Capítulo 42

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Exploración.

A los pocos días, Shiori parecía haberse recuperado por completo y había recobrado la energía que necesitaba, se sentía completamente nueva para continuar sus tareas usuales, jugar, aprender, y aprovechar a recuperar ese tiempo en divertirse con M...

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A los pocos días, Shiori parecía haberse recuperado por completo y había recobrado la energía que necesitaba, se sentía completamente nueva para continuar sus tareas usuales, jugar, aprender, y aprovechar a recuperar ese tiempo en divertirse con Makkachin. Los días en esta época eran calurosos pero con brisas frescas que llegaban desde las montañas, aún así Yuuri se aseguraba en que su sobrina no saliera sin antes colocarse un aceite protector, además de advertirle que jugara bajo la sombra de los árboles. El hechicero continuaba trabajando en el subsuelo, juntando varios pedidos para entregarlos en un mismo día y Victor se dedicaba a leer algunos libros mientras podía observar la plenitud del campo y a Shiori corretear de un lado a otro junto al gran lobo. De a momentos se dirigía hacia Yuuri y aprovechaba a escuchar, observar y ayudar en los experimentos que elaboraba.

—Victor, no te distraigas —habló el hechicero a medida que separaba un par de ingredientes sobre su mesa de trabajo.

—¿Eh? No me distraigo —respondió el otro cuyos brazos se apoyaban sobre la mesa y observaba sonriente a esa persona.

—Hace minutos que ya dejaste de ver mis manos y solo observas mi rostro, no soy tonto —suspiró colocando cada ingrediente en determinados frascos y sellándolos para guardarlos.

—Lo siento —soltó una risilla divertida—, es que ya has estado muchas horas aquí abajo, ¿qué te parece si te tomas un descanso y subimos? —se levantó de su asiento y caminó hasta posicionarse detrás del pelinegro, luego colocó sus manos en sus hombros y los masajeó—. El sol te hará bien.

—Bueno, planeaba darme un respiro. Además si me andas mirando tan fijo no puedo concentrarme...

—¿Estás coqueteando conmigo?

—¡No lo decía en ese sentido! —se giró a mirarlo y se encontró con el rostro alegre del platinado—. Deja de mirarme así, no sé cuando tomarte en serio —dijo avergonzado.

—De acuerdo, de acuerdo, ya paro —lo rodeó con sus brazos y apoyó el rostro sobre su cabeza—, ¿subimos?

—Está bien —aceptó intentando relajarse por la cercanía que intimaba su pareja, en esos días desde el regreso de Ágape se ha estado mentalizando que en realidad tenía una pareja, era sencillo ponerlo en palabras: tener novio. Pero para él parecía un concepto muy extraño, no extraño de manera negativa sino extraño en las maneras de actuar que se tenían, sabía que Victor quería tocarlo, aprovechar cada instante en estar a su lado pero Yuuri apenas se estaba acostumbrando a esto. El solo hecho de tratar de dar una iniciativa lo ponía de los nervios, había confianza mutua, más facilidad en entablar conversación, abrazarse pero esos momentos en los que Victor buscaba cruzar la línea, era cuando se tensaba y hasta simples besos se convirtieran en pocos naturales. Cuando él tuvo su celo en aquel cuarto en Ágape fue como si la pena hubiese desaparecido por esas escasas horas, ¿qué debía hacer para animarse a tales actos sin precisar del celo? ¿Podría ser tal vez que también lo estuviese idealizando un poco? Victor parecía que era el más notorio en seguirlo con la mirada, pero Yuuri era quién más exageraba en su interior por tener a alguien tan atractivo y agradable a su lado, ¿Por qué no podía ser más sincero?

Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora