El policía se había llevado a Cai Xukun y la fiesta había sido cancelada pero Hao Lin seguía tirada en el suelo temblando. Cheng Cheng se asustó y enfadó mucho. ¿Qué demonios había pasado ahí dentro para que ella estuviera de esa forma? Vió como Amaia se agachaba junto a ella y la zarandeaba.
—¿Qué te ha dicho? ¡Hao Lin! —gritó. La morena la miró para después derramar lágrimas. Fan Cheng Cheng no lo soportó mas, la cargó en brazos y miró a Qin Fen.
—Vamos al hospital para ver si esta bien.
Qin Fen asintió y los dos chicos, con Amaia siguiéndoles el paso y Hao Lin en los brazos del más alto, se dirigieron hacia el coche del mayor. La pareja se sentó atrás mientras que Amaia en el asiento del copiloto. El camino fue muy incómodo ya que en realidad Amaia había sido cómplice.
Cuando llegaron al hospital, la doctora examinó a Hao Lin y se sorprendió al encontrar una droga tranquilizante en su cuerpo. Extrajó lo que quedaba del tranquilizante y lo guardó como prueba por petición del mayor (se lo había pedido el policía cuando llamó). Hao Lin tuvó que quedarse en el hospital esa noche. Cabe decir que Cheng Cheng no se separó de ella en ningún momento.
Al día siguiente Amaia y Hao Lin tuvieron que ir a la comisaría para testificar y contar sus puntos de vista. Amaia les contó todo lo que había pasado y como había llegado a ser cómplice. Tuvó que callarse su enojo al escuchar a uno de los policías decir "los hijos de los convictos están destinados a serlo también", para no tener más problemas.
Después de que Hao Lin contará su historia fue a la sala donde estaban interrogando a Cai Xukun, el policía que lo estaba interrogando se sentía muy confundido.
—¿Estas diciendo que manipulaste drogas y personas por una chica? ¿Quién en su sano juicio haría tal estupidez? —suspiró el agente. Cai Xukun lo observó para luego sonreír.
—Agente, habría hecho mucho más por ella, incluso matar —el hombre no podía creerse lo que escuchaba, al igual que Hao Lin. La morena pudó ver a través del cristal polarizado como la sonrisa de Cai Xukun se torcía más —. Podríamos decir que estoy loco de amor...
—Estoy de acuerdo, estás loco, pero a secas —el agente se levantó y miró a la ventana polarizada —. Traedme el historial médico de Cai Xukun.
Cai Xukun miró al espejo y miró a un punto en específico. Hao Lin se sorprendió porque estaba morando en su dirección. El rubio sonrió asustando a la morena, haciéndola retroceder.
—No te preocupes querida —dijó la agente —. No te hará más daño.
Hao Lin no estaba tan segura de eso.
[...]
Después de ese momento tan macabro, Hao Lin salió de la comisaría. Vió a su madre y la abrazó rápidamente. Empezó a llorar en su pecho.
—Ya mi niña, ya pasó. Dios, nunca me hubiera imaginado algo así por parte de Cai Xukun —dijó acariciando la cabellera de su hija. Hao Lin se separó de ella y su madre le limpió las lágrimas.
—Mama, tengo una petición. ¿Me escucharías cuando vuelva a casa?
—¿No vas a venir conmigo? —preguntó asustada.
—Necesito hacer algo primero —la madre de la morena asintió no muy convencida para luego volver a abrazarla.
—Iré a la tienda y compraré ingredientes para hacer tu comida favorita.
La mujer sonrió contagiando a su hija y se fue. Hao Lin empezó a caminar mientras sacaba el móvil y le mandaba un mensaje a Cheng Cheng. No esperó a su respuesta y guardo el aparato. Siguió caminando hasta llegar al bosque donde Cheng Cheng se le había confesado. Se dirigió hacia el lago y se sentó en la orilla. Diez minutos fueron los que tuvó que esperar para que Cheng Cheng llegase. Se notaba que había corrido.
—¡¿Hao Lin?! ¡Dios, no me des esos sustos! ¿Ha pasado algo? ¿Estas bien? —Hao Lin sonrió. Cheng Cheng era perfecto. A pesar de que había corrido como un loco aún se preocupaba por ella. La morena se acercó a él y lo abrazó, Cheng Cheng quisó rodearla con sus brazos pero no le dió tiempo ya que se separó —. ¿Qué...?
—Quiero que rompamos —dijó Hao Lin. La voz le tembló pero se sorprendió que lágrimas no salieron de sus ojos. Cheng Cheng había quedado estupefacto.
—¿Por qué? ¿Es por Xukun?
—... —Hao Lin se quedó callada hasta que volvió a reunir fuerzas para hablar —. Muchas gracias por todos estos años juntos y por los meses de noviazgo. Han sido cortos pero lo he disfrutado —dijó para luego marcharse, cosa que no pudó hacer porque Cheng Cheng la agarró del brazo.
Lo único que pasaba por la cabeza de Cheng Cheng eran las palabras de Justin, "piensa en ti mismo antes que en los demás".
—Hao Lin, podemos superar juntos eso que te preocupa. Por favor, no lo hagas sola. Estoy a tu lado —dijó con la voz temblorosa.
—Lo siento Cheng Cheng. No quiero estar más contigo. Me he dado cuenta de que no soy una buena persona. He hecho sufrir a mucha gente y no quiero hacerlo mas. Perdóname.
—¡Hao Lin! —gritó Cheng Cheng con una lágrima saliendo de sus ojos. La morena agarró sus mofletes y lo besó.
Ese iba a ser su beso de despedida. Pudó notar como las lágrimas de los dos se mezclaban en sus bocas. Sabía tan amargo y salado.
Se separó de él y se fue, dejando a Cheng Cheng con un corazón vacío.
Este es el final. Lo sé, vaya mierda xddddd.
¿Qué pensáis vosotres?
No voy a decir mucho porque ahora publicó el epilogo. Ahí tendréis mi nota final.
Gracias por leer <3
-Kita
ESTÁS LEYENDO
True Colour | Idol Producer [Terminada]
FanfictionHao Lin tiene dos amigos de la infancia, Fan Cheng Cheng y Huang Justin, y un amor roto. Sin embargo, su mundo se vuelve patas arriba cuando se encuentra con Qin Fen.Hao Lin experimentará nuevas emociones y recordará otras. Y tampoco verá con los mi...