Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]

Capítulo 54

Siempre estaré contigo.

L'Homme Arme pasó a ser una ciudad con una parte de mucho ocio y derroche de dinero a prácticamente quedar clausurados su mayoría de complejos. Hasta que no hicieran una correcta investigación y se declarara fuera de peligro la ciudad no se podría regresar a los anteriores hábitos. Las autoridades cerraron varias calles hasta donde la toxicidad avanzó, muchas personas viajaron a ciudades vecinas, los que presentaban síntomas relacionados a aquel material desconocido fueron trasladados a ser atendidos también en otras ciudades; la noticia del hecho se esparció rápidamente y comenzaron a venir personas de otros lugares interesados por el suceso aunque tuvieran prohibido el paso. A ciertas personas sí se les permitían ingresar y ver con sus propios ojos lo ocurrido, por ejemplo, investigadores, autoridades superiores de control de ciudades, pero todo con el permiso debido.

Los más afectados económicamente caían en las personas de Illumi que se quejaban en alto volúmen demandando que resolverían cuanto antes lo ocurrido ya que no podían controlar sino su manejo de los negocios, sus empleados. Todo debía volver a lo de antes sin perder un segundo de tiempo, para el lado de Scuro parecía un suspiro de descanso sin saber hasta cuándo duraría eso y si algo bueno vendría después. Básicamente la ciudad se regía en lo que parecía una dictadura, donde solo los dueños podían hacer y demandar lo que quisieran ante una mitad indefensa y pobre que terminaba dependiendo de ellos para sobrevivir. Esto debía regularse cuánto antes, ahora que la ciudad se ubicaba en el centro del ojo de varias otras ciudades y entes de mayor poder, no se quedaría todo como antes. Cuando averiguaran que ese material peligroso también yacía bajo fábricas más de uno se metería en problemas.

Pero la mayor pregunta y que muchos detestaban era ¿quién provocó eso? ¿Quién terminó arruinando su habitual vida tan tranquila? Ya era de conocimiento popular que una persona fue la causante del caos, varios testigos vieron al hechicero y ahora querían saber quién era.

—Vaya —un sujeto se cubrió la nariz y boca con un pañuelo—. Sí que huele fuerte.

—¿Cómo pudo llegar esto aquí? ¡Es la primera vez que veo esto! —respondió el segundo.

En el lugar del hecho, a varios metros distanciados de la toxicidad, Chris y Phichit cambiaron deprisa su rumbo de viaje cuando comenzó a escucharse en varios sitios lo sucedido en esta ciudad. No dudaron en hacerse pasar por autoridades de control para conseguir entrar y ver de cerca este fenómeno que tanto les llamó la atención. Alguien que pudiera controlar un material tan peligroso era algo que no dudarían en ir investigar un poco, ya que bien sabían que no cualquiera lo haría y si un hechicero era capaz de eso no solo ellos estarían interesados, muchos otros hechiceros también, tanto por lo bueno como por lo malo.

—Había escuchado del mismo pero nunca que alguien se animara a utilizarlo —dijo Chris observando todo el panorama—. Es un desastre, ni siquiera podemos acercarnos. Sería interesante saber cómo se logró manipular pero la pregunta es ¿sólo sirve para provocar esta destrucción?