Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]

Capítulo 65

Errores de la inocencia.

Cuando Shiori despertó encontró a su tío dormido a su lado pero sin rastro de Victor cerca. Sabía que estaba ayudando a Minako pero no sabía cuándo volvería. Buscó en su bolsillo aquel reloj que le habían regalado para su cumpleaños y se percató que estaba siendo horas de que se oculte el sol, además de comenzar a sentir hambre no sabía si lo mejor sería continuar esperando o intentar buscar en dónde se hallaba Victor; no quería despertar a su tío viendo que descansaba tan tranquilo. Seguramente traerían alimento y asistencia a la habitación de Yuuri pero eso lo desconocía la niña que además se sentía un poco curiosa e inquieta.

Primero salió de la cama y dio un par de vueltas en la habitación, intentando tener paciencia para quedarse adentro del cuarto pero finalmente decidió asomarse por la puerta y echar un vistazo por el pasillo. Se oían un par de ruidos pero no había otras personas circulando, el ascensor funcionaba yendo a otros pisos pero por el momento no se detuvo al piso de ellos. Quizás lo mejor sería esperar pero no creía que pudiera ocurrir algo malo en el lugar, después de todo conocían a Minako y un lugar con médicos no podía ser un lugar malo.

Dio un paso afuera del cuarto y cerró con cuidado la puerta para no despertar a su tío, luego continuó caminando lentamente por el pasillo preguntándose hacia dónde debería dirigirse para encontrar a Victor, pensó que si iba hacia abajo seguro los encontraría.

La niña extendió su mano para alcanzar el botón del ascensor pero estaba demasiado alto para que ella lo alcanzara por lo que se colocó de puntas de pie pero aún así se le dificultaba alcanzarlo. En determinado momento, sin notar que el número del ascensor se había detenido en su piso, las puertas se abrieron creyendo que quizás había presionado el botón sin darse cuenta. Cuando la niña miró hacia el interior, una persona avanzó arrastrando un carro con bandejas de comida y al lado de la persona había otra que se detuvo a su lado.

La primer persona que miró a la niña era una de las enfermeras que tenía asignado llevar las bandejas a cada cuarto de los pacientes, a su lado estaba Sara que ayudaba como modo de pago por su tratamiento. Nadie sabía quién era esa niña. Shiori simplemente se mantuvo en silencio.

—¿Y esta niña? Nunca la vi en este lugar —dijo la enfermera.

—Déjame a mí —Sara se agachó frente a la niña y sonrió—. Niña ¿quién eres? ¿Estás perdida o buscando a alguien?

—Emm... —se puso un poco nerviosa pero confió en ellas—. Busco a mi... papá. Él está ayudando a Minako, tiene ropa como ustedes —les respondió.

—¿Ropa como nosotras? ¿Un médico o enfermero? ¿Tu papá trabaja en este lugar?

—Dijo que volvería rápido pero me aburrí y me dio hambre.

Sara miró a su compañera.

—¿Acaso te trajo tu papá? Mmm... eso es un poco irresponsable, dejar a una niña dando vueltas por el hospital.