Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]

Capítulo 41

Fantasmas del pasado.

El viaje hasta Hasetsu no era demasiado lejano, dependía la movilidad, en vuelo de ave tardaba aproximadamente llegar en media hora desde la casa de Yuuri. En este caso, debían ser ayudados por Makkachin, ya que el gran lobo estaba demasiado energético y queriendo pasar tiempo con ellos, aunque sea llevándolos en su lomo resultaría como un juego.

Yuuri simplemente llevaría a Shiori a que Minako vuelva a revisarla y le otorgara el refuerzo necesario en su vacunación, era consciente que en ese tipo de vacunas, después de un par de años, requerían este trámite; no lo olvidó, solo no pensó que Shiori podría llegar a enfermarse ahora. Por suerte, la mayoría de enfermedades graves eran cosa del pasado, sin embargo, nunca se debía subestimar a que nuevas surgieran.

Decidieron tomar rumbo deprisa hacia la ubicación de la ciudad, en un trayecto al Este que circulaba a través del bosque y cruzando varios kilómetros de llanuras, donde diversos grupos de animales herbívoros se hacían paso ante el gran lobo que cruzaba por su camino. Shiori estaba envuelta con una manta, que pese a no hacer frío no le convenía recibir el aire violento. Yuuri era quien le indicaba a Victor hacia qué dirección avanzar, con la velocidad a la que iban seguramente estarían cerca del sitio en poco más de cuarenta minutos.

Una vez que las murallas comenzaron a hacerse visibles fue cuando tuvieron que oscilar para dirigirse hacia una zona lejana a las puertas principales, en dónde afluente del río circulaba por lo largo y cuyo borde que formaba un acantilado de no más de cuatro metros de altura desembocaban grandes canales de desagüe conectados con el interior de la ciudad. Instalaciones de purificación de agua, comunes en toda ciudad, lograba que toda agua proveniente del interior regresara a su origen sin contaminar. Cabe agregar que en la actualidad se poseía mucha consciencia en usar recursos renovables, ni siquiera existían antenas eléctricas o uso de combustibles fósiles. Hasta las ciudades más extravagantes seguían este ritmo, sin obviar la existencia de corrupción o ciertas explotaciones de minerales conocidos y codiciados. Hasta el momento, gran cantidad de los nuevos elementos se salvaban de no ser incautados y usados, pero hasta el mismo Yuuri sabía que todo eso era cuestión de tiempo, así como él y otros hechiceros utilizaban, seguro llegaría un tiempo en que la mala reputación de los mismos se revirtiera convirtiéndose en extremadamente aclamados por sus descubrimientos, pero este no era ese tiempo; apenas eran los cimientos.

Los canales de agua mantenían una red por debajo de la ciudad, pero los túneles subterráneos se hallaban en grutas inferiores donde mayoría de estas podían descender centenares de kilómetros hasta las antiguas ciudades abandonadas, ciudades clausuradas en todo el mundo.

Makkachin aguardaría mientras recorría por alrededores, como si no le molestase su simple tarea, aparte de ser un lobo muy curioso. El grupo prosiguió a descender con cuidado por el acantilado y caminar por sobre las piedras hasta detenerse en el gran conducto.

—Por la noche suele haber mayor presión de agua. Hay una conexión con los túneles subterráneos en una parte. Supongo que cuando construyeron las tuberías no quisieron simplemente enterrar la antigua ciudad para nunca más ingresar —habló Yuuri, explicándole a Victor—, está prohibido pero los túneles siguen intactos. La idea es ir por ellos y no por el desagüe, así evitamos mojarnos, además que la mayoría de los canales están enrejados. Es más sencillo de circular por debajo—avanzó primero por el conducto, donde el agua apenas alcanzaba pocos centímetros.