Capítulo 66

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Regresando siete años.

Yuko miró con preocupación a la niña y luego miró a Victor, aguardó en silencio, insegura si continuar diciendo algo o no; aunque quisiera esforzarse en demostrar ser una persona de confianza o que mantendría cualquier secreto guardado con tal de ...

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Yuko miró con preocupación a la niña y luego miró a Victor, aguardó en silencio, insegura si continuar diciendo algo o no; aunque quisiera esforzarse en demostrar ser una persona de confianza o que mantendría cualquier secreto guardado con tal de saber un poco más de ello, su situación, estado de salud y demás, sabía que no podía imponer esa actitud si no era bienvenida. Lo entendía, Victor se lo había dejado muy en claro desde el primer momento, pero era imposible para ella quedarse sin hacer nada y pretender que esas personas no existían.

Yuko conocía a Yuuri desde toda la vida, crecieron juntos y mantuvieron una estrecha amistad a medida que los años transcurrían, pero Yuko comenzó a irse por un camino más tranquilo y concurriendo a una pista de patinaje que poseía la ciudad. En cambio, Yuuri se distanciaba más y más en cosas que ella desconocía hasta ese momento ya que nunca le reveló el porqué cada día estaba más ocupado y distante. En ocasiones, Yuko deseaba que él tuviera más tiempo para ella y Takeshi, valoraba esos días en los que parecía que todo regresaba a la normalidad; las tardes de patinaje o una simple visita al parque se convertían en momentos acotados.

Pese a todo esto, tanto Yuko como Takeshi o Minako, siempre fueron cercanos a la familia Katsuki en general por lo que tarde o temprano también se enterarían de ciertas cosas que se venían ocultando y afectó a la relación entre la familia, pero más allá de eso lo que ocurrió con Mari era claro que marcaría un gran cambio en sus vidas y Yuuri no sería aquel que abandonara su vocación y protección de Shiori para quedarse en esta ciudad.

La última vez que Yuko vio a ese amigo de la infancia y a la niña, ocurrió a pocos días del nacimiento de Shiori. Parecía demasiado irreal que apenas a tan escasos días de la catástrofe habían visto sonrisas hacia la nueva integrante; nunca nadie se imagina cuando será el día en que unas sonrisas pueden terminar para siempre. Y ahora, Yuko solo podía recordar a una bebé llorando, era increíble que esa pequeña fuera ella, siete años parecieron transcurrir en un pestañar.

Finalmente, Victor suspiró y lo tomó con mucha más calma a como lo tomaría seguramente Yuuri.

—Está bien... escucha, por el momento será mejor que Yuuri no sepa lo que tú ya sabes. Primero necesito hablar con él y no es en este momento —miró hacia todos los rincones y luego se acercó hacia la muchacha—. Espero comprendas, no puedo decirte nada aún —susurraba—, por lo que voy a pedirte que mantengas esto en secreto y cuando sea el momento estoy seguro que podrás preguntar lo que quieras, ¿está bien?

—No diré absolutamente nada, lo juro. Ni por accidente lo diré, yo nunca los he visto —dijo decisiva.

Luego Victor le habló a la pequeña.

—Escucha Shiori, esta señorita es una amiga de tu tío. No es una mala persona —sonrió—, pero tu tío aún no puede verla, ¿podrías guardarlo en secreto hasta que podamos decirle a él que la conocemos?

Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora