f i f t y - f o u r

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Amaia había escuchado toda la conversación. No tendría que haberle dicho nada a Cheng Cheng, ahora este sospechaba más de ella. Pero no le importaba, solo tenía que empujar un poco más a Hao Lin hacia el precipicio y eso era poniéndola en contra de su novio. Su misión era que tuvieran una pelea fuerte pero no le había salido bien. Bueno, no funcionaba nada a la primera. Aunque se sorprendió bastante cuando superaron su disputa (mayoritariamente gracias a Cheng Cheng).

—No te lo mereces, la verdad... —susurró Amaia para salir de su escondite y conseguir la atención de la pareja —. Chicos... Qin Fen dice que nos lleva a casa. ¿N-nos vamos? —preguntó fingiendo nervios. Hao Lin se sintió mal por hacer sentir incómoda a su amiga, ella solo había querido que lo pasasen bien y había resultado en una tragedia. Se separó de Cheng Cheng y abrazó a la pelirroja del brazo.

—Vámonos Cheng Cheng —lo llamó. El más alto suspiró y las siguió, mirando con recelo a la pelirroja.

Ya todos en el coche, Qin Fen dejaría a Hao Lin y a Cheng Cheng en casa de la menor y llevaría a Amaia con una amiga. El camino de vuelto fue en un silencio muy incómodo. A veces el mayor intentaba arreglar el ambiente con chistes o comentarios estúpidos, cosa que no ayudó.

Cuando llegaron a casa de la menor, la pareja se despidió y caminaron hacia la puerta bajo la atenta mirada de Qin Fen y Amaia. La pelirroja vió como el más alto ayudaba a Hao Lin a no caer debido al mareo del alcohol. Al parecer no se le había ido del todo después de la escenita en la fiesta. Ya cuando entraron y no se les vió fue cuando Qin Fen arrancó. 

—Nunca he visto a Cheng Cheng así —habló de repente Qin Fen. Amaia lo miró curiosa —. Es decir, en el tiempo que llevó conociéndolo nunca había actuado agresivo o había insultado. Y tampoco lo había visto enfadado con Hao Lin...

—Bueno, las personas cambian. Sobretodo cuando se tiene pareja... La cosa es que me sorprende lo atrevida que es Hao Lin. Se había estado conteniendo todo este tiempo, pobrecita.

—Oye Amaia, solo te voy a decir esto porque te has convertido en una buena amiga de Hao Lin, pero espero que lo que ha pasado esta noche no haya sido intencionado. Por el bien de los tres.

—¿Por qué lo dices? ¡Yo no he hecho nada! Solo empecé a bailar y la invité a seguirme para que se despejará un poco.

—Ya pero aquí no somos tan extrovertidos como vosotros...

—¿Sabes que eso ha sonado muy mal? ¿Solo por ser extranjera soy una mala influencia?

—¡Yo no he dicho eso! Solo que... Ah llegamos... —Amaia no quisó seguir hablando con Qin Fen así que se bajó del coche. La conversación había tomado un rumbo horrible —. ¡Amaia, no te enfades, no lo decía de esa manera!

—Suficiente, no quiero seguir hablando. Nos vemos, gracias por traerme —se despidió y entró en el edificio. Qin Fen suspiró y arrancó.

Amaia subió al ascensor y se bajó en la quinceava planta, la cual era donde estaba el apartamento de Xukun. Entró gracias a la llave que le había proporcionado el rubio y lo que vió le sorprendió. Cai Xukun estaba golpeando al mismo chico que Cheng Cheng había golpeado.

—Xukun te estas pasando...

—Ah Amaia, ya estas aquí. No te preocupes, ya he terminado. 

Amaia observo el rostro de aquel chico. Aunque Cheng Cheng le dió un buen golpe, solo le había dejado un sangrado nasal, sin embargo Cai Xukun le había dejado la cara irreconocible.

—Ya puedes marcharte —dijó Cai lanzándole un sobre con varios billetes —. Eso es para el hospital. Recuerda decirles lo que te he dicho —mencionó sonriendo de forma macabra. El chico asintió, agarró el dinero y se fue gateando. 

"Que patético", pensó Amaia. Pero otro pensamiento cruzó su mente. Si no quería que su vida o la de su padre peligrasen no debía fallar en su misión o realmente le iba a costar caro. Sobretodo con alguien como Cai Xukun.

—¿Y bien? —preguntó el más alto limpiándose las manos.  A Amaia le asustó lo natural que se veía.

—Cheng Cheng y creo que Qin Fen también, están empezando a sospechar de mí.

—Bien, tienes que hacer que se pongan en contra tuya y de Hao Lin. Sigue haciéndole creer que todo es por su bien, a LinLin le gusta que se preocupen por ella.

"LinLin". Es cierto. Amaia la había llamado de esa forma debido a que Xukun la llamaba así a veces. Esperaba que eso no fuera a resultar en un problema. Y aunque tenía preocupaciones al respecto decidió no contárselas al chico que tenía en frente. 



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A veces Xukun me da miedo xddd y eso que en realidad es un cachito de pan.


¡Hola! ¿Cómo estáis? Espero que bien. Esta historia pronto llegará a su final, a la vez estoy contenta por ser capaz de terminarla pero a a vez triste por tener que hacerlo. Ella, bipolar xdd.


¿Qué os ha parecido el capítulo? Desearía que estuviera Justin para aligerar un poco las cosas. Justin y Xiang Tao hubieran sabido que hacer con Amaia :(


Mañana (9 de mayo) es el cumpleaños de mi padre y no podremos regalarle nada por la cuarentena :(. Me pasó lo mismo en el cumpleaños de mi madre y en el día de la madre. Me siento fatal pero estoy segura de que todo esto acabe los llevaré a cenar por ahí :3


Bueno, os quiero y nos leemos el próximo viernes uwu.


-Kita

True Colour | Idol Producer [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora