Capítulo 57

589 82 39
                                    

Amiga de la infancia.

En Parfum de Fleur, Shiori continuaba distraída y ayudando en la panadería como una pequeña ayudanta feliz de sentirse útil, varios clientes se habían encariñado con la pequeña en pocos días cuando al ingresar a comprar la niña recibía a cada uno ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En Parfum de Fleur, Shiori continuaba distraída y ayudando en la panadería como una pequeña ayudanta feliz de sentirse útil, varios clientes se habían encariñado con la pequeña en pocos días cuando al ingresar a comprar la niña recibía a cada uno con una gran sonrisa. Ella ya estaba esperando el poder regresar a casa y sorprender a Yuuri y a Victor preparando algunas galletas como le habían enseñado, a pesar de estar divirtiéndose con las personas en esta ciudad no podía evitar estar contando los minutos en que regresaran a por ella, poder ver a Makkachin, aprender en el bosque...

—Me pregunto si continuará lloviendo por la noche —dijo la madre de Guang mientras acomodaba un par de masas en los estantes de venta—. En esta época el tiempo siempre se vuelve muy inestable.

—Es posible, será complicado que viajemos de vuelta si llega a haber tormenta —respondió Guang terminando de recibir el pago de un cliente que se retiraba.

—¿Piensan irse pronto? —se sorprendió—. ¿Acaso vendrán a buscar a Shiori?

—¡Ah! No te lo dije. Victor avisó que venía a buscarla, ya debería estar llegando.

—¡¿Van a venir?! —la pequeña escuchó le conversación desde la cocina y apareció de repente en la puerta— ¡¿Vienen?!

—Sí, ¿ya juntaste tus cosas? —sonrió el castaño.

El rostro de la niña se emocionó de manera significante y no dudó en darse la vuelta para dirigirse deprisa a acomodar su mochila juntando todas sus pertenencias.

—Aaah —suspiró la mujer—. Realmente va a irse, es una niña tan adorable, ¿y quieres marcharte tú también con Leo? —dijo cabizbaja—. Fueron días divertidos.

—Te ofrecí que te vinieras con nosotros a vivir y no quieres, si en esta ciudad aceptaran a los alfas nos quedaríamos pero solo tienen permitidas visitas por pocos días...

—Lo sé —repuso sus energías—. Pero aún no es el momento, mi hogar está aquí y espero que sigan visitándome. Cuando los extrañe demasiado o al ser abuela no pueda soportar la soledad, entonces será momento de ir a molestarlos —rió—. Imaginar que en algún momento tengan a una niña o niño tan adorable como Shiori, aaah —se sumió en sus fantasías mentales—, ¡Qué felicidad!

—Madre, no te adelantes tanto, ni siquiera tenemos la casa terminada para formar familia, no me des presión.

—¡No lo hago! —rió.

Al poco tiempo, por la puerta ingresó un muchacho del cual se quitó la capucha del abrigo, y observó al interior de la tienda.

—¡Hola de nuevo! —exclamó Victor—. Ya estoy aquí.

Ambas personas se percataron de la presencia de Victor y dibujaron una gran sonrisa, Leo abandonó la cocina para recibir también a esa persona.

—¡Viniste rápido! —habló Guang dejando su puesto de trabajo y recibiendo a la visita—. Shiori se fue a juntar sus cosas, seguro vendrá enseguida. Fue una niña muy buena, se comportó de maravilla.

Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora