima acción, o mejor dicho, un silencio, haría caer todo abajo sin conseguir lograr nada. En realidad, Mila era consciente de varios detalles que giraban en torno a toda la ciudad, superaba en conocimiento a Yuri; detalles que tuvo que morderse la lengua para no hablar.

—No tengo mucho que decirles, no sé hasta cuándo tendrán que quedarse en la mansión pero solo quiero mencionar que esto se resolverá pronto, no pueden bloquear la entrada de la muralla tanto tiempo ya que deben ingresar y salir personas, hay personas que siguen llegando por la boda. Será muy sospechoso si no dan explicaciones de lo que ocurre —dijo Mila dejando que ellos ingresaran al nuevo cuarto—. Me encargaré de avisarles cuando estará la comida, tal vez les permitan poder salir al jardín en ocasiones, lo hablaré con Lilia. Ella puede sonar muy dura pero es hasta que se tranquilice un poco, todo esto la estresó demasiado.

—No te preocupes, esperaremos lo que tengamos que esperar, ya sabemos que no podemos hacer mucho —respondió Victor con una sonrisa—. Será mejor que vayas o sospecharán también si hablas demasiado con nosotros.

—No creo que sea tan así —sonrió divertida—. Realmente, no debieron estar involucrados en esto pero todo estará bien —dijo entusiasta—. Si no pueden confiar en los demás, en mi tía, confíen en mí y en los chicos, no dejaremos que algo injusto les ocurra.

—Suenas bastante segura, ¿cómo sabes que todo saldrá bien? Las leyes o el parlamento, lo que sea que tenga poder en esta ciudad puede llegar a meternos en más problemas que no hemos hecho. No quiero que algo le ocurra a Victor si por decir que fue el alfa que mordió al príncipe eso empeora su situación, ¿cómo sé realmente que nos dejarán ir sin culparnos de algo? Es como si todos los ojos estuvieran sobre nosotros —respondió Yuuri, abrazando a Shiori en sus brazos y no queriendo dejarse engañar por fantasías y promesas vagas que les otorgue un final feliz si todo parecía indicar lo contrario.

Sin embargo, Mila no borró su sonrisa.

—Porque me crié en este lugar, soy bastante observadora y te aseguro que no eres el único con miedo. Sé que no basta que solo lo diga, no soy nada especial pero esperen. Hay buenas personas dispuestas a escuchar.