7.

2.9K 200 78
                                    

Narra Raoul

Por fin he encontrado trabajo, aunque eso suponga pasar las mañanas fuera de casa y no poder pasar tanto tiempo con Pablito.

Trabajo en un hotel, subiendo las maletas y haciendo servicio de habitaciones. He de decir que hay mucho gilipollas suelto. Pero intento controlarme. Siempre con una sonrisa falsa en la cara, por supuesto.

Cristina se fue ayer de viaje de trabajo, y ahora me tiene que ayudar Álvaro con el niño, pero bueno, intento estar yo siempre que puedo. Adiós vida social, aunque tampoco es que tenga muchos amigos...

Hablando de amigos, me quedé flipando ayer por la tarde al ver a Agoney, yo que solo iba a buscar el regalo de Pablo y voy y me encuentro otra vez al canario. Y encima con un peluche de Mickey Mouse, estaba tan mono que no me di cuenta que seguía caminando y me choque con él. Por suerte supe disimular.

Lo mejor fue por la noche, que conseguí su Instagram, no había muchos más Agoney, la verdad.

Ah, y gracias a Pablo acabamos haciendo videollamada. La verdad es que cuando me pidió el número me puse a hiperventilar, ni si quiera sé porque, pero ese chico me inspira confianza y unas ganas de saber de él increíbles. Y bueno al final acabé como un tomate y con mi hermano burlandose de mi. Si es que...

Hoy he salido antes del trabajo así que puedo estar toda la tarde con Pablo. Dentro de dos días es su cumpleaños, y se supone que Cris viene mañana.

-¿Papá, cuando vuelve la mami?- Suspiro y me siento con él en el sofá.

- Jolin Pablo, esta trabajando, no lo sé.

- ¿Estará en mi cumple?

- Claro que sí.-Bueno no estoy muy seguro, pero seguro que sí. Espero vamos. 

Me lo llevo al parque con una pelota, aviso a mi hermano por si quiere venir pero me dice que ha quedado con una chica. En realidad así mejor, porque a su lado soy malísimo al fútbol.

Como quien no quiere la cosa, acabamos yendo a la plaza donde trabaja Agoney. No es por si se da la casualidad de que le veo. Es solo porque me gusta el sitio. A quince minutos de casa sí, pero damos un paseo que eso es muy sano.

Pasamos por delante de un cine y Pablo se para.

-Papa yo quiero ver esta.- Señala un cartel donde hay unos monstruos en dibujos animados, levanto la vista y leo el título.

- Hotel transilvania 3. Pero si no hemos visto ni la 1, ni la 2.- Me río al ver la cara de Pablo. Le da exactamente igual que no las hayamos visto. Miro los horarios, hay una sesión a las 19:45. - Si quieres venimos después y cuando salgamos cenamos por ahí, ¿que te parece?

- ¡Bieeeeen!-Se pone a saltar y me agarra de la mano para llegar cuanto antes al parque.

******


Después de dejarme meter la mayoría de goles, llega la hora de irse. Pablo ha hecho una amiga, que ha jugado con nosotros y se esta despidiendo de ella.

Que tiernos. 

- Adiós Nerea.- Pablo tiene una mueca triste en la cara, así que intentó animarle un poco cuando la niña finalmente se ha ido.

- Eh, Pablito, que ya la verás otro día. No sufras.

- Es que era muy simpática.- Pablo me pone morritos y le cojo en brazos para llenarle la cara de besos. Él empieza a reír mientras intenta bajarse.- ¡Ay, para, para!

- No, no, no. Que estas triste te tengo que dar mimitos.- Pablo sigue riendo, y chillando. Espero que a la gente no le moleste ni se piense que lo estoy raptando ni nada.

PABLITO • Ragoney •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora