Capítulo 36

889 140 28
                                    

Actuar y ocultar.

Lilia caminaba de un lado a otro, le pidió minutos atrás a una de las sirvientas que le trajeran un par de calmantes, siempre pudo lidiar contra cualquier inconveniente hasta ahora pero esto la superaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lilia caminaba de un lado a otro, le pidió minutos atrás a una de las sirvientas que le trajeran un par de calmantes, siempre pudo lidiar contra cualquier inconveniente hasta ahora pero esto la superaba. Por el momento, Victor consiguió que la mujer no pusiera a Yuuri en su foco principal, sabía lo que significaba involucrarse con el príncipe; pero prefería involucrarse de esa forma y no que una simple visita sonara tan sospechosa. De alguna forma iban a tratar de culparlos, así que sería interesante que esa mujer perdiera en su propio juego, no pensó que la idea de que el alfa que mordió al príncipe funcionara como una pieza para dejar el trono resultara tan bien. Lilia estaba que perdía de los nervios.

Parecía que cada uno quería decir algo pero no podían bajo la presencia de esa mujer, Yuuri quería decirle unas cuántas cosas a Victor sobre lo que estaba haciendo, si bien Lilia por fin perdió su seriedad, no podía permitir que llegaran a involucrar a Victor de alguna forma, forma en la que lo culparan por lo ocurrido años atrás ¿y si sufría una sentencia por eso? No había que olvidar que Yuri era solo un niño cuando fue mordido por accidente, ¿Y si malinterpretaban lo ocurrido? ¿Si al final trataban de eliminarlo para continuar con la boda? Cabía la posibilidad que vieran este supuesto amor como una ilusión a causa de la mordedura y al eliminar al alfa ya no tuvieran que preocuparse de la misma. Era imposible no pensar en algo tan descabellado, desconocía hasta qué punto de tiranía podía llegar esa ciudad si no les importaba obligar a consumar un matrimonio sin el consentimiento de estos. Sin embargo, si al final estas probabilidades llegaran a querer cumplirse, entonces el mismo príncipe tendría que estar dispuesto a ir al mismo límite para ser libre, ¿hasta dónde sería capaz de actuar para sumarse a este juego? Por parte de Yuuri, si todo se salía de control y Victor corría peligro, era claro que se interpondría de la peor manera, por el momento se mantendría con un perfil bajo.

Yuri, por su parte, sus planes se alteraron de forma imprevista y debía pensar en qué decir, cómo actuar para no echar a perder todo. Él planeaba ir por cuenta propia al parlamento, admitía que esos viejos no lo escucharían con preocupación, pero sumando una historia como esta de estar implicado con el alfa que lo mordió no descartaba que eso funcionara para repudiar al parlamento. Victor lucía muy sumergido en su papel, sin apartarse de su lado, nunca pensó que haría tal invento solo para que Yuuri no tuviera la atención. Proseguiría con el desarrollo de los hechos, esperaba que funcionara bien.

A medida que Lilia pensaba y tomaba su calmante, el príncipe observó en su mano el collar devuelto. Todo este tiempo creyó que nunca lo recuperaría, pero allí estaba, cuando cualquiera seguro lo habría vendido, el hechicero lo guardó en todo ese tiempo trayéndolo hasta la ciudad ¿por qué? ¿Por qué siguió cargando con eso y se tomó la molestia de dárselo? Agregando el acto egoísta del príncipe de haberlo retenido y provocado su celo, pensó que era lo suficientemente odiado como para no recibir nada. Quizás solo era un acto de devolver lo que a uno no le pertenecía, pero hasta ahora se seguía preguntando porqué ese hechicero vino a la ciudad, porqué vino días antes de su boda, ¿solo a mirar? ¿Solo a devolver su collar? Si su impulsividad egoísta y furiosa no hubiese actuado como lo hizo un día antes, ¿qué hubiera ocurrido?

Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora