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Cai Xukun buscaba a Hao Lin con la mirada. No quería parecer desesperado debido a su imagen pero la realidad era otra. Kunkun quería preguntarle si estaba saliendo con Qin Fen.

—¡Hao Lin! —gritó su nombre cuando la vió. Iba acompañada de una de sus amigas.

Las dos chicas voltearon la cabeza para observar al dueño del llamado, al igual que algunas otras lo habían hecho por curiosidad.

Hao Lin lo esquivó e ignoró. No quería hablar con él. Sabía que la mejor opción era enfrentarse a él pero por alguna razón su corazón no quería, simplemente no quería.

—Linlin... —susurró Kunkun agarrando la mano de la chica. Hao Lin se soltó bruscamente.

—No me llames así. Te lo prohíbo. ¿Qué demonios quieres?

—Quiero hablar un momento contigo, a solas —dijo lo último mirando a la amiga de Hao Lin.

—Lo que tengas que decir lo dices con todas estas personas delante como hiciste la otra vez —dijo con un tono de voz amargo. Xukun recordó la manera en la que había dejado a Hao Lin y supó a lo que se refería. En ese momento hubiera deseado resetear y nunca haber dicho lo que dijó y menos delante de todo el mundo. Pero lo hizó y ya no podía cambiar nada.

—Bien —resopló —. ¿Estás saliendo con Qin Fen? -preguntó olvidándose de los acontecimientos pasados. 

—¿Y a tí que te importa?

—No lo has negado por lo que sí —asumió Xukun.

—Te equivocas, no estoy saliendo con él —dijo un poco desanimada —. ¿Era eso lo que querías preguntarme? Pues adiós.

Hao Lin estaba dispuesta a irse cuando Cai Xukun le agarró la muñeca. Ella intentó alejarse pero este apretó más su extremidad. 

—¡Me lastimas! ¡Suéltame! —gritó Hao Lin. Nadie en el pasillo le hacía caso debido a que Xukun era el hijo del director.

—¡No! Dime la verdad —exigió Xukun.

—Por favor... Kunkun. Me duele —susurró entre lágrimas. Cai Xukun se sorprendió al volver a escuchar el apodo que le había puesto. El agarre del chico fue interrumpido por unas manos gentiles, las manos de Justin.

Hao Lin miró como pudo hacia delante y vió a Qin Fen agarrando del cuello de la camiseta a Xukun. La escena se veía fea. La consejera acabó castigando a Qin Fen y a Xukun por sus, según ella, "actos vandálicos" en la escuela.

La enfermería y el hielo le sintieron muy bien a Hao Lin. Lo que no se sintió bien fue la sensación de culpa al saber que habían castigado a Qin Fen por su culpa.

Menos mal que vinieron a salvarla de Kunkun. No malinterpreteis, Kunkun es uno de mis bias de Idol Producer.

Un poco de spam. Si os gusta Stray Kids he subido una historia con ellos. La podéis encontrar en mi perfil :3. La quise hacer porque voices me gusto demasiado.

Gracias por leer♥♥

-Kita

*Editado*

True Colour | Idol Producer [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora