Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]

Capítulo 67

El peor día.

Siete años atrás.

Fue difícil para Mari el poder soportar dar a luz a su hija y solo tener a su hermano para que la ayudara, en ese momento no recordó mucho qué fue lo que ocurrió. Yuuri hizo lo posible para tranquilizarla pero en cuanto logró reponerse por un instante, ignorando el hecho de dejar al joven príncipe Yuri solo en la casa, volaron sobre el ave para que Minako lograra cuidar de ella.

Lo que ocurrió no era algo que se podía prever, pese a que Mari estuviese cercana a la fecha del parto se terminó adelantando por varios días, posiblemente la ardua fuerza que había puesto ella en tratar de alejar a su hermano del príncipe Yuri para que no lograra cometer el peor error de su vida le había costado a ella poner en riesgo su bienestar. El elíxir había estabilizado la naturaleza alfa de Yuuri pero ahora debía darse prisa en que su hermana no pasara por otro peligro, nunca se perdonaría si por su culpa algo le ocurría a ella o a la bebé.

Fue un difícil viaje en el lomo del ave luchando por vigilar la salud de su hermana que lucía totalmente exhausta y cubierta de sangre, en todo ese momento Yurio aguardó en la casa sin entender mucho qué había sucedido. Todo pasó tan deprisa que no lograba asimilarlo, recordaba sentir su cuerpo quemar y como algo como el filo de un cuchillo se había enterrado en su cuello, luego gritos de una mujer, ruidos. Él estaba bien, nada más grave sucedió pero su cuello dolía y ardía como si hubiesen puesto en él una marca hecha con hierro caliente. Sentía miedo pero aguardó sentado abrazando sus piernas, se preguntaba si la mujer embarazada acaso estaría bien pero también ¿qué sucedería con él? Pese a lo ocurrido, no quería regresar a su ciudad. Yurio para ese entonces se quería aferrar a cualquier pizca que le otorgara la libertad que buscaba, aún así sea una mordida por accidente. Para su desgracia, cuando Yuuri consiguió llegar al hospital de Hasetsu, dejar a Mari y regresar a la casa para encargarse del príncipe, no hubo ningún diálogo que funcionara en el hecho que impidiera llevarlo de vuelta a Ágape... no se volverían a ver casi siete años más tarde.

No hubo demasiada acusación en su contra de lo que había ocurrido más allá de haber sido irresponsables sabiendo que la fecha del parto se aproximaba, si algo malo sucedía no iban a tener otro remedio que explicar lo que sucedió en esa casa pese a no querer hacerlo por lo comprometido que era el hecho, el haber tenido al príncipe Yuri que buscaban desesperados era peligroso y nadie más que ellos conocían la ubicación de esa cabaña. Por suerte, el nacimiento de la niña y la misma salud de Mari salieron sin ninguna complicación para ellas.

Shiori nació sana y fuerte y Mari perdió mucha sangre pero nada que significara un riesgo. Pudo recuperarse después de unos días en reposo en el hospital.

Para Yuuri fue difícil ver el rostro de su hermana y nueva sobrina después de lo ocurrido; fue el último en animarse a visitarla cuando estuvo a punto de abandonar el hospital para dirigirse a casa.

Antes que sus padres llegaran al lugar para ayudar a su hija en la salida del hospital, Yuuri ingresó al cuarto con inseguridad, observando a su hermana en la camilla con la bebé en brazos. Ella se sorprendió luego de haber preguntado por él y solo le respondieran que no se preocupara y que en algún momento podrían verse. Al ver al chico en la puerta como si fuese un cachorro bajo la lluvia no pudo evitar soltar un largo suspiro.